viernes, 31 de mayo de 2013

Estrés fiestero

"No inventes, no engañes, no robes ni bebas; Pero si inventas, invéntate un mundo mejor; Si engañas, engaña a la muerte; Si robas, roba  un corazón y si bebes, bébete los mejores momentos de tu vida"

Eso dice el brindis. Y yo añado: No te estreses, pero si vas a estresarte, que sea por estrés fiestero. Que es exactamente lo que me está pasando a mí estos días.

Estoy metida en un tsunami de eventos varios que está siendo un no parar: cenas, despedidas de soltera, cumpleaños, fiestas de disfraces, comidas familiares, reencuentros, más cumpleaños... lo que os digo, un no parar. Con diferencia, lo que más he hecho estos días es rebuscar en mi armario (y en el de familiares y amigos) vestidos que me dieran pinta de actriz de cine en blanco y negro, envolver regalos, pensar dedicatorias, encontrar complementos, diseñar pruebas para hacer pasar vergüenza a los futuros marido y mujer, planificar viajes, probar peinados y decorar salones para eventos varios. De hecho, ahora me toca construir mi propia Nueva York con tres cartulinas, goma eva, un cartel de cartón con forma de farola gigante, purpurina y un CD de Frank Sinatra.

Se hará lo que se pueda.


miércoles, 29 de mayo de 2013

Un año ¿sin qué?

¿¿¿Cómo????
¡¡¿¿¿¿Que qué????!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿Que no va a haber qué????????????!!!!!!!!!!!

No hijos, no. Ni de coña. Por encima de mi cadáver. Este año no nos quedamos sin verano porque no, porque como a alguien se le ocurra mangármelo, monto un pollo que se caga la perra. No me toquéis las narices, que este año no está el horno para bollos. ¡Que ya está bien!

Que lo que va de 2013 no ha sido precisamente para tirar cohetes. Riesgo y su p*t* prima no nos han dejado ni a sol ni a sombra, Crisis ha estado tan pesada como siempre y los iluminados que nos gobiernan (y los que NO hacen oposición, a pesar de que tienen sitio reservado en el Congreso para ello) nos han recortado hasta las ganas de vivir. En invierno los jefazos atmosféricos se han ido de cañas y han dejado reproduciéndose en bucle el programa de "Lluvias varias" y la primavera ni está ni se la espera.

Inciso:
Primavera, desde aquí te lo digo: Este 2013 no te cuenta como año trabajado de cara a la indemnización fin de contrato porque no le has pegado un palo al agua, hija mía. Que una cosa es flojear y otra lo que tú has hecho estos meses... es decir, nada de nada.
Fin del inciso

En resumen, que este medio 2013 ha sido, por utilizar términos técnicos, una caca de la vaca Paca. Para levantar un poco la media y no terminar con un balance desastroso, voy a necesitar muchos baños en piscinas y otras masas acuáticas, muuuuuuuuuuchas cañas en terracitas al sol, muchos amores de verano, muchas barbacoas infinitas en el campo, muchas siestas en la hamaca del jardín y mucho (y favorecedor) bronceado. Cosas, todas ellas, para las que es imprescindible el buen tiempo.

Así que, supervillanos, jefazos atmosféricos y demás gentuza, os lo advierto desde ya: que nadie tenga la feliz idea de mangarme el verano. Que a nadie se le ocurra, porque de verdad que no respondo. Vosotros no conocéis a una superheroína enfadada y mejor que siga así.

Por vuestro bien.

lunes, 27 de mayo de 2013

Mi infancia blogueril

Es curioso como funciona esto de la memoria, ¿no? A veces nos cuesta recordar qué hemos comido hoy o si nos hemos lavado los dientes, pero tenemos grabados a fuego en la mente detalles sin importancia, que no nos han marcado especialmente y que, sin embargo, siguen allí año tras año. Y lo mismo ocurre con las personas, que a menudo no tenemos ni idea de como entraron en nuestra vida. No sabemos cuál fue la primera vez que las vimos, ni lo que hablamos, pero sí nos acordamos de un día que nos tomamos con ellos un café y una palmera de chocolate, a pesar de que lo más reseñable que pasó era lo buena que estaba la palmera. Misterios de la mente.

En la blogoesfera esto ocurre aún más, porque todos pasamos por aquí un poco a lo loco, saltando de link en link y de comentario en comentario. Por eso me resulta muy curioso cuando alguien recuerda como se topó con otro alguien en este mundo blogueril. Yo he estado pensando un rato... y esto es lo que recuerdo de mis comienzos.

A mí me metieron en esto de la blogocosa, allá por el Pleistoceno, unos blogueros ilustres que ya no bloguean nada de nada. Ellos escribían y departían, virtualmente y en 3D, con algunos habitantes de la blogoesfera, que fueron los primeros que conocí. De hecho, si no recuerdo mal, el primer blog que leí de alguien ajeno a mí, fue el de Lorzagirl. Y claro, me quedé con ganas de más.

Las siguientes fueron las chica de Quédate a dormir, que entre elaborar teorías y acuñar términos mundialmente conocidos como "frinkar" o "raca", encontraban tiempo para celebrar fiestas con blogueros y contarlas en posts cruzados y menciones, que trajeron a mi vida blogueril nuevas lecturas. Así conocí a Gato, a Perli, a Efe, a Zor y Cattz. En el sofá de las chicas de Quédate a Dormir se quedaba muchas veces JuanRa, que se coló por ese flanco en mi primeras blogoexperiencias y creo que de él llegaron Zorro y toda la panda de Tenerife (y con ellos los de Valencia y Mallorca)

A Bich, por mucho que me esfuerzo, no recuerdo como la encontré. No tengo ni las más remota idea de cómo acabé en sus dominios, ni cuál fue su primera entrada que leí, pero me acuerdo perfectamente de que era mi "base de operaciones" en aquella época. Me voy a explicar. Los primeros años yo era una lectora en la sombra, no tenía blog, ni lista de lectura, ni reader, así que mi técnica para bloguear era buscar en google el nombre de algún blog que recordara, y saltar a partir de él a otros blogs que ese tuviera linkados y que me gustaban. Bueno, pues la mayoría de las veces ese blog que buscaba en Internet era el de Bich. De su barra lateral saqué descubrimientos tan valiosos como Molinos y Lily y seguro que muchísima más gente que ahora no recuerdo. Lo más curioso del caso es que, actualmente, mi Statcounter me chiva que un alto porcentaje de las visitas que recibe mi blog al día vienen del de Bich. Y siempre que lo veo pienso: ya hay por ahí unos cuantos aún no blogueros que están utilizando a Bich de "base de operaciones". Si me están leyendo esos "aún no blogueros", desde aquí os digo que en ná y menos os abrís un blog. Todos terminamos cayendo.

De unos recuerdas cuál fue la primera entrada que leiste en sus dominios. A mí eso me pasó con Molinos, a la que conocí un día que hablaba de cuando te expulsan del "planeta del amor". Me imagino que yo estaría en ese momento en una de esas épocas y se me quedó grabado. De otros recuerdas su primer comentario en tu blog. La Doctora, por ejemplo, dijo algo sobre recolocarse el escote en una de mis entradas chorras de ligoteos y Daniel hizo en otro post una broma que no entendí. Hasta tal punto no la comprendí , que pensé que su comentario era para otro blog y que se había equivocado de ventana al escribirlo. Y claro, ya se montó el lío padre para aclararlo todo...

De muchos de los sitios que ahora visito y de la gente que para por aquí, no recuerdo como los descubrí y me da un poco de rabia, la verdad, porque es curioso saber como la gente entra en tu vida, ¿no?

viernes, 24 de mayo de 2013

Tontadas que molan en los blogs

Buena noticia: es viernes.
Mala noticia: a pesar de haber pagado el rescate y de mantener a la policía al margen, como nos pidieron, la primavera sigue sin dar señales de vida. ¡Hay que ver qué secuestradores tan poco cumplidores!
Buena noticia: Ya falta ná y menos para el verano.

Inciso
Por favor, verano, sé prudente y no salgas solo a la calle, que no queremos más disgustos y ya no nos queda ni un duro para futuros rescates.
Fin del inciso

Mala noticia: Pues, no sé, pero me juego algo a que la prima de riesgo o algún otro indicador económico, que son una apuesta segura en lo que a notcias pésimas se refiere.

Total, que vamos al lío: la entrada de hoy. A 10 céntimos la respuesta acertada, voy a nombrar tontadas que me molan en los blogs como, Un,Dos, Tres, responda otra vez, las plantillas sencillas:


-Me gustan los blogs que encabezan las entradas con una cita referente al tema del post, y más todavía si esa cita es de una película. Me parece un trabajazo encontrar siempre algo relacionado con el texto y creo que le da un toque muy especial al conjunto.

-Me gustan los blogs que utilizan colores para distinguir las personas (normalmente personajes habituales por esos lares) que participan en una conversación reflejada en una entrada. La mayoría de los de por aquí escribimos un poco a lo loco y leemos los posts también un poco a loco. Los colores ayudan a comprender la situación que se quiere contar.

-Me gustan los blogs que acompañan cada texto con una imagen, sobre todo si es graciosa o supone un doble sentido con respecto al tema de la entrada. Primero me parece un trabajazo encontrar una foto chula y segundo (y más importante) admiro la paciencia de los blogueros para colocarlas en el post sin que Blogger haga de las suyas, les descuadre párrafos y espacios y aquello acabe como el rosario de la aurora.

-Me gustan los blogs en los que el bloguero responde los comentarios. Ya sé que para los que tienen mucha participación es imposible porque no harían otra cosa si tuvieran que contestar uno por uno, pero bueno, que como esto de la blogoesfera es fundamentalmente comunicación, sería guay que fuera bidireccional. En un mundo ideal de días de más de 24 horas y tiempo libre infinito para dedicarlo sólo a las cosas que nos molan, claro.

-Me gustan los blogs que tienen personajes que han sabido crear un universo propio de forma tan nítida, que me parece que los conozco de verdad. Esos personajes secundarios de los que te sabes hasta el nombre, esos lugares de trabajo que podrías dibujar sin haberlos visto nunca, esas anécdotas que te da la sensación de haber vivido en primera persona...

-Me gustan los blogs que empiezan historias y las acaban, hagan falta las entradas que hagan falta para ello.

-Me gustan los blogs en los que reina el buen rollo. Y sé que esto es poco habitual, a la gente le suele molar que se monten bullullus turbios en los comentarios. A mi no. Me molesta el afán que tienen algunos de faltar al respeto porque sí, sin venir a cuento, sólo para descargar en alguien su frustración y su cabreo.

-Me gustan los blogs que cambian y evolucionan, porque su autor lo hace, pero que mantienen su esencia. Que siempre hay un destello, en algún momento, que te hace pensar: "¡Aja, bloguero de siempre! Sigues ahí."

¡Campaaaaaaaaaaana y se acabó! ¡Vaaaaaaaamos que nos vamos!

Han sido 8 respuestas acertadas, a 10 céntimos cada una, 80 céntimos.

Y hasta aquí puedo leer, que dirían en las fase de la subasta.

¡Feliz viernes!

miércoles, 22 de mayo de 2013

Temas de los que hablar en una primera cita

En los cutre-manuales de ligoteo (del estilo del que inspiró esta entrada) se esfuerzan mucho en dejar claro qué temas de conversación no hay que tocar nunca en una primera cita para que la cosa termine medio bien. Te repiten una y otra vez que de política y exparejas ni palabra o te estrellas. Bien, estoy de acuerdo, pero entonces, ¿de qué se puede hablar?

Lo típico es empezar por lo de siempre y preguntar por los gustos en música y cine. Que eso si coincidís de primeras muy bien, pero como te nombre tres o cuatro que ni te suenan te vas a empezar a rayar con que no tenéis nada que ver y es un mal comienzo. Y total, mira tú, menuda tontada, anda que no se pueden tener novios estupendos con gustos diametralmente opuesto a los tuyos en algunas cosas... Pero en fin, mejor abrir fuego con lo que tenéis en común. Y para eso una apuesta segura son los lugares comunes, las típicos asuntos en los que todo el mundo está de acuerdo.

El ejemplo perfecto de esto es hablar del tiempo, que para eso es el tema estrella en los ascensores. Un buen "¡qué frío!" en invierno y "¡qué calor!" en verano nunca fallan. Pero bueno, esta entrada trata de primeras citas, en las que qué mínimo que ser un poquito original, ¿no? Así que ahora voy a proponer un listado de temas de ascensor casi tan eficaces como las inclemencias meteorológicas pero menos trillados. Como estos:

-La crisis

Este funciona fijo: tú comentas lo mal que está todo y el otro tiene que estar de acuerdo contigo por huevos. Eso sí, si luego la cosa se desmanda, empezáis a cagaros en los chorizos que nos han metido en esto, acabáis hablando de política y discutís yo no quiero saber nada, que ya ha quedado bien claro en el primer párrafo que ese tema estaba prohibido. La cosa es hablar de crisis, sin dispersarse. Y poco rato, además, que no queremos que os terminéis cortando las venas con los cuchillos de la cena de pura desesperación.

-Lo jefes

Otro clásico que no puede fallar: acordarse de todo el árbol genealógico del que sea que te hace la vida imposible en el trabajo. O es tu superior directo, o un proveedor o o un funcionario que te complica el papeleo, pero todo el mundo odia a alguien del curro. Pues a por él. Le despellejáis un rato juntos, que desestresa mogollón y luego ya, tope relajados, pasáis a otro tema.

-Los programadores de televisión, en concreto los de las series.

Otro acierto seguro. Cualquiera que haya intentado ver una serie en la caja tonta sabe que más que seguirla hay que perseguirla, porque la cambian permanentemente de día, de hora y mezclan capítulos de una temporada con otra. El sueño de todo fan, vamos. Lo bueno es que de ese sufrimiento se puede sacar algo positivo: un tema de conversación para una primera cita, poniendo a los programadores de vuelta y media.

-Las bodas

Este tiene eficacia relativa: alta entre los que tengan de 25 a treintaymuchos años, no tanta en otros sectores de población. ¿Que por qué? Muy sencillo: los del primer grupo es fácil que en alguna época de ese intervalo les haya tocado ir a muchas bodas. Pero muchas. Si tienen mala suerte incluso cinco o seis al año. ¿Vosotros sabéis la pasta que es eso en trajes, vestidos, peluquerías, maquillajes y despedidas de soltera? Pues el equivalente a un viaje al Caribe. Así que si los dos de la primera cita están en esa época infernal, ya tienen tema del que rajar para un rato largo.

Con esto sería suficiente para evitar silencios incómodos con los nuevos ligues, yo creo. ¡Ah, bueno, claro! Y si os queréis ligar a un bloguero, lo tenéis aún más fácil. Empezáis echando pestes del nuevo escritorio de Blogger, que a eso fijo que el otro se une. Después os cagáis en las palabras de verificación y en los tropecientos malditos intentos que hay que hacer algunas veces para dejar un comentario y termináis hablando de como escribiríais un post sobre la cita que estáis teniendo.

Eso acaba en amor todo el rato siempre (o por lo menos en un buen polvo) sí o sí. No me digáis...

lunes, 20 de mayo de 2013

Hermética

Hace no mucho una persona de mi vida en 3D, una de las que considero más cercanas, con las que comparto prácticamente todo, me dijo que yo era hermética. La verdad, me quedé bastante flipada, porque en la lista de adjetivos que yo me habría adjudicado a mí misma, nunca habría incluido ese. Y el caso es que lo he estado pensando y a lo mejor lleva razón. Y este blog es buen ejemplo de ello.

Porque aquí soy muy yo. En las palabras no cabe todo y por eso hay mucho de mí que se queda fuera, claro, pero el trozo que se cuela aquí es muy real. Muchas veces más sincero que el yo no bloguero, por aquello del anonimato y la identidad secreta y ese rollo, que da mucha libertad. Por eso no dejo que nadie de mi vida en 3D me lea, supongo. Y también supongo que son actitudes como estas las que me hacen parecer hermética.

Pero es que no sé... todos necesitamos un espacio de desconexión, de decir lo que te de la gana como te de la gana, sin pensar, sin contenerte. Para mí ese sitio es este. Por eso me empeño tanto en separarlo de todo lo demás, para no perder esa tranquilidad.

El problema es que este también es el único ámbito en el que sale la yo que escribe que es, desde luego, una de las mejores partes de mí. La que más sentido del humor tiene, la más ocurrente, la más creativa. La que le da la vuelta a las situaciones, la que imagina, la que relativiza. La única de mis yos que no es un patata oficial.

Y es que escribir es lo único que creo que se me da bien, lo único en lo que miro mi trabajo y me gustan los resultados. No me pasa con nada más. Y ya supongo que los que leéis mis memeces pensaréis que lo flipo y que tampoco es que sea prima hermana de Cervantes, precisamente. Y está claro que tenéis razón, porque si fuera así tendría un blog de éxito con tropecientos mil seguidores y el correo petado de ofertas de editoriales para publicarme un libro. Y a la vista está que no es así. Pero a mí me gusta lo que escribo. Soy mejor cuando escribo. Incluso algunas veces escribiendo soy la mejor versión de mi misma. Y me encanta.

Por eso creo que la gente que no conoce a la yo que escribe no me conoce. Y casi nadie de mi vida en 3D sabe nada de esta faceta. Así que igual va a ser que sí... que soy hermética. ¿Quién iba a decirlo?

viernes, 17 de mayo de 2013

Jugando a las películas en alemán

Supongo que esto os cogerá por sorpresa porque casi no ha salido el tema por aquí, pero pronto tengo examen de alemán. (¡Qué sorpresón, ¡eh? Que no he dado la chapa ni nada con el asunto) El caso es que hay muchas partes de la prueba que me preocupan. Básicamente todas las preguntas aparte de "Escriba su nombre y apellido". Y entre ellas hay una que veo especialmente negra: el examen oral.

¿Que por qué? Porque ésta soy yo hablando alemán: "Ich... er... estoooo.... denke errrrr... dass ich konnte, digoooo kann gehen... ah, no, espera, que es subordinada y el verbo va al final, dass ich tomorrow, ay, no para, que esto es en inglés, gestern zum Kino, ¿o será con la preposición in?... sí, yo creo que in... y kino es neutro, ins kino kann gehen... errr ah, no, el verbo conjugado al final.. Bueno, y así hasta que dos siglos después acabo la frase, ya os hacéis una idea, ¿no?

Total, que para intentar evitar la tragedia estoy ensayando en casa. Los temas que podrían caer en el examen son tan emocionantes como "preparar una fiesta", "ventajas y desventajas del coche frente al autobús" o "dejar un recado por teléfono", así que el que más ensayo es el único que es medio entretenido: "contar el argumento de una película o de una obra de teatro". Y aquí es donde mi nivel de alemán  y yo revolucionamos la historia cinematográfica. Porque no es tan fácil explicar según qué tramas con las 4 palabras que sé, así que donde no llega el vocabulario, hay que echarle imaginación.

"Es un musical. Trata de (no sé decir pandilla) amigos jóvenes que van al instituto. Los protagonistas se enamoran (ni idea de como es playa) en vacaciones y cuando vuelven al... (esta estructura es muy complicada, mejor digo en septiembre) no pueden ser novios porque son muy distintos. Él es (no sé decir gamberro) él no estudia y viste con ropa negra y ella es (no se decir responsable) buena y va siempre peinada. En la película cantan y bailan y al final se casan".

"La película va de una familia que está de vacaciones. La protagonista es la hija pequeña que quiere ayudar a (no sé decir al personal del hotel...) los camareros. Ella aprende a bailar y se enamora de su profesor. Cuando su padre (¿cuál será la expresión para se entera?) lo sabe, se enfada. Al final, bailan."

"Es una obra romántica. Los protagonistas se enamoran pero sus familias (no sé decir son enemigas) se pelean siempre. Ella (no sé decir finge) se muere, pero es mentira. Él piensa que ella está muerta y (no sé decir se mata) muere también"

Con semejantes explicaciones y mi asombrosa fluidez hablando alemán, no conseguí que ninguno de mis compañeros acertara de qué pelis se trataba. A ver si vosotros tenéis más suerte.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Pensamientos blogueriles estándar

Por la mente de todo bloguero que lleve algún tiempo pululando por la blogoesfera tarde o temprano acaban cruzando estos pensamientos. O muy parecidos:

-Con lo buena que parecía esta idea en el bus y lo sosa que está quedando cuando me he puesto a escribirla.
-A mi se me había ocurrido esta noche un tema para el blog... ¿qué era? ¡Joer, no me acuerdo! ¡Me tendría que haber levantado a apuntarlo!
-Esto ya lo he contado...
-Pensaba escribir algo breve y menudo chorizo que me ha salido...
-Esta entrada ¿la dejo en borrador o la publico? ¿Guardar/Publicar? ¿Guardar/Publicar? Venga, la publico y que sea lo que tenga que ser.
-¿Eh? ¿Tengo en el correo comentarios nuevos? Pero si ayer empecé un post y lo guardé para terminarla en otro momento... ¡Ups! Que le di a publicar sin darme cuenta...
-Antes me salían entradas más graciosas.
-¿Pero esto lo he escrito yo? ¿En serio?
-Qué bueno es este post y que pocos comentarios tiene.
-Menuda mierdaca de post y la de comentarios que han dejado.
-Algo he hecho mal en esta entrada: yo quería decir A y todo el mundo ha entendido B.
-Me cago en Blogger, su nuevo escritorio, su manía de juntar y separar párrafos contra mi voluntad y poner las fotos donde le peta.
-¿Cómo leches titulo esto?
-¿Qué etiqueta le pongo a esto?
-¡Joer! ¡Yo iba a dejar programadas unas cuantas entradas para cuando me fuera de vacaciones, se me ha echado el tiempo encima otra vez y no he escrito ni una!

Y por supuesto, los dos pensamientos estrella:

-Esto que me acaba de pasar va directísimo al blog (o el equivalente en breve: Esto tiene un post)
-Nunca más se me va a ocurrir nada que escribir, se me ha ido la inspiración para siempre.

Vosotros también lo habéis pensado, ¿a que sí?

lunes, 13 de mayo de 2013

Diosas en huelga

La mitología dice que Las Parcas tejen el destino de los humanos. Cloto, Láquesis y Átropo son hijas de Zeus y Temis y según los griegos y romanos están megaocupadas haciendo y deshaciendo en la vida de los hombres. La que lleva la rueca hila los acontecimientos de la existencia, la del huso elige la longitud del hilo y su trayectoria y la última lo corta, decidiendo la forma de la muerte. Vamos, que las Parcas sufren las pobres un estrés de flipar de todo el curro que tienen.

Bueno, por lo menos las de los demás, porque lo que es las que llevan mi cuenta deben de estar en huelga de brazos caidos o algo. Es que no hacen ni el huevo las colegas, oye. Supongo que la crisis habrá llegado también al Olimpo, habrán hecho recortes en su sector y les habrán quitado la paga extra. O que las han amenazado con aplicar un ERE de esos estupendísimos previstos en la última reforma laboral, mandar a dos de ellas a la calle y que tenga que encargarse de la sección de Tejemanejes de la Vida una sola, en plan Parca-orquesta. No sé qué pasará, pero el caso es que las tías últimamente no le dan un palo al agua.

A veeeeeeer, que no es que Cloto se hubiera lucido mucho hasta ahora llevando el ovillo de mi vida, la verdad. La mayoría de las veces cruzaba mal las hebras mientras hilaba, se formaban nudos y me organizaba unos líos de flipar. Y claro, luego Láquesis se las veia y se las deseaba para trazar una trayectoria medio apañada con semejante chapuza y no le quedaba otra que tejer de vez en cuando puntos rarunos y surrealistas. Pero en fin, mal que bien, íbamos tirando.

Con el tiempo Cloto debió de perder la ilusión por su trabajo, porque puso el piloto automático y empezó a hilar siempre de la misma manera, al mismo ritmo, con la misma técnica... En plan producto industrial en serie, sin singularidad, sin sorpresas y sin pizca de emoción. Lo que viene a ser un rollo macabeo, vaya.

Aquello no era la panacea, pero lo de ahora es peor. Las Parcas (las mías por lo menos) han debido de dejar colgadas la rueca y el huso, porque últimamente mi vida está en encefalograma plano. Pero total. Ya puedo yo subir, bajar, entrar, salir y estar todo el día de la ceca a la meca, que no pasa nada de nada. Un horror.

Espero que, por lo menos, mis Parcas estén de manifestación y lleven carteles bien grandes contra los recortes, porque como me entere de que no curran porque se han ido de cañas, voy a montarles un pollo de padre y muy señor mío. Les va a faltar Olimpo para correr.

viernes, 10 de mayo de 2013

Próxima parada: cate

Falta un mes para el examen de alemán. Yo, ya os lo he dicho, voy fatal. Por suerte o por desgracia, no soy la única. En mi clase, se oyen cosas como estas:

-¿Qué significa la frase que os acabo de decir?
-....

(Suena en el silencio sepulcral el solitario canto de un grillo y vemos pasar una capitana de esas típicas de las pelis del oeste)

-¡Venga! ¡Animaos a responder! ¡Aunque os equivoquéis!
-Que expliquemos las palabras a base de mímica.
-Estoooooooo, no, ya sé que siempre digo que le echéis imaginación cuando no sepáis el significado de algo, pero tampoco hay que pasarse. ¿Cómo va a pedirte el libro que mimes las palabras? Que no estamos jugando a las películas, hombre...

--

-¿Qué preposición se utiliza con el verbo denken?
-Über
-No
-In
-Nein
-Um, zu, bei...
-Vale, vale, que esto no es como Euromillón, que consiste en escoger al azar números a ver si aciertas la combinación ganadora. Dime que ni te suena y acabamos antes.

--

-¿Qué conjunción de relativo introduce esta subordinada?
-Die
-¡El antecedente es masculino!
-Pero si el articulo es die...
-Porque está en plural.
-¡Ah! Pues der
-¡Pero que está en dativo!
-Ah, pues dem
-En dativo plural...
-Den
-El relativo plural es el único que cambia de forma, no es den.
-Oye, me rindo, de verdad. Para ti la perra gorda.

Y así todo el tiempo. Muy pocos afortunados escapan a esta tónica general y desde luego yo no soy una de ellas. Como le pongo buena intención y muchas ganas, a mi profe, que es una santa, le doy pena y para no corregirme siempre que contesto mal (es decir, el 99% de las veces), me dice:

-¡Bien! ¡Buen error! ¡Estás en el camino!

Pues no sé, si ella lo dice, puede que esté en el camino del aprobado. Pero mi destino se ve leeeeeeeeeeejos, leeeeeeeeeeeejos y me temo que habrá una parada intermedia en el trayecto que se llama cate en junio. Como un castillo, además.

miércoles, 8 de mayo de 2013

El peligro de los "ya que he llegado hasta aquí..."

La peli Forrest Gump me parece una historia originalísima plagada de momentos memorables y frases para el recuerdo. Una de ellas (probablemente no la mejor), es esta:

“Aquel día, sin ningún motivo decidí salir a correr un poco. Corrí hasta el final del camino, y cuando llegué allí, pensé que podía correr hasta el final del pueblo. Y cuando llegué allí, pensé que podría cruzar el condado de Greenbow. Y luego pensé:Ya que he llegado hasta aquí, también podría cruzar el gran Estado de Alabama. Y eso hice. Y sin ningún motivo seguí corriendo. Y llegué hasta el océano. Cuando llegué allí, pensé: ya que he llegado hasta aquí, podría dar la vuelta y seguir corriendo. Y cuando llegué hasta otro océano, pensé ya que he llegado hasta aquí, podría volver a dar la vuelta y seguir corriendo"

Y vosotros os preguntaréis, ¿por que nos viene ahora Speedy con este momento de nostalgia cinematográfica? Y yo os respondo: la clave está en el "ya que he llegado hasta aquí...". Y un poco de paciencia, jo, que ya voy al meollo.

Creo que era Woody Allen el que decía que el 90% del éxito consiste simplemente en insistir. No puedo estar más de acuerdo. La perserverancia, la constancia son la base para conseguir la mayoría de los objetivos, más que nada porque la vida es requeteperra y no te da nada gratis. Bueno, sí, guantazos y putadones, los que quieras, de eso hay barra libre. Para todo lo demás, hay que currárselo a tope. Y a veces, ni por esas.

Y precisamente es áhí donde quería yo llegar. A los casos perdidos. A las veces en las que la vida dice que no y es que no. A cuando se pone en plan madre dura negándoles a sus hijos cualquier capricho con el aplastante argumento del cambio de género ("ni coca cola, ni coca colo). A cuando no hay tu tía.

Porque lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible, pero a los que están acostumbrados a luchar las cosas, a perserverar, a no rendirse, les cuesta reconocer estas situaciones. Tardan en darse cuenta de que ya está, que se acabó, que es hora de decir a otra cosa, mariposa. E incluso cuando saben que ha llegado ese momento, se niegan a admitirlo y empiezan a agarrarse a los "ya que he llegado hasta aquí...". Y ahí empiezan los verdaderos problemas..

Los "ya que he llegado hasta aquí..." son muy peligrosos. Son una manera de seguir vinculado a una situación, a una relación, a un proyecto que no va a ninguna parte, sólo porque se ha invertido mucho tiempo, o mucho esfuerzo o todo el corazón en ello. Luchar tiene sentido mientras se ve posible el éxito. Cuando se está seguro del fracaso, seguir por seguir, como diría José Mota, es tontería.

Sobre todo porque ya nada bueno puede salir de ahí: No habrá satisfacción, ni orgullo, ni resultados. Sin embargo, la potencia destructora de los fracasos seguirá intacta: la frustración te desanimará igual, el rechazo te dolerá lo mismo, la inseguridad seguirá allí... que el corazón se te estará haciendo puré como antes, vaya. Aunque ahora te parezca que, por costumbre, aguantas mejor el sufrimiento.

Noticias frescas: no es así. No te duele menos. Eres como esa rana, que cuando la metieron en agua hirviendo, saltó fuera del bote para no quemarse, pero a la que metieron en agua templada, calentaron a poco a poco el recipiente y murió chamuscada, porque no se dio cuenta del peligro de la situación.

No quiero ponerme dramática, pero esto es serio. Just say no a los "ya que he llegado hasta aquí...."

(PostPost: Y sí, ya sé que Forrest no decía el "ya que he llegado hasta aquí" en el sentido al que yo me refiero en esta entrada... pero con algo había que engancharos, ¿no?)

domingo, 5 de mayo de 2013

Báscula, tengamos la fiesta en paz

Mira, báscula, por favor, vamos a tener la fiesta en paz. No quiero ponerme en plan macarra, pero creéme cuando te digo que no te conviene enfadarme, que tú no sabes quien soy yo... Y mejor que sigas sin saberlo.

Y es que además, no sé a qué viene esto ahora, porque nuestro trato estaba más que claro: yo comía lo que me daba la gana, lo quemaba todo en mi vida caótica de ir de la ceca a la meca todo el día y tú te mantenías en valores más o menos razonables. Y ahora, cuando menos me lo esperaba, ¡ZAS! ¡Sorpresita! Pero vamos a ver, ¿quién te crees que eres para improvisar sin consultarme? ¿Te ha dado un ataque de generosidad y de repente me regalas kilos sin venir a cuento? Pues ¡¡¡no hija noooooooo!!!, que diría Antonio Ozores.

Que vale... que yo recononozco que últimamente mi carro de la compra no es precisamente el que pondría de buen ejemplo el inventor de la dieta mediterránea y que con esto de la lluvias perpetuas en Speedytown a mi bici le están saliendo telarañas. Y puede que últimamente me pase más tiempo que nunca sentada delante del ordenador, pero a ver: ¿Vas tú a currar por mí? ¿O a escribir las entradas de este blog? ¿O a hacer los deberes de alemán? ¿Qué sugieres? ¿Que me estudie la lista de dos millones de verbos irregulares saltando a la pata coja? Porque así no hay quien se concentre...

En serio, tronca, que tengo muchos marrones encima como para ponerme a contar calorías. Que no te voy abrasar ahora con mis movidas, porque aquí cada uno tiene lo suyo, y ya me imagino que tú tendrás que aguantar que se caguen en ti todos los pobres desgraciados que siguen una dieta que no les funciona. Pero que yo necesito mi ración de chocolate diaria y mis bollos y mis cosas-nada-sanas-que-me-hace-un-poco-más-feliz... que la vida es muy dura... y sólo me faltaba tener que controlarme también en esto.

Así que, por favor, báscula, cumple con tu parte del trato como venías haciéndolo hasta ahora. Te lo estoy pidiendo por las buenas, pero te advierto que mi paciencia tiene un límite. Y te aseguro que más vale tenerme de amiga que de enemiga. Luego no me vengas con que no te lo avisé.

He dicho.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Mi lista

No sé quién era el que decía que las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno y si hay algo en esta vida opinable como lo que más, son los asuntos del corazón. Y está claro que en lo relacionado con el músculo aórtico un trending topic muy habitual son las infidelidades, los cuernos... o como lo queráis llamar.

¿Qué son cuernos?, me dices, clavándome en la mía, tu pupila azul. Pues no sé qué decirte. Depende a quien le preguntes, supongo. Para una quinceañera (bueno, una quinceañera de mis tiempos, ahora el equivalente son las niñas de 12 años, me temo) que acaba de empezar con su primer novio, que el chaval se de cuatro besos con otra puede ser el acabose. Para alguien más experimentado que haya llegado "más allá" quedarse sólo en besos tal vez no tenga mucha importancia y para otros quizá sólo cuentan los sentimientos: mientras sea sólo sexo (da igual su cantidad o calidad) y no haya emociones de por medio, no hay problema.

Yo incluso he conocido a algunos (chicOs más que chicAs, la verdad) que tenían sus propias normas para decidir cuando se había traspasado la línea:

-A más de 20 kilómetros de distancia, no son cuernos.
Es decir, en otra ciudad, en otro país y mucho más en otro continente hay permiso para hacer de todo, sea cual sea tu estado civil o tu situación sentimental. Muy tranquilizador para los que mantienen relaciones a distancia, supongo.

-A partir de la tercera copa, no son cuernos.
Porque un "es que estaba borracho" lo arregla todo, ya se sabe.

-Si es con un/una ex no son cuernos.
Es un revival, hooooooombre, que hay que ver qué tiquismiquis sois.

-Y mi preferida: si es con  (insértese aqui el nombre de algún/a famoso/a irresistible) no son cuernos.
Hay un capítulo de Friends que explica esto muy bien. Ross y Rachel están saliendo y hacen una lista de cinco famosos con los que se dan permiso mutuamente para liarse si alguna vez se los encuentran, porque sería una oportunidad que no se podría desaprovechar.

Pues bien... aquí llega. Esta es mi lista.

-Si es con George Clooney no son cuernos.


¿Que hay que explicar? Es el maromazo definitivo. Y punto.

-Si es con Hugh Jackman no son cuernos.

 

Pero es que miradlo bien, con esa cara de "tranquila, pase lo que pase yo estaré allí", como le voy a decir que no a nada.

-Si es con Scott Foley no son cuernos



Este es mi debilidad. No es tan espectacular como otros, lo reconozco, pero yo creo que es lo que más me gusta de él, que podría ser mi vecino de enfrente. Buenorro, pero mi vecino al fin y al cabo. Ese que lo mismo te presta sal cuando se te acaba, que te anima cuando tienes un marrón en el curro, que te ayuda a arreglar el telefonillo que se te ha roto. Y todo ello con ojitos de cordero degollado porque está colado por tus huesitos. Y al final caes, claro, porque con esa pinta de no haber roto un plato en su vida quien podría resistirse...

-Si es con Tom Welling no son cuernos



Este saca mi parte perversa. Tiene taaaaaaaaaaanta cara de bueno, que me dan ganas de enseñarle un par de cositas. O tres, ya que me pongo ;P

-Si es con Ben Affleck  no son cuernos



Con Ben me pasa una cosa rara. No me parece especialmente guapo, pero tiene pinta de matarse a copas cuando toca y de decir chorradas cuando hace falta y de hacer absurdeces si es el momento adecuado. Pero también de leer libros guays y de que le gusten las pelis molonas y de que le preocupen las cosas importantes de la vida. Y de poder hablar con él de lo que sea. Tiene pinta de ser buen compañero de viaje, y los buenos compañeros de viaje son, muchas veces, buenos compañeros de otras cosas. Y hasta aquí puedo leer, que dirían en el Un, Dos, Tres.

Voy a dejarlo ya, que me están entrando los calores. Y vosotros, ¿os atrevéis a hacer vuestra lista?