domingo, 25 de julio de 2010

La Speedyfamily in the beach

La Speedyfamily siempre ha sido una familia movidita. Éramos muchos hermanos, con poca diferencia de edad entre nosotros y con superpoderes (todavía poco desarrollados, pero superpoderes al fin y al cabo. Probad a cuidar de un bebé que se tira desde cualquier altura, pero que sólo consigue volar una vez de cada cuatro y sabréis de qué estoy hablando).

Esto significa que durante muchos años mi casa fue un auténtico caos las 24 horas del día. Lo mismo te encontrabas a alguien haciendo el pino contra la puerta del armario, que decorando la pared del pasillo con unos artísticos rayajos titulados Paisaje Pop, mientras otro de nosotros buscaba algo a lo que encaramarse para poder robar el chocolate escondido en la última balda de la nevera. La bulla era continua, pero en las comidas se formaba tal alboroto que hasta hubo que establecer turnos de palabra. La verdad es que no sé como los Speedypadres podían con nosotros.
Una cosa es salvar el Mundo todos los días, pero esto ya son palabras mayores...

Total, que ha pasado el tiempo y tras unos años de tranquilidad, mis hermanos han abierto sucursales y se está formando una nueva división de superhéroes. Rara vez coincidimos todos en la misma casa, pero cuando pasa vuelven los tiempos del caos. ¡¡¡¡¡Y me encantaaaaaaaa!!!!!!

Buen ejemplo de ello ha sido este fin de semana, en el que la Speedyfamily al completo ha estado en la playa. Estos días se han podido oír perlas como éstas:

-Coge a L. que al paso que va comiendo arena, en cinco minutos no tendremos donde apoyar las toallas.

-¿Y este charquito? No me digas más, I. sigue marcando territorio.

-No hago más que meter zumos en la nevera y nunca hay cuando voy a buscar uno. ¿Se ha formado un agujero negro en la segunda balda o qué?

-No sé si vamos a caber todos en las habitaciones. Como está la cosa ajustada, jugaremos al juego de las sillas, pero con camas. Cuando se pare la música quien no esté tumbado en una, eliminado.

El ambiente era tan parecido a éste, que por momentos me ha parecido escuchar: "Chenchoooooooooooo, donde estás, Chenchoooooooo".

Es una locura, pero me encanta.

6 comentarios:

  1. Espero con sinceridad que no te eliminaran en el juego de las camas :P

    ResponderEliminar
  2. Qué alegría llevarse bien. Yo soy más despegado de mi familia, para qué nos vamos a engañar.

    Y hombre, que te eliminen del juego de las camas en la costa es menos grave, siempre se puede uno ir a dormir a la playa. Peor es cuando te pasa en mitad de la sierra.

    ResponderEliminar
  3. Esos veranos con 200 en la misma casa eran geniales...en mi caso eran primos y no hermanos, pero creo que eran parecidos a los tuyos.

    Muero de envidia con sólo ver la palabra PLAYA!!!

    ResponderEliminar
  4. Marina, no te preocupes, tenía un plan B por si perdía: meterme en la cama de alguno de los pequeños, que como son tan chiquitines, les sobra sitio.

    Zor, nos llevamos bien, pero con tanta gente junta siempre hay mil follones. A mí no me importa, me parece parte el encanto de estar todos.

    Bichejo, sí que son geniales. Estar tantos es un lío, pero siempre pasan mil cosas y te ríes un montón.

    ResponderEliminar
  5. Pues mira, aquí mismo, en esta playa con divertida reunión familiar, te dejo un puñado de arena de esa otra playa que compartimos.
    Es un regalo, pero cuando me vaya lo puedes lanzar al viento. ;)

    Un saludo, Speedy

    ResponderEliminar
  6. JuanRa, me guardo con ilusión tu regalo, pero espero no tener que lanzarlo al viento hasta dentro de muuuuuuucho tiempo, porque significará que en todo ese tiempo no te has ido.

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.