lunes, 28 de febrero de 2011

Gánster por un día

La pasma me pisa los talones. Tengo unas horas para dar todos los golpes necesarios para reunir un millón de euros y pirarme de Barcelona. Trabajar por el barrio Gótico va a ser complicado, pero no hay tiempo de cubrir grandes distancias. Tengo un aparato GPS que me permite saber donde están los tres equipos de policías que me persiguen, pero sé de buena tinta que ellos tienen otros aparatos parecidos que les revelan mi posición cada tres minutos. Hay que tener cuidado, si están a menos de 300 metros pueden dispararme y se acabó la brillante carrera de gánster que he llevado hasta ahora.
Salgo de la plaza Jaume I. A escasos metros de aquí se encuentra el punto número 5 donde puedo conseguir 600.000 euros, pero no tengo armas. Para dar ese golpe necesitaré por lo menos un camión, un cuchillo y cloroformo para dormir al vigilante. Voy corriendo a por el puñal que recuerdo que escondí en la calle del Cardenal y por el camino me encuentro un chaleco antibalas, que me apresuro a recoger porque nunca sabes cuando puede alcanzarte una bala perdida.
Cuando estoy a punto de conseguir el transporte, el GPS me chiva que tengo a los polis a 200 metros, así que activo el inhibidor de frecuencia para que no puedan detectarme en dos minutos. Robo la camioneta y me apodero del cloroformo pasando casi al lado de otro equipo de maderos que están tan ocupados flipando con los movimientos contradictorios que el GPS les avisa que hago, que ni me ven. Como sé que hay una pareja de la pasma esperándome en el punto 5, donde tengo que levantar los 600.000 euros, me pongo el chaleco antibalas para que no puedan dispararme durante dos minutos, aunque pase por su cara. Doy el golpe, consigo el botín y pongo una mina en la zona, por si la pasma me sigue. Un minuto después dos equipos de polis saltan por los aires.
¡¡¡¡¡ BIEN!!!!
Mi siguiente misión es dar un golpe de 400.000 euros en el punto 8, para así llegar al millón y salir de Barna sin que me echen el guante. Me dirijo a la calle Montcada para conseguir una de las armas que necesito para el trabajo, pero el equipo verde de los polis me pisa los talones. No me quedan chalecos antibalas ni minas, así que disparo al aire a ver si me los quito de encima. Escapan y el equipo de polis azules me cierra el paso al otro lado de la calle. Se oyen disparos. La he palmado.
Pero bueno, estuve cometiendo delitos por Barcelona durante hora y media sin conocer la ciudad y sin que tres equipos de policía pudieran hacer nada por impedirlo. Estoy orgullosa de mí misma. Ser superheroína es guay, pero de vez en cuando también apetece vivir las emociones propias de supervillanos y gánsters. Aunque sólo sea un juego de pistas con GPS.

viernes, 25 de febrero de 2011

¿Por qué no comentamos?

Aunque parece que yo soy nueva en la blogoesfera, porque abrí mi blog hace y menos, lo cierto es que llevo mucho tiempo pululando por estos lares. Durante años fui una de esas lectoras fieles, pero silenciosas, así que varios de los que pasáis de vez en cuando por aquí ya me eráis familiares mucho antes de que dejaráis el primer comentario. Sabía cómo se llamaban vuestros hijos, había seguido con interés vuestro cambio de trabajo, me alegré con vosotros cuando estabáis tan felices con ese nuevo amor y sentí vuestro estrés en plenos exámenes. Vosotros no sabíais que yo existía, pero yo conocía el trocito de vosotros que ibais dejando en vuestros blogs.

Y sin embargo, en todos esos años, nunca hice ningún comentario y la verdad, no sabría deciros porqué. Me daba la sensación de que, como no tenía blog, era como meterse en conversaciones ajenas. Y ahora que tengo mi propio rinconcito en la blogoesfera creo que aquel razonamiento era una tontada como un piano. Más que nada porque a mí me encanta cuando San Google trae aquí a alguien por casualidad y deja comentarios del tipo: "Estaba buscando donde comprar piraguas baratas y he llegado a las tontadas que escribiste cuando hiciste ese minicurso de este deporte. Me he reído un montón, se te daba fatal. Yo practico piragüismo desde hace años, si pasa algún día por Valladolid, te doy unas clases". ¿Valladolid???????' ¿¿¿¿¿Piragüismo??????? ¿¿¿¿¿¿¿¿yo??????? Hay que ver los milagros que hace Internet.

Para compensar mis años de sequía comentaril, ahora procuro dejar siempre un comentario cuando leo algo, porque ahora que soy bloguera, soy consicente de la ilusión que hace saber que tienes lectores y lo que les pasa por la cabeza. Aún así hay algunas veces, las menos, que no comento:

-Cuando es una entrada muy muy muy muy muy personal. Todos leemos a algún bloguero/a que abre su alma de par en par. Si lo hacen es, supongo, porque no les importa compartirlo pero a mí, sin conocerlos, me da cosa comentar. Es como si me hubieran pillado escuchando detrás de la puerta... Qué tontada, ¿no?

-Cuando es una entrada muy muy muy muy muy específica, sobre un tema del que no tengo ni idea. O comento para preguntar o no digo esta boca es mía, porque poco puedo aportar. Cállate si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, ¿verdad? Pues eso.

-Cuando hago arqueología bloguera, es decir, leo entradas antiguas de algún blog al que acabo de llegar pero del que quiero saber más. En estos casos no suelo comentar porque me da la sensación de que ya está todo dicho y se me ha pasado el arroz. Ya ves tú, qué tontada, con lo que me gusta ahora que mis entradas antiguas se actualicen con comentarios tardíos.

-Cuando blogguer me hace la puñeta, da error y no guarda mi comentario. Me revienta tener que volver a escribir lo mismo porque, además, nunca sale igual. Lo odioooooooooo!!!!!! Pero bueno, señores jefazos de blogguer, desde aquí os lo digo, nunca mais, no me volvéis a pillar en un renuncio de estos. Ahora cada vez que termino de escribir un comentario, control + e, control +c. El copia pega es el mejor invento de la historia después de la rueda y la lavadora.

-Cuando tengo prisa. Y es que amores, si tengo que elegir, prefiero leeros a todos y estar al día antes que soltar mis chorradas. Que luego se me acumulan las entradas pendientes de leer... y no hay quien os siga.

¿Y vosotros? ¿por qué no comentáis? Y no os hagáis los longuis que Statcounter me lo chiva todo y sé que el número de comentarios suele ser el 10% de la cifra de visitas. Así que hay un 90% de vosotros que pasa por aquí sin decir ni pío. ¿Por?

miércoles, 23 de febrero de 2011

Los Nuevos

Son los que tienen la culpa de que me haya quedado sola resistiendo en la resistencia y han desbaratado la División Compra Regalos, pero lo reconozco, me caen bien, porque son unos valientes. Para ingresar voluntariamente en una familia como la mía, hay que echarle arrestos y allí están ellos, dándolo todo. Así que para empezar les concedo 10 minipuntos de crédito y ya veremos cómo aguantan el tirón.

Y es que no tiene que ser fácil apuntarse a una familia en la que si alguien se enfada contigo te puede achicharrar con los rayos que le salen por los ojos. Y creedme, entre el estrés de estar todo el día salvando el mundo y la mala leche que gastan algunos miembros de la Speedyfamily, ésta no es una posibilidad tan remota.

Y es que además, mis hermanos (es decir, las parejas de los Nuevos) tampoco les facilitaron el camino. Porque las cosas discurrieron más o menos así.

(Un lunes de la vida, en la cocina del Speedyhogar. Tarde)

-Speedysisterpeque, el chico ese tan guapo con el que te vi ayer en el portal ¿es tu novio?
-¿Novio? No, yo no tengo novio. Y ayer no estaba en el portal. ¿Qué año es? ¿En qué país estamos? ¿Cómo me llamo?¿Y tú quién eres? ¿Vendes enciclopedias puerta por puerta?

(Al lunes siguiente, mismo escenario, noche)

-Speedy, cómprate un vestido bonito.
-¿Por?
-Porque me caso al mes que viene.

Todos mis hermanos adoptaron más o menos esta misma estrategia. Con ello dejaban patidifusos a mis pobres padres, a los que apenas dejaban tiempo de hacerse a la idea de que otro retoño volaba del nido. Pero sobre todo castigaban a los Nuevos Fichajes sin entrenamiento previo. Nada de ver a la Speedyfamily a ratitos para ir acostumbrándose. Entraron así de golpe y claro, los pobres flipaban.

Primero porque en el Speedyhogar se arma la Tercera Guerra Mundial con el vuelo de una mosca. Acostumbrados a situaciones límite cada vez que salvamos el Mundo, todo nos parece crucial y cada uno defiende sus opiniones (sobre lo que sea) a vida o muerte. Imaginaos las caras que se les quedaban a los Nuevos la primera vez que participaban en una sobremesa que terminaba a gritos por cuestiones tan trascendentales como si la señal que emite Telecinco tiene más o menos brillo que la de Antena3.

Tampoco tiene desperdicio la adaptación a Speedydad. Es un superhéroe poderoso como pocos y yo le quiero millones, pero hay que reconocer que algunas cosas se le dan mal y una de ellas es, desde luego, confraternizar con las parejas de sus hijos. Como no está acostumbrado, se pone nervioso y actúa raro.


Al principio le sale la vena dura que emplea para organizar los combates contra el mal y perseguir a los supervillanos. Así que las conversaciones se parecen más a interrogatorios policiales que a chácharas distendidas.

-¿Dónde vives?
-¿Quiénes son tus padres?
-¿Qué estudias? ¿Has suspendido muchas? ¿Cuántas? ¿Por qué?
-¿Dónde estabas a la hora del asesinato de Kennedy? ¿Tienes a alguien que pueda confirmar tu coartada?

Después se relaja un poco y empieza a hacer bromas, pero en vez de utilizar un humor estandard válido para el común de los mortales que no le conocen, emplea su socarronería raruna. Que cuando le conoces mola, pero si no... te deja un poco out.

-Para salir de Speedytown hacia tu ciudad puedes ir por el camino de los listos o por el de los tontos. Tú por el de los tontos y así seguro que no te equivocas.

Esto es lo mínimo que le hemos oído decir. La parte buena es que es el mejor y más rápido test para comprobar si hay amor todo el rato siempre. Si el pobre noviete de turno vuelve a por más después de la primera experiencia traumática... es que está interesado. Muy interesado, de hecho. Los Nuevos Fichajes aguantaron el tirón y ahí siguen, en el Speedyhogar, dándolo todo. A estas alturas incluso empiezan a contagiarse de nuestros rarezas. El otro día vi a uno de ellos intentando poner la mesa para la comida sólo con el poder de su mente. ¡¡¡¡Ayyyyyyy, estos aficionados!!!!!!!

lunes, 21 de febrero de 2011

Vosotros nunca llegaréis tan alto

¿Por qué sólo hay historias de ganadores? Los luchadores somos más y tenemos mucho más mérito, pero parecemos invisibles. Estoy de acuerdo con Ester García Camps, muy de acuerdo...

Escribir la palabra revolución,
(así, en minúsculas)
y fingir que has dejado de creerte tus mentiras.
Vivir sin prisas y con todas las pausas
que caben en una cajetilla de cigarros.

Pensar que ya nos quedará tiempo para hundirnos
porque, en realidad,
sabes que caer
es la forma más sincera de volar
.
Aunque luego todo se reduzca a una nota de suicida
en la que pone:
“Lo intenté y caí y, aun así, vosotros nunca llegaréis tan alto”.

Comprender que el fondo lo han tocado
tipos como tú,
que lucen sueños como los tuyos.
Que hay más locos en los tejados
que estampados en las aceras.
Y que,
por supuesto,
estatuas de perdedores
se ven muy pocas.
Y es una lástima.

Redundar en la palabra hoy cada vez que se te tuerce el día
y no hay esquinas por las que escaparse,
o poner cara de jaque
si el espejo te juega una mala pasada
y vas de mano.

Es todo como intentar comprender
esa absurda manía de la gente
de pensar que los fines son siempre
principios de algo.
O que lo mejor está por venir.
y lo cierto es
que se fue hace tiempo.

Ayyyyyy, Ester, escribiendo así... bloguera tenías que ser.

jueves, 17 de febrero de 2011

Riesgo elevado de tomatazos

Ya os he contado por aquí que voy a clases de teatro. Como ejercicio pedagógico (y para mitigar el mono de escenario, que es una adicción bastante extendida entre actores y aspirantes a actores) hacemos cada año un par de muestras para demostrar lo que hemos aprendido. En estas muestras se representan las obras más variadas.

Los de mi grupo, que ya llevamos varios años, hemos hecho de todo: teatro contemporáneo y algo más clásico, tragedia y comedia, producciones surrealistas, patochadas varias.... en fin, de todo. Así que esta vez mis compañeros, que son valientes como pocos (y más chulos que un ocho) decidieron representar poesía. ¡POESÍA! Ahí es nada. Yo les dije que estaban locos, porque es el género más difícil de representar y porque, si no se hace genial, el público se aburre soberanamente. Como tienen por costumbre, no me hicieron ni pito caso y empezamos a montar la función y ahora que está casi terminada (y aprovechando que no me oyen) os confieso que ha quedado muy bien. El montaje, digo, luego ya como salga el día del estreno... eso ya es otro tema.

El montaje es chulo porque mezcla de todo: poesía moderna, con algo de clásica y bastantes pinceladas eróticas, música emocionante de fondo, alguna que otra canción cantada a capella y coreografías. Así explicado suena un max-mix un poco turbio, pero en escena no queda nada mal. Pero claro, con esta mezcla, ya os podéis imaginar la locura de ensayos que hemos llevado. La mayoría de tiempo se oían cosas como éstas:

-A ver... ¿quiénes de los que cantan "Si tú me dices Ven" son árboles?

-No, M., no les des un empujoncito, casi tienes que conseguir que se choque contra la pared.

-Como te levantes antes de que te empuje M. te arranco la cabeza. Sé un hombre y espera sentado.

-Me parece bien que en esta escena hagáis gestos extraños, pero cuidado R, que tú pareces un zombie raro..

-Bueno, así va bien, pero más zorras, os tenéis que tocar con más intención.

-¿Esto es suficientemente de fulana o me pongo algo más escotado?

-¡Pero arrastraros más, lo bonito de esto es que estéis todos por el suelo! -Ponedle ritmo, que parece que os habéis metido todos un tranxilium

Perlas parecidas a éstas eran el pan de cada día durante los ensayos. Ahora que ya no queda tiempo para practicar, porque la función es dentro de nada, los nervios empiezan a hacer estragos: todo el mundo se olvida de su papel (que se sabe desde hace más de un mes), nadie se aclara con el orden de las escenas, ni el tato sabe de qué lado del escenario tiene que salir, falta vestuario, coordinación... el caos absoluto, vamos.

Menos mal que ya son muchos años y la experiencia me dice que esto es como las grandes batallas contra supervillanos: todo parece un desastre hasta que empieza el combate. Luego ya lo luchas... y que sea lo que tenga que ser. Muchas veces sale bien. Y en todo caso... yo estaré preparada para utilizar mi supervelocidad para esquivar los tomatazos que puedan tirarnos.

lunes, 14 de febrero de 2011

Convención bloguera

Este fin de semana Valencia ha acogido un acontecimiento social de tal magnitud, que riéte tú de la America's Cup. Han organizó magistralmente una quedada blogguer que reunio a 13 de los elementos más girados de la blogoesfera y aledaños. Y con estos precedentes, qué os voy a contar, pues una locura continua. Hubo tiempo para todo:

-Momentos de preguntas trascendentes

Worm: Si unos extraterrestes invadieran la tierra y nos conquistaran, ¿Qué preferiríais? ¿Que fueran humanoides o con formas extrañas?

-Momentos de sinceridad

Kurai: Qué pena no tener suficiente confianza para destrozarte la mano cuado competimos por coger la carta clave para ganar la partida.

-Momentos de instinto maternal

H@n: Después de teneros aquí a todos este fin de semana ya estoy preparada para ser cabeza de familia numerosa.

-Momentos de explicaciones lógicas

Malkev: Si sales del edificio los zombies que están dentro no te pueden perseguir porque son lerdos y no saben abrir las puertas.

-Momentos confusos

Misa: Si es un personaje de dibujos animados que es pequeño, azul y es amigo de un pato.. será Pocotú.

Todos: Dirás Pocoyo

Misa Ah, eso, que yo hace mucho que no veo la tele.

-Momentos violentos (pero poco)

Carcayu: Te apuñalo
Zorro: Me salvo con esta carta
Carcayu: te apuñalo otra vez
Zorro: Me recupero con esta otra
Carcayu: Te apuñalo
Zorro: Pero...¿Cuántas veces me puedes apuñalar? ¿Infinitas? ¿Seguro?

-Momentos de agradecimiento sincero (pero poco)

Chip: Las reglas te obligan a darme la carta que llevas guardando toda la partida para ser el ganador, pero hombre, si te quedas más tranquilo, que sepas que se agradece.

-Momentos de primicias, primiciosas

Jill: Mi padre es clavadito a Bruces Willis

-Todos: ¿Y cuándo nos los presentas?

-Momentos creativos

Liet:Si mi personaje es azul, tiene muñones y poder ilimtado... soy el genio de Aladín

Todos: Pues no, pero qué buena, me apunto ese personaje para la próxima vez que juguemos.

-Momentos de impaciencia

Krysthel: Hay que jugar más rápido, hombre, que esto ni el el Speed ni es nada.

Y más locuras parecidas y risas, sobre todo muchas risas. Ha sido un fin de semana guay. Más versiones aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí. La próxima en Speedytown, con todos los que faltabáis, ¿vale?

miércoles, 9 de febrero de 2011

¡¡¡¡¡¡¡¡100!!!!!!!!!

Parece mentira como pasa el tiempo. Ya os he castigado con 100 entradas. Ya sé que muchos de los que pasáis por aquí habitualmente sois blogueros super veteranos con larga trayectoria blogueril y que 100 posts de nada os parecerán una minucia... pero para mí, que me acabo de estrenar en la blogoesfera activa, es todo una contecimiento. Y lo quiero celebrar. ¿Cómo? Pues con un homenaje a vosotros, los sufridos lectores que me aguantáis estoicamente.

Porque para mí escribir, sobre todo en los momentos duros, es la mejor terapia. Me ayuda a reírme y a olvidarme de lo malo. Pero saber que a alguien le hacen gracia mis chorradas, pues es un premio enorme, la verdad. Y por eso os lo quiero devolver, con una entrega de galardones (inmateriales, lo siento) en toda regla. Así que sin más dilación os comunico la decisión del jurado (yo, o sea yo).

Redoble de tambor

And the Speedypremios goes to...

Más redobles de tambor...

JuanRa, Speedypremio a la chispa, por ser el más ocurrente. Chico, no sé qué te bulle por la cabeza. Soy casi igual de fan de tu blog como de tus comentarios.

Doctora Anchoa, Speedypremio a la regularidad, por ser la más madrugadora. Llueva, haga sol, sea lunes o viernes, te haya salido un post chulo o tostón... ahí está, el comentario de la Doctora. Y siempre se agradece saber que hay alguien al otro lado, la verdad.

Efe, Speedypremio a la crítica feroz, por ser el comentarista más criticón (con diferencia) y el que más me chincha. Pero también el primero que dejó un comentario cuando abrí el blog. Y esas cosas marcan. XDDDDDDDDD

Zorrocloco, Speedypremio a la adivinación, porque dices de vez en cuando (supongo que sin querer) justo justo lo que necesito oír (o leer). Si no me conoces... ¿cómo lo haces? ¿Tienes una bola de cristal? ¿Me la prestas?

El Chico de la Consuelo, Speedypremio a la discreción, por ser el comentarista que mejor guarda los secretos. Toda superheroína que se precie tiene su misterio, yo no iba a ser menos. ECDC shhhhhhhhhhh, ¿vale? XDDDDDDD

Papa Cangrejo Speedypremio a la sensatez, porque baja siempre el balón al piso. Yo me pongo a decir lerdeces y él nos recuerda a todos la cruda realidad, que buena falta nos hace de vez en cuando.

Adalias, Speedypremio a la positividad, por ser una bloguera bailonga casi tan recién estrenada como yo, con un montón de ganas y con la actitud más positiva.

Han Speedypremio a la intuición, por ser la comentarista más espabilada, a tí no te la da nadie con queso, ¿eh?

Babilonio, Speedypremio a la insinuación, porque es el que encuentra siempre un lado picante a todos los posts, que eso siempre anima los comentarios, ¿verdad?

Exorsister, Speedypremio a la prudencia, porque es otra de las pocas que pone un poco de cordura en los comentarios, aunque no siempre, ¿eh? Pero es que no es fácil dado como está el patio por este blog

Bichejo Speedypremio a la rapidez, porque fue mi primera seguidora, y eso hace taaaaaaaaaaaaanta ilusión.

Y por supuesto premios también para nuevas incorporaciones como TCTR, Islander, Blase o Bolboreta y los que pasáis por aquí de vez en cuando como Zor, Marina, Omelette, Goethita, Naray, Pseudosocióloga, Gonzalo, Catzz, Peach, Cristina PS, Impredecible, Miss X, Aitor Maiden, Inés, PazzaP, Patito, Gallinica, Fle, Fiebre o Misia. Premios, además, para todas las caras que se han añadido a los seguidores, para los lectores silenciosos que os mantenéis en la sombra porque no sabéis qué comentar a mis chorradas y los que pasasteis una vez y no volvistéis, porque estoy un poco girada de más.

Sois mi salvavidas en los días malos y eso, viniendo de una superheroína indestructible como yo, es un piropazo de padre y muy señor mío.


Es un premio teneros por aquí a todos.

Gracias

lunes, 7 de febrero de 2011

Barbie Ejecutiva is back

Hace algún tiempo que os presenté a mis vecinos, así que tal vez recordéis a Barbie Ejecutiva. Llevaba un par de meses sin verla y empezaba a preocuparme, pero ya estoy de nuevo tranquila, porque el otro día me la encontré en el bus. Se ha cambiado de abrigo y se pinta distinto, pero por supuesto, su estilismo capilar sigue tan imperturbable como siempre. Ni un pelo fuera de su sitio, faltaría más. Creo que por eso la he reconocido.

Se ha buscado un grupo de amigas nuevas, la mayoría de las cuales son como sus clones: altísimas, rubísimas y con el pelo totalmente planchado, aunque sin llegar a su grado de perfección, que tampoco es cuestión de hacerle la competencia a la Barbie Ejecutiva original. Al verlas allí, tan perfectamente iguales, me ha dado por pensar: -¿Trabajarán de extras de una película germánica o nórdica? -¿Para entrar en su empresa será requisito obligatorio usar una determinada numeración de tinte o decolorante? -¿Ganan minipuntos por ir conjuntadas de abrigo, bolso y zapatos no sólo ellas mismas sino de forma grupal?

Estaba yo perdida en estas sesudas reflexiones cuando la conversación de las Barbies me devolvió de golpe a la realidad. No voy a alimentar el mito que las rubias son tontas, pero desde luego originales, éstas en concreto, un rato largo. Porque su animada cháchara tocaba todos los palos.

-¿Ves? Ya han empezado a plantar el cesped en este zona, y es de esta clase que resiste más y tiene menos bichos. (Ahhhhhhhhhhh, así que son biólogas, como Ana Obregón).

 -¿Usas la 85 o la 90? (Sí, pues rubias y lo que tú quieras, pero que tienen un lenguaje en clave, porque ellas se han entendido perfectamente y yo no sé si hablan de numeraciones de pintalabios o de tallas de sujetador).

-Hay tantos atascos porque Speedytown tiene más densidad semafórica, que sí, que lo lei el otro día. Pues será que lo semáforos duran más o resisten más tiempo... o algo de eso. (Por favor, escribidles una carta a los mandamases de Speedytown, porque total, lo de los semáforos peor no puede estar y vosotras por lo menos aportaríais enfoques originales y novedosos)

Las veia allí tan entretenidas, tan felices, disfrutando tanto de su trayecto de autobús, que me han entrado ganas de pedir el ingreso en su selecta pandilla. Lo que pasa es que creo que lo tengo difícil para entrar porque no cumplo los requisitos básicos. Lo del pelo se puede arreglar: me crece deprisa y una plancha y unas buenas mechas hacen maravillas. Podría ampliar y renovar mi kit de maquillaje y fijarme en cómo se visten para ir conjuntada con ellas. Pero como no me compre unos zancos como los del circo para ganar unos cuantos centímetros de altura no entro en su club ni de coña.

jueves, 3 de febrero de 2011

Clases de repaso de ligoteo

Yo es que no entiendo nada, de verdad. O las cosas han cambiado mucho en los últimos tiempos y a mí me han cogido despistada, o tengo que ir a clases de repaso de ligoteo, porque no me entero de nada, en serio. Os cuento a ver si vosotros me lo sabéis explicar.

Chico conoce a chica. Chispa, feeling, tonteo mutuo.

Él.- Vamos a tomar una caña. ¡venga, vamos, venga, sí, vamos!
Ella.- ¿Seguro? (contabilizando mentalmente dificultades varias)
Él.- Que síiiiiiiii, vengaaaaaaaaaa, que síiiiiiiiii, vamos!!!!

Y van. Y la caña no va mal. Y él propone otra caña, otro día. Y esta segunda caña va mejor y él sugiere una cena. Ni idea de lo que pasa después de eso, pero la cena no termina de llegar, la cosa se enfría y la historia se acaba. Hasta aquí todo normal, lo entiendo y me parece guay, la vida es así, a otra cosa mariposa.

Y ahora viene lo que no entiendo. Poco después de eso Ella se entera de que Él tiene novia, de que tenía novia ya entonces. Y a mí me asaltan mil interrogantes:

A)Si tenía pareja y lo que quería era echar una cana al aire, me parece estupendo, cada uno dedica su tiempo libre a lo que le apetece, pero... Se le da muy mal el tema, ¿no? Porque en las dos cañas ni se acercó a llegar a aproximarse a comenzar a insinuar nada relacionado con eso. Ni había sobreentendidos ni nada, vamos, que yo estaba allí y me habría enterado. Por lo menos eso espero, porque si no es que tengo el radar muy estropeado.

B)Si tenía pareja y las intenciones del punto A, pero se arrepintió en el último momento, tiene que cuidar más las formas. Y me voy a explicar. Las cañas parecían citas. Si a mí, que estaba metida en el ajo me lo parecían, desde fuera posiblemente también. Y Speedytown no es muy grande. Y el círculo en el que nosotros nos movemos menos. Al final siempre te encuentras con alguien que conoces o que conoce a alguien que conoce. Las cosas se comentan y todo se sabe. Por tanto es muy probable que su novia se haya enterado de una versión mucho menos light que la real, me temo. Y Él se habrá buscado un follón con ella igual, aunque no haya pasado nada, ¿no?
Ahora que lo pienso, incluso ha habido suerte, porque yo coincido con esta chica bastante a menudo en los círculos en los que me muevo. Si llego a ser de las que comentan sus historietas, podría habérselo contado incluso a ella. Hombre, entendedme, yo no sabía que el tema era secreto, porque no tenía ni idea de que Él tenía novia y mucho menos de que era ella. Así que por suerte no se dio una situación tal que así...

-Pues estoy ahora en negociaciones con un tío...
-Ah, sí, mi novio.

Menudo cortazo, ¿no?

C)Todavía hay una tercera posibilidad, que él tuviera novia y ninguna intención romántica/sexual/guarrindonga conmigo. Eso también me parece estupendo, pero entonces tiene que cambiar su política de comunicación sí o sí, porque de verdad que no se estaba haciendo entender. Yo tengo el radar estropeadísimo así que, si hasta yo he captado señales turbias de dudosa intención, es que eran de alta frecuencia y mayor intensidad. Porque el tonteo por el tonteo es un deporte de riesgo, si te pasas de vueltas la otra/o se puede animar y ¡zas! situación incómoda al canto. Incomodísima, si tenemos en cuenta que nos movemos en los mismos círculos y que conozco a tu novia.

En fin, lo que está claro es que necesito clases de apoyo de ligoteo, porque a estas alturas del curso me veo un poco pez y si me hacen un examen sorpresa cateo fijo. Pero es que la última vez que los comprobé tonteo intenso + cañas repetidas= interés de algún tipo, ¿no? Tengo que revisar mis apuntes... ¿Qué pone en los vuestros?

martes, 1 de febrero de 2011

Improfighters

No sé si ya he contado por aquí que formo parte de un grupo de teatro. Bueno, más bien asisto a clases, porque dicho de la otra manera parece que me van a dar el premio Max y nada más lejos de la realidad. De hecho, creo que podría decirse que soy la peor actriz de la historia, pero aún así me encanta actuar. Por un millón de razones. Primero, porque, como seguramente ya habréis notado los que pasáis de vez en cuando por aquí, soy un poco payasa y segundo porque subir a un escenario hace posible ser todo lo que uno no es en la vida real.

Los tímidos pueden ser descarados sin que se les suban los colores. Las recatadas se permiten el lujo de sacar la mujer fatal (o la zorrilla en prácticas) que todas llevamos dentro sin preocuparse de su reputación. Los malos se convierten de repente en santos y los buenos en los supervillanos más malvados. A todos nos viene bien de vez en cuando salir un poco de nuestra propia piel y librarnos un rato del pelma que nos acompaña a todas horas: nosotros mismos.

Pero si hay algo que me gusta de verdad de teatro son las improvisaciones. Crear una escena a partir de un supuesto previo o de unas mínimas normas. Tener que inventar al instante y construir una historia lo más coherente posible. Es vertiginoso, estresante... y superdivertido, porque saca a la luz lo loca que está la gente y lo diferentes que son nuestros procesos mentales. Tú empiezas una historia, de repente el otro inventa algo que te rompe totalmente los esquemas y tienes que seguir el rollo, sin parar... una locura.

Yo he visto improvisaciones geniales basadas sólo en darles los usos más inesperados a los objetos más cotidianos. En estas historias, una compresa podía desplegarse y servir de cuaderno de apuntes y un minuto después usarse para vendar los ojos. Mientras tanto se utilizaba una botella de cava de catalejo y poco más tarde de embudo. Lo que os digo, una locura.

Tampoco tienen desperdicio las improvisaciones en las que tienes que meter por obligación una palabra que lees ese mismo instante en un papel. Y así pasa lo que pasa.

(Escena: Debate radiofónico sobre el cambio climático)
-Se trata de un problemas muy importante
-Pues yo no lo veo
-Pues te estoy dando argumentos claros. (Palabra repentina: lámpara) Claros como la luz de una lámpara
-No me convences (Palabra repentina: ventana) y como me lo repitas más me voy a tirar por la ventana.
-Qué exagerada (palabra repentina: saxofón), pero bueno, si te tiras, ten cuidado no aplastes al que está tocando el saxofón en la acera, ¿eh?
-¡Qué pesada eres! (Palabra repentina FAX) Ya si eso mándame tus argumentos por FAX y ya me los leeré
-¿Como que por fax? (palabra repentina: bolso) y cuidado, que se te ha caído el bolso de la silla...

(¿Que se le ha caído el bolso? ¿En un debate radiofónico? ¿Veis como la gente está fatal? A mí jamás se me habría ocurrido esa salida...)

Las improvisaciones son tanto más divertidas cuanto más locos están los que participan en ellas, así que una improvisación con bloggers sería de traca. ¿Probamos a hacer una en diferido?
Elegimos una palabra, por ejemplo, murciélago. Se trata de que cada uno de los que participéis dejéis un comentario que empiece por las letras de esa palabra en orden. Es decir, el primero que comente que emplee una frase que empiece por M, el segundo que participe que haga un comentario que empiece por U... y así sucesivamente hasta que se acaban las letras y se empieza otra vez por la primera). La gracia es que todos los comentarios juntos formen una historia con sentido, que tenga varios personajes y que pudiera titularse, por ejemplo, "Los miércoles son el mejor día de la semana".

Y como lo he explicado fatal, los dos primeros comentarios los dejo yo para que entendáis de qué va el rollo.
1.-Me parece estadísticamente demostrable que la gente prefiere el miércoles, porque es mejor que los lunes deprimentes después de que se acabe el fin de semana o los jueves, en los que todo el mundo está cansado después de cuatro días de trabajo...
2.-Uyyyyyyyyyyyyy!!!!!! ¡Qué va! Yo me dedico a hacer encuestas y no me parece que hayas usado un método estadístico muy riguroso. La gente vota mucho más por los viernes, que son el prinicpio de dos días de fiesta.

Venga, los primero que se os ocurra. Toca la R. ¿Quién sigue?