He estado una semana de vacaciones-no vacaciones que me han tenido alejada del teclado. Estos días he tomado el sol en la playa, me he bañado en el mar, he luchado contra la corriente en una lancha, casi me he ahogado en un río, he organizado una cena multitudinaria sin nada en la nevera, he hecho senderismo, he chapurreado espanglish-eslovaco, he ejercido de turista relajada y he conducido (un montón). Tantas emociones no podían terminar sin una maravillosa visita a urgencias, porque sin esos inolvidables momentos sanitarios, la vida no es lo mismo.
La verdad es que yo soy afortunada y tengo una salud de hierro, así que no voy al médico prácticamente nunca. Esto quiere decir que mis recuerdos más recientes del funcionamiento de un hospital proceden de series como Urgencias, Anatomia de Grey, House, Mercy, Hospital Central o MIR. Quizás por eso en mi visita a Urgencias no me cuadraba nada de lo que estaba pasando:
-La sala de espera no estaba llena de pacientes guapísimos que aprovechaban la mínima oportunidad para hablar conmigo e invitarme a un café de la máquina.
-El médico que me atendió no era George Clooney, ni siquiera tenía canas parecidas ni su caída de ojos...
-Visité tres boxes y en ninguno de ellos me encontré con personal sanitario frinkando
-El facultativo que se ocupó de mi caso me preguntó qué me pasaba y si era alérgica a algún medicamento. Ni se molestó en registrar mi casa en busca de tóxicos o factores ambientales, ni fue a mi barrio a averiguar en qué tipo de ambiente había crecido.
-Los internos y estudiantes de medicina tenían pinta de estar allí porque tienen que estarlo para conseguir ganarse la vida. No vi a ninguno compitiendo con otro para participar en una operación.
-La mayoría de los pacientes que aguardaban en la sala de espera tenían gripe, alguna extremidad rota o fracturada o algún tipo de alergia. Ninguno parecía padecer una enfermedad rara casi imposible de detectar o que derivara de un secreto inconfesable.
-No hablé con nadie, ni médico ni enfermo, que me contara una experiencia vital traumáticamente intensa de la que yo pudiera sacar una enseñanza aplicable a mi vida actual.
-¿He comentado ya que no había chicos guapos en la sala de espera? Bueno, sí, había uno, pero no me pidió una cita...
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No entiendo nada.
¿Estás segura de que estabas en un hospital? Porque la verdad es que es rarísimo que no hubiera nada de eso que dices... ¿no te meterías en el super de la esquina por equivocación?
ResponderEliminarCambia de hospital, yo voy a buscarme uno donde los medicos me esperen en urgencias y empujen mi camilla o mi silla de ruedas. (y con dosctora Izzie Stevens, la rubia de anatomia de Grey, claro..)
ResponderEliminarCon los médicos como con los profesores, jamás me he quedado pillada de ninguno porque nunca tuve uno guapo.
ResponderEliminarDe hecho casi siempre tengo doctoras a punto de jubilación que van teñidas de colores llamativos.
Zor, ¿por qué dices que me confundí con el súper? ¿allí atiende George Clooney? Uhmmmm, tengo que ir a comprar más a menudo...
ResponderEliminarBabilonio, vale, tú un hospital con Izzie Stevens y yo otro con el Doctor Macizo (también de Anatomía de Grey)
Cattz, yo tampoco he tenido nunca un médico guapo, yo creo que son una leyenda urbana, como la Chica de la Curva
No, George Clooney atiende en el consultorio de urgencias. Como el sitio en el que estuviste no tiene ninguna característica de los hospitales normales (lo pones tú en el post), por eso conjeturo que te metiste en el estanco o el súper de la esquina.
ResponderEliminar¡Yo conozco unos cuantos médicos/as y enfermeros/as muy guapos! Claro, que son amigos o conocidos, nunca me han atendido a mí.
ResponderEliminar¿Será que cuando entran por la puerta del hospital les echan un maleficio y se ponen feos?
Zor, ya, ya te había entendido, estaba tratando de hacer una broma, pero no me ha salido muy bien XD. De todas maneras, voto por que George Clooney atienda en Urgencias, en el super, en los grandes almacenes...
ResponderEliminar¡Misia! ¿Conoces médicos muy guapos y no los has presentado? Pero mujer... ¡esas cosas no se hacen!
Speedy, si quieres conocer a George Clooney tienes que ir a comprar una Nexpresso, es cosa sabida. Pero cuidado con los pianos al salir de la tienda XD
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente lo de los estudiantes con ganas de estar en cualquier lado menos allí XDD
¡Es verdad, Zorro, no había caído! Claaaaaaro, tengo que ir a comprar una Nexpresso para ver a MI George. El riesgo de los pianos merece la pena.XD
ResponderEliminarBuff, qué rabia, ¿no? Si es que aquí en España no sabemos ni imitar la realidad de la tele :(
ResponderEliminarJuanRa, con lo bonito que sería imitar esa realidad televisiva, ¿no? jajaja
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