Hay gente que es de hacer listas y gente que no. Yo, definitivamente, soy de hacer listas. Lo cual resulta bastante sorprendente porque también soy desordenada, caótica y lo más alejado a una persona metódica que te puedas echar a la cara, pero bueno, es que quizás es precisamente por eso por lo que NECESITO las listas. Porque si no apunto las cosas que tengo que hacer, no soy capaz de organizarme y al final no hago nada de nada.
Y es que las listas a las que estoy abonada son las de tareas pendientes. Más que nada porque mi memoria a corto plazo es pésima nivel "me levanto del sofá a coger una galleta de la cocina y cuando llego allí, me distraigo mirando si el frigorífico está bien cerrado y ya no me acuerdo de por qué me había levantado del sofá". Así de grave es el tema. Por eso en cuanto tengo un par de cosas que hacer, cojo el primer papel que pillo y las apunto, porque con la tendencia que tiene mi vida a amontonarlo todo, sé con certeza que en breve, ese par de cosas se va a convertir en una larga columna que tendré que consultar cada dos por tres para ir resolviéndolas una a una.
Lo mejor de las listas es, sin duda, el momento de tachar los temas ya resueltos. Eso de emborronar la línea que toque y pensar "bien, una cosa menos" es un gusto como pocos, está claro. Lo malo de las listas de pendientes es que no paran de crecer. Desaparece algo del principio y aparece otra cosa nueva al final. El cuento de nunca acabar.
Con la llegada del verano y el fin de las múltiples movidas en las que me meto durante el curso, mis listas de pendientes solían reducirse notablemente. Hasta ahora. Últimamente con este estrés fiestero que me gasto, mis listas tamaño cuartilla han tenido que convertirse en listas tamaño folio. Que es verdad que no es que sean tareas muy duras, porque en mis papeles estos días se leen cosas como "comprar brillantina para terminar el regalo" o "imprimir La Ruperta". Pero que es un folio ENTERO de tontadas como esas. Eso no hay cuerpo que lo aguante. Ni siquiera uno con superpoderes...
Bueno, al menos el folio no es a dos columnas...
ResponderEliminarEn mis listas de pendientes la mayoría de las cosas necesitan un montón de trabajo, así que se quedan ahí un monton... básicamente hasta que pierdo la lista :-D
Anónimo F
Yo soy igual, listas por aquí, listas por allá, todo superlistado y oye, la reina de los excels, las listas y la organización que luego, por supuesto, no cumplo. O no leo. O me dejo la lista encima de cualquier lao y dale a la memoria, inexistente, para saber qué tenía yo que hacer...
ResponderEliminarLa única cosa que sí me sale es la lista de tareas del curro, porque me las endiño en el outlook y son repetitivas a morir... pero vamos, que a veces le doy al vale, vale, y me olvido.
Un caos.
Besicos!
Sarna con gusto no pica, dicen... Así que no te me estreses por cosas placenteras, je, je, je... Disfruta, ¡que ya es viernes y seguro que tienes una lista de cosas divertidísimas que hacer en el fin de semana!
ResponderEliminarAh, el día que se puedan añadir fotos a los comments xD... tengo cuatro listas entre el borde de la mesa y el ordenador. Y menos mal que son de trabajo... mi verano se presenta de lo más relajado, menos mal xDDD
ResponderEliminarRuperta, brillantina... verá algo de eso la luz en el blog? ;-)
Yo las únicas listas que me hago son de pelis o canciones que me quiero descargar en el futuro. A veces caminando por la Fnac o el Mediamarkt voy apuntando títulos en el móvil, si no se me olvidan. Pero listas de cosas pendientes no, qué pereza.
ResponderEliminarClaro, que no soy una persona tan atareada como tú : )
Yo sí soy de listas, pero con un problema añadido: me olvido de mirar las listas después de hacerlas o las pierdo o qué sé yo.
ResponderEliminarAlguna vez acabaré teniendo como un punto de la lista: "Buscar la lista" xD
Anonimo F, las cosas permanentemente infinitas en la lista porque da pereza hacerlas... estoooooo, no, no, no me suena de nada jajaja
ResponderEliminarUfff, Fle, yo excels y organización ce-ro, eso sí, listas perdidas a porrillo, qué me vas a contar ;P
Juan, este fin de semana va a ser de traca, si llego al lunes de una pieza me doy con un canto en los dientes
Bionica, cuatro listas??? Jo, yo no llego a tanto, con una larga y llena de tachones me conformo ;P
Doctora, a lo mejor estamos igual de atareadas, sólo que yo tengo peor memoria que tú ;P
Rain, uffff, yo también soy de las de no saber donde está la lista o de no mirarla cuando la tengo delante y luego que se me ha olvidado esto o lo otro... somos un poco desastres, ¿no? jajaja
¿Y no te pasa que te olvides la lista en algún lugar ignoto?
ResponderEliminarA mí sí .... También te diré que prefiero llenar la lista con otro tipo de cosas. Alguna de las cuales asumo que quedará pendiente ... para la eternidad. Son los perjuicios de no ser superhéroe.
Me he sentido identificada totalmente con lo que dices de ir a buscar una galleta y ver cualquier cosa volver al comedor y decir, joder si yo había ido a la cocina por algo!
ResponderEliminarSoy muy dispersa siempre digo que si el síndrome por déficit de atención lo hubiera descubierto en mi adolescencia me hubieran inflado a pastillas.
Y casualidad o no me flipan las listas mi blog esta lleno.
Besos!!
Me parece buena idea la de las listas, es una buena manera de que no se te pase nada. Yo también las hago de vez en cuando, sobre todo antes de salir de viaje o cosas así.
ResponderEliminarVeo que tu estrés no decrece con el verano, pero al menos es más divertido. Esas listas con ítems como "comprar brillantina" tienen que ser para verlas. :D
¡Buen finde!
Pues no soy muy de listas pero sí que recurro a ellas para ir a la compra, cuando me voy de viaje, cuando he de hacer varias cosas....
ResponderEliminarBásicamente las uso par paliar mi mala memoria.
Besos
Ay, yo era muy de listas, pero me quité... Y no lo era por memoria, sino por vicio. ME GUSTABA. Así de serio era lo mío. Ahora sólo hago la lista de la compra, pero tengo que perfeccionar mi método, porque la hago justo antes de salir para el súper y se me olvida apuntar la mitad de las cosas...
ResponderEliminarYo hago listas de la compra y me las dejo en el banco de la cocina y luego tengo que comprar de oido jajaja.
ResponderEliminarEuclides, lo de las cosas pendientes hasta la eternidad también nos pasa a los superhéroes, no te creas
ResponderEliminarAyyyyyyy, Celia, si lo de ser dispersa dara dinero, ya seríamos unas cuantas millonarias!! jajaja
Y tanto, Tarambana, son como pa' verlas ;P
Sese, se supone que para eso es la lista, para paliar la mala memoria, menos cuando tienes tan mala memoria como para olvidarte la lista por todas partes ;P
Martes, pues no me parece un vicio tan grave lo que te gusten las listas como para tener que dejarlo, ¿no? jajaja
Babilonio, pues lo de comprar de oído tiene un peligro... si vas con hambre caen tarros de nocilla, galletas y dulces como si no hubiera un mañana y luego de lo importante nos dejamos la mitad. Por lo menos a mi me pasa