viernes, 29 de octubre de 2010

Las preguntas sin respuesta...

... las contesta el tiempo.

¡JA!

¿Por qué no? ¿Por qué ahora? ¿Por qué yo? ¿Qué hago mal? ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Cuándo? ¿Nunca?




¿Por qué?

martes, 26 de octubre de 2010

Terapia de grupo

Ya os he contado alguna vez que soy adicta al chocolate. Como sé que el primer paso para superar una adicción es reconocerlo y buscar ayuda este fin de semana he estado en una terapia de grupo (parecida a ésta). Se trataba de recorrer las mejores chocolaterías de Speedytown para averiguarlo todo sobre el producto al que somos adictos y así poder defendernos mejor de él. Vamos, que lo de estar tres horas comiendo las más exquisitas variedades de chocolate era un experimento científico por el bien de mi salud, no vayáis a pensar que lo que pretendía era ponerme morada, ¿eh? PA-RA-NA-DA

Total, que allí estábamos, 15 adictos y no os creáis, que fue una alegría comprobar que hay gente que está más enganchada que yo, porque había cada uno... No sé si estaba peor el señor de 60 años que preguntó si había más bombones después de que sacaran dos bandejas o la veinteañera que pidió más sirope en la copa de triple chocolate que se estaba comiendo.

En fin, que en esas tres horas nos dio tiempo a zampar mucho, es verdad. Pero también nos contaron cuál fue el primer lugar de Europa en el que se elaboró chocolate, qué forma tiene el fruto de la planta de cacao o de qué depende la intensidad del sabor de este dulce. Incluso nos enseñaron a hacer piruletas de chocolate con petazetas. Además, fue curioso enterarse de algunas cosas. Por ejemplo:

-El chocolate blanco NO es chocolate. Qué fuerte, ¿no?, toda la vida engañados. Es manteca de cacao, mezclada con nata o leche en polvo, por eso sabe parecido a la leche condensada.

-La pasta de cacao se saca de las habas que tienen dentro las mazorcas de esta planta. En tiempos de Colon tenían tanto valor que se usaban como moneda. Con 10 podías comprar la compañía de una dama y con 100 conseguías un esclavo. Me huele que ya por entonces había unos cuantos adictos al chocolate, la mía es una enfermedad con solera, ya os lo digo.

-El chocolate puede llegar a tener hasta 800 aromas y los catadores de este producto necesitan un paladar aún más sensible que los de vino o aceite. Yo me he equivocado de profesión: ni superheroína, ni contadora de cosas ni leches... Yo me hago catadora de chocolate y vivo feliz para siempre. No hace falta ni que me paguen.

-El chocolate debe conservarse a 20 grados de temperatura, meterlo en la nevera es una MALA idea porque pierde la mayoría de sus aromas y absorbe los de los otros alimentos del frigo. Es un dulce que responde bien a contrastes con los más diversos sabores, yo lo he llegado a ver mezclado incluso con pimienta o cebolla, pero si tomas un trozo y te recuerda a la merluza que comiste ayer, mal vamos...

Después de la terapia de grupo estoy mucho mejor, donde va a parar. Y ahora me voy directa a la cocina a coger algo de chocolate que de tanto hablar del tema me apetece comer un poco. Pero tranquilos, que voy a coger un trozo pequeño, ¿eh? Que yo controlo.

lunes, 25 de octubre de 2010

Señores de ENDESAstre, ¿qué he hecho yo para merecer esto?

Ya os conté que el mes pasado alguno de los jefazos de ENDESAstre se quiso pagar una letra de su yate a mi costa y me pasó una factura eléctrica cuatro veces mayor a mi consumo real. Después de miles de conversaciones absurdas como las que os expliqué en la otra entrada, no tuve más remedio que pasar a la acción y adoptar soluciones de urgencia. Todavía me duran las marcas de las cadenas con las que me até a la sede de ENDESAstre, pero por fin, los perracos de la luz dieron su brazo a torcer y me mandaron una carta reconociendo su error y asegurándome que me iban a devolver el dinero.

A pesar de que después de un mes no había visto un duro de lo que se me prometía en aquella bonita carta, yo seguía feliz, saboreando mi triunfo. Hasta que hoy... ¡ZAS, EN TODA LA BOCA!

Efectivamente, lo habéis adivinado, una nueva factura, sólo que ahora el jefazo de ENDESAstre quiere quitarse a mi costa lo que le queda de hipoteca de su mansión de Malibú. ¡Madre del amor hermoso! Hacía que no veía tantos ceros juntos desde que estudiaba mates en primero de BUP, no os digo más.Y yo me pregunto, señores de ENDESAstre, ¿qué he hecho yo para merecer esto? Porque un error pase, pero dos seguidos... me parece mucha casualidad.

Así que me he puesto a pensar cómo he provocado esta cruzada eléctrica contra mí. El carma no puede ser, jo, que yo me dedico a defender la Humanidad y proteger a los inocentes y no merezco ningún castigo espiritual para compensar mis malas acciones. O sea, que tiene que ser otra cosa...

A ver si el lerdo al que pité el otro día porque se metió sin mirar en una rotonda va a ser el jefazo supremo de los perracos de la luz y se ha quedado con mi matrícula y con mi cara... No creo que sea eso, ¿no? Pues a lo mejor es que el pesado al que di largas el sábado en un bar es hijo del consejero delegado de ENDESAstre y se ha chivado de mí a su papi...Puff, no quiero ni contemplar eso como una posibilidad.

Pues no sé... será que algún supervillano con contactos en las altas esferas energéticas ha montado este plan para vencerme. Los de ENDESAstre se dedican a tenerme entretenida con reclamaciones, denuncias y encadenamientos de protesta y mientras tanto los malos van conquistando el Mundo. Ahora que lo pienso no es un mal plan. Yo creo que va a ser eso.

viernes, 22 de octubre de 2010

En dos palabras: IM-PRESIONANTE



Pero qué buenos son estos tíos, ¿no? El otro día fui a verlos y me quedé flipada. Pero.. ¿a esta gente de donde la han sacado? ¡Qué barbaridad! Qué musculazos tienen y qué expresividad. Qué manera de saltar, de bailar, de cantar. Hora y media de espectáculo lleno de ritmo, de humor y sobre todo de energía. de Muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima energía. En dos plabras IM-PRESIONANTE.

martes, 19 de octubre de 2010

Premios a los MOMENTAZOS de la boda

Iba a contar por aquí la boda a la que he ido este fin de semana, pero acabo de leer que Misia ha mandado un telegrama informativo, Gato ha hecho la crónica completa, Perli ha descrito los momentos estéticos más críticos, Rebi ha detallado todo lo referente al transporte y Adalias ha relatado los peligros que entraña la danza oriental. En fin, que menos mal que mi poder más desarrollado es la supervelocidad, que si no me veo dando el parte de su décimo aniversario.

Total, que no os voy a contar la boda, porque poco podría aportar. Pero como buena contadora de cosas, no puedo resistirme a organizar una entrega de premios. Y ya que me pongo, a presentarla. Bueno, y ahora que lo pienso, también soy jurado porque los ganadores los he decidido yo... En fin, que me lío. (Redoble de tambor) Los premios a LOS MOMENTAZOS de la boda son para: (más redobles de tambor)

-Ese pedazo de vals mezclado con la coreografía de Bollywood con el que los novios abrieron el baile. Mira que de Anómalo y Misia no esperábamos sorpresas, pero hay que reconocerlo, con esto consiguieron dejar al personal con la boca más abierta que un buzón de correos. ¡Olé, olé y olé! No tengo más que añadir.

-Las intervenciones de la ceremonia en general y la del novio en particular. No sé si es porque empezó con la sangre que le salía del corazón o porque metió temas laborales sobre hacer indefinidos algunos contratos temporales, pero el caso es que nos hizo llorar, de risa y de emoción, a la vez.

-Y por supuesto, el SÍ QUIERO. O el sí acepto, o... vamos, el SÍ, para que no entendamos.
...

Valeeeeeeeee, vengaaaaaaaaa, ya que insistís, también os cuento un par de detalles del estilo de la revista Hola, que sé que lo estáis deseando:


-Misia estaba tan guapa que el Anómalo se quedó embobado y perdió su invisibilidad por un momento. Así pudimos comprobar que él también estaba perfecto y no es común ver a Anómalo con tan buena facha. Bueno, no es común ver al Anómalo y punto. Que para eso es invisible.

-¿Y sabéis eso de que de una boda sale otra? Pues yo apuesto por que en esta se va a cumplir, pero como se dice el pecado pero no el pecador, no os puedo dar más detalles. Eso sí, que quede muy claro que no soy yo la protagonista de esa historia, que ya os veo mandando los paparazzis a la puerta de mi casa. Y de eso nada, ¿eh?

jueves, 14 de octubre de 2010

Mis cachivaches ACME

Si hay algo que me gustaba de los dibujos animados eran los productos ACME. ¿Os acordáis? El que más lo usaba era el Coyote para atrapar al Correcaminos, pero también aparecían en las aventuras de otros personajes. Eran cachivaches maravillosos especialmente diseñados para solucionar una situación en concreto, normalmente por medio de un porrazo o una explosión, aunque había muchas variantes. Lo mejor eran los nombres: pistola desintegradora, destructor de edificios, kit de tornados... había de todo.
Siempre he pensado que productos como esos me vendrían genial, no solamente cuando lucho con supervillanos, sino en mi vida en general. Eso sí, a los de ACME les propondría algunas ideas para ampliar su catálogo. Por ejemplo:

-Dispensador de collejas ACME
El mejor remedio contra los jefes plastas y tontolabas en general. A la mínima seña de que se ponen pesados, aprieto el gatillo y collejas a discreción.

-Desplazador de nubes ACME
Indispensable en la maleta para evitar que la lluvia estropee un puente cualquiera o unas vacaciones. ¡Fuera cielos grises!

-Neutralizador de ligones ACME

Para alejar a las dos subespecies del mundo del ligoteo: los pelmas que no entienden un ¡¡¡¡¡¡¡N+O=NO!!!!!!!! y los Casanovas me quieren a mí, a mis amigas, a mi vecina, a mi tía MariPuri...

-Dispersador de multitudes ACME
¿Filas, listas de espera y agobios a mi? ¡TURURÚ!

-Teletransportador ACME
Chas, estoy en casa. Chas, estoy en el trabajo. Chas, estoy en el Caribe, con Curro. En comparación con esto, mi supervelocidad sería una caca de la vaca Paca.

La carta para los de ACME la enviaré la semana que viene, si tenéis alguna sugerencia que queréis que incluya, dejadla en los comentarios.

miércoles, 13 de octubre de 2010

No sé dónde vamos a ir a parar...

¿Será posible? Pero, pero, pero.. ¿esto qué es?

Voy a convocar a SuperMan, La Masa, la Mujer Maravilla y toda la panda a una reunión de urgencia. Ahora los supervillanos tienen hasta películas de cine para hacerse publicidad. No sé que va a ser lo siguiente.

martes, 12 de octubre de 2010

No-Oscar al mejor guión

El otro día salí de fiesta por un sitio en el que parecía que la mitad de la población mundial había quedado con la otra mitad. Vamos, que no sé como la Tierra no se desplazó de su eje dos centímetros, porque el peso de todos los habitantes del planeta se concentraba en sólo punto: en concreto el del lugar donde yo estaba de marcha.

La parte mala de esto fueron los millones de empujones y pisotones que me llevé y los cientos de litros de alcohol que me tiraron por encima. La parte buena es que entre toda esa gente estaba también ÉL. Cuando vi esos ojos azules acercándose a mí entre la multitud, el tiempo se detuvo. Bueno, no, retrocedió. Exactamente hasta hace 10 años.

Le conocí en el primer verano en el que me dejaron contar cosas. Era guapísimo, mayor y él YA contaba cosas, lo que para mí entonces era el no va más. Choqué con sus ojazos mi segundo día de trabajo y decidí que quería seguir chocando con ellos, así que me especialicé en su especialidad. La pena es que él no se dedicara a contar cosas sobre fiestas o deportes, sino sobre una especie invasora de uno de los ecosistemas de Speedytown, lo cual era una juerga continua, ya os podéis imaginar.

Total, que allí estuvimos todo el verano, la mar de entretenidos. Por razones que no acierto a comprender, mi irresistible manera de ordenar los folios y mi arrebatadora forma de buscar un boli en la mochila no fueron suficientes para conquistar su corazón, así que no fuimos felices ni comimos perdices. Pero desde entonces, y hace ya diez años de eso, no he vuelto a encontrar unos ojos como los suyos.

Y de repente allí estaba él, de nuevo. Y yo. Cuando se abrió ese túnel del tiempo, no pude evitar pensar... Si esto fuera Dirty Dancing, me diría "No permitiré que nadie te arrincone" y me sacaría bailar. Y si fuera Oficial y Caballero me cogería en brazos para alejarme de la multitud. En Love Story dirían "El amor significa no tener que decir nunca lo siento" y en Casablanca, "Siempre nos quedará París". Pero esta es la cruda realidad, así que sus palabras fueron: "Anda, qué alegría, cuánto tiempo. Te invito a una copa y nos ponemos al día".

Igual no le dan el Oscar al mejor guión... pero tratándose de él, a mí me vale.

viernes, 8 de octubre de 2010

Hojas de explicaciones obligatorias

Ya os he contado que cuando sea presidenta del gobierno, las cosas van a cambiar. Tengo una laaaaaaaaarga lista que asuntos que mejorar, pero para lo último que se me ha ocurrido igual necesito un poder mayor que el de la Moncloa. Tendré que ser jefaza de Europa. O mejor, mandamás del Mundo... Bueno, no sé, el cargo ya lo pensaré con calma. Lo importante es que voy a establecer la obligación legal de rellenar hojas de explicaciones. No, no, de reclamaciones, no, de explicaciones. Y sé que va a haber un montón de gente que me lo va a agradecer.

¿Qué gente? Todos los que tienen el mismo vicio que yo, buscar razones para las cosas que pasan. Mala costumbre donde las haya, porque un altísimo porcentaje de las cosas que pasan (especialmente las malas), ocurren porque sí. Fin. No tienen una génesis complicada, ni hay causas ocultas, ni motivos oscuros. Pasan PORQUE SÍ. Ese es todo el misterio.

Sin embargo los que tienen este vicio, cuyo club tengo el dudoso honor de presidir, le dan vueltas y vueltas a cualquier suceso, buscando explicaciones. Como no existen, no las encontramos y pasamos a nuestra fase favorita: la creativa. Fue porque dije esto, o porque no lo dije. Pasó porque insistí demasiado o porque tiré la toalla pronto. Empecé muy tarde, me esforcé poco, no fui creativo...tenemos explicaciones a tutiplén, todas inventadas, claro.

Lo más gordo no es que nos imaginemos las causas, lo peor es que sacamos conclusiones. Y las aplicamos en comportamientos posteriores que, oh, sorpresa, no consiguen los resultados previstos. Y luego pensamos ¿qué habrá fallado? Pues que te has rayado con unas movidas que no tienen nada que ver con la realidad, alma de cántaro. Eso es lo que ha pasado.

Total, que por el bien común, voy a instaurar las hojas de explicaciones obligatorias. Serán unas instancias ajustadas a cada situación concreta. Algo tal que así:

IMPRESO 334 ¿POR QUÉ NO HE CONSEGUIDO EL TRABAJO DE MIS SUEÑOS?

Marque la opción de las siguientes que se acerque más a la realidad:

-Porque aún soy joven y necesito más experiencia
-Porque es momento de crisis y la competencia aumenta.
-Porque trabajo en un sector muy difícil
-Porque no le he caído simpática al jefazo de turno
-Porque no llevaba la falda suficientemente corta
-Porque el puesto era para la prima Pepa del jefazo y la entrevista ha sido un paripé

IMPRESO 522 ¿POR QUÉ HA RESULTADO QUE EL HOMBRE DE MI VIDA NO ERA EL HOMBRE DE MI VIDA?

Marque la opción de las siguientes que se acerque más a la realidad:

-Porque la gente cambia
-Porque necesitabas vivir más
-Porque el verdadero hombre de tu vida te está esperando más adelante
-Porque es tonto y no ha sabido ver lo que tenía
-Porque eres tonta y no has sabido ver lo que tenías
-Porque esto del amor es un agote

En fin, ya os hacéis una idea. Habría formularios para todo, os he puesto de ejemplo el 522 y no es el último, así que imaginaos. Y cuidadín con tangarme en las respuestas que os someto a la máquina de la verdad esa de la tele, ¿eh?

jueves, 7 de octubre de 2010

Encuesta

Queridos lectores, tengo una consulta que haceros apelando a vuestra profunda sabiduría sobre relaciones, amoríos y tonteos varios. Esta misma encuesta la he hecho entre amigos y conocidos y hay división de opiniones. A ver qué resultado sale aquí.

Situación previa: Chica conoce a chico, mini-flirteo previo, jaja, jiji, un par de cañas, la cosa no pasa a mayores y parece que la situación se estanca, ni avanza ni retrocede.

Pregunta: En estas circunstancias, que el chico hable de otras chicas haciendo preguntas del tipo "¿la nueva está buena?" es señal de:

A) NO está interesado románticamente en la chica (la del mini-flirteo incial, digo), precisamente por eso habla de las otras, para dejarlo claro.

B) SÍ está interesado, y hablar de otras es la brillante idea que se le ocurre para comprobar si la otra parte contratante se pone celosa y así hacer evolucionar la situación.

Queridos lectores, marquen la opción que crean correcta y razonen la respuesta, si lo estiman necesario

(Y para que no se diga, empiezo yo. Para mí, claramente la A es la acertada. Sin embargo parte de la muestra poblacional (mayormente femenina) elegida para la encuesta asegura que la B es un escenario no sólo posible, sino probable. Necesito una segunda opinión para desempatar).

miércoles, 6 de octubre de 2010

Me encanta que los planes salgan bien

(Esa frase de Hannibal me parece genial, no creo que le importe que se la tome prestada, ¿no?)

Eso de los flechazos está muy bien. Como idea para pelis de besos y para románticos incurables es un filón, no hay duda. Pero bueno, reconozcámoslo, hay veces que para que el amor de tu vida se dé cuenta de que eres su media naranja hace falta algo más de esfuerzo. Que hay que currárselo, vaya. Y en esos casos una buena planificación nunca viene mal. Como en cualquier conflicto bélico, en la guerra del amor, la estrategia es fundamental. Y una buena estrategia siempre tiene unos pasos básicos:

-Recopilación de datos.

La información ES poder. Cuanto más sepas de él, más posibilidades tendrás de plantear buenas batallas. Dónde vive, por qué zona sale, quiénes son sus amigos, con qué tipo de chicas ha estado, qué ambientes le gustan y sobretodo, cualquier cosa que pueda servirte para empezar una buena conversación.

-Preparación de un campo de batalla común

Si no hay enfrentamiento directo, no hay posibilidad de victoria. Si generalmente no coincidís, tendrás que FORZAR encuentros siempre totalmente “casuales”, claro. Y cuando le veas, sacar tus mejores dotes interpretativas de actriz de Hollywood: “Anda, ¿pero tú sales por este bar? No tenía ni idea”

-Elección cuidadosa de los combates

No siempre cantidad es calidad. No se trata de que te vea mucho, sino de que te vea bien y se quede con ganas de más. Que te eche un poco de menos... que eso siempre es buena señal.

-Una retirada a tiempo es una victoria

No todo se puede prever. A veces eliges bien el campo de batalla, el momento de la lucha, las condiciones del enfrentamiento... y algo falla. A él le duele el estómago, o está de mala leche porque ha cateado o aparece una ex... Si ves que la cosa no está yendo por buen camino, déjalo para mejor ocasión. ¡Si hay más días que longanizas!

-Control de daños

No viene mal analizar cómo ha ido el ataque para saber qué armas son más efectivas y qué tácticas no debes volver a utilizar porque no sirven para nada con este adversario en concreto. De todas maneras, a esto yo no le dedicaría demasiado tiempo, porque posiblemente no entiendas nada de nada de lo que ha ocurrido ni por qué ha pasado.

Y una vez que has dado todos estos pasos SÓLO para entretenerte y divertirte... cruza los dedos y confía en la suerte. Casi como diría Marisol: “El amor es una tómbola, tom tom tombola

domingo, 3 de octubre de 2010

Mi primera vez

Estaba emocionada... y nerviosa. Sabía que una vez que pasara, ya nada volvería a ser lo mismo, así que busqué un compañero con más experiencia que yo, que me guiara para adentrarme con un poco más de éxito en esta nueva faceta de mi vida... la jungla laboral (Ayyyyyy, ya sabía yo que más de uno se esperaba ahora una entrada subidita de tono... ni que hubiera puesto un título equívoco y de doble sentido al post. Hay que ver qué mal pensados sois XDD)
Pues eso, que esta entrada va de mi estreno como contadora de cosas. Los que hayáis pasado de vez en cuando por aquí ya os imaginaréis que esta primera vez fue de todo menos tranquilita. Y como siempre, queridos lectores, estáis en lo cierto.
El caso es que me mandaron a contar que el presidente de Speedytown y alrededores iba a inaugurar algo en la Montaña Más Alta. En ese idílico lugar, al que había que subir en todoterreno y jugándose el tipo en cada curva, por supuesto no había cobertura de móvil, así que, conforme comenzó a acercarse la Hora Límite de Contar Cosas (en adelante Hora H), empezó a cundir el pánico.

30 minutos para la Hora H
Para llegar a tiempo tengo que bajar en el primer coche que me lleve a un lugar donde funcione el teléfono. Suplico, miento, engaño y soborno para colarme en este primer viaje, por delante de jefazos supremos, banqueros todopoderosos y por supuesto el presidente de Speedytown. En mi desesperación se me pasa por la cabeza fingir que estoy de parto...

15 minutos para la Hora H
Para contar cosas, necesito un sitio donde desplegar mis cachivaches y conexión a la red eléctrica. En el pueblo de tres habitantes al que me han llevado, sólo puedo ir al ayuntamiento, en el que me prestan una de las dos salas que hay. Y cuando ya tengo todo el chiringuito montado y dispuesta para contar...

5 minutos para la Hora H
-Aquí van a hacerle una presentación al presidente de Speedytown, tienes que irte.

Al borde del ataque al corazón, recojo tooooooooodos los cachivaches que componen mi chiringuito (móvil, ordenador, altavoces, papeles, micrófono, grabadora y cables varios) y empiezo a vagar por el ayuntamiento buscando un sitio donde poder hacer mi trabajo. Entre unas cosas y otras recibo dos millones de llamadas de mis jefes preguntando histéricos si estoy preparada para contar, a lo que yo respondo con la voz más tranquila que soy capaz de poner: "Por supuesto".

2 minutos para la Hora H
Desesperada, me meto en la única otra sala que hay en el ayuntamiento, en la que atienden al público y le suplico a la funcionaria que me deje quedarme allí, aunque sea en el suelo. La buena mujer, seguramente aterrorizada por la cara de loca que debía de tener yo a esas alturas, se resigna a que me tire al lado de la puerta y despliegue todo mi chiringuito y cuando le digo que necesito un enchufe me suelta:
-Pues.... desenchufa la fotocopiadora y usa ese.

30 segundos para la Hora H
Me están dando paso para que yo cuente cosas...
-Para hacer esta obra, necesitas este permiso y éste... y ahora tenemos que estar en silencio dos minutos para que la chica que está tirada en el suelo haga su trabajo.
No os puedo describir la cara que se le quedó al pobre contribuyente cuando la funcionaria le soltó esa perla. Es imposible de describir.

Total, que llegó la Hora H y conté cosas. No sé cómo lo conseguí, ni qué dije ni cómo superé ese día sin sufrir alguna lesión cardíaca. Recuerdo que pensé que, como la primera vez las cosas habían ido tan mal, las siguientes no podían empeorar... pero me equivocaba.

Cuando mi jefa intermedia me llamó para preguntarme qué tal había ido, puse mi voz más profesional y segura y, como toda buena currante, mentí:
-Ningún problema
-Vaya, así que.. ¿no has tenido que desenchufar ninguna fotocopiadora?
-¿Cómo sabes...?
-En contribuyente que estaba en el ayuntamiento... era mi marido.

En esta vida no se pueden tener secretos, ni siquiera laborales. Tiemblo por mi doble identidad.