Cuantos más años vivo más convencida estoy de que hombres y mujeres pertenecemos a especies distintas. Vale que nuestras funciones básicas son parecidas: comemos de forma similar, nos movemos de modo semejante y empleamos la mismas habilidades comunicativas. Pero no me puedo creer que seres que tienen procesos mentales tan distintos sean la misma clase de animal. Señores antropólogos e historiadores, por favor, revisen sus notas, porque se les ha pasado algo.
Yo empecé a ser plenamente consciente de esto en mis años universitarios, en los que pasé buena parte de mi tiempo en ambientes mayoritariamente masculinos. Allí pude conocer un poco más (aunque nunca del todo, claro) cómo piensan y de lo que hablan los chicos cuando no hay chicas delante (o eso creen ellos). Y sí, tal y como estáis pensando, hablan de sexo casi todo el tiempo. Pero también hablan de amor. Mucho.
Los especímenes masculinos con los que yo me juntaba más frecuentemente compendiaban sus conocimientos en la materia en perlas de sabiduría que llamaban Teorías. Había Teorías sobre los temas más diversos y con cada una de ellas me quedaba muy claro que jamás llegaríamos a ponernos de acuerdo . Por ejemplo:
-Teoría de la baraja.
A un chico cualquiera le pueden gustar un número indeterminado de chicas, entre un mínimo de una y un máximo de 50. Ésta es su baraja de posibilidades, de ahí el original nombre de la teoría. El sujeto en cuestión puede y debe tontear con todas y cada una de ellas para averiguar si consigue algo con alguna.
Hasta ahí bien, ampliación de miras, diversificación de riesgo. Puedo entenderlo. Lo que no comprendo es por qué la teoría no la puede aplicar una chica. Cuando esto pasaba, según ellos, se trataba de otro comportamiento llamado...
-Teoría del Mariposeo.
Si una chica habla, ríe, se divierte y es amable con varios chicos no sólo está tonteando con ellos, está MARIPOSEANDO. Según los sesudos elaboradores de la teoría, mariposear sin intención de enamorarse perdidamente, frinkar a lo loco y tener descendencia era un acto cruel que sólo perseguía hacer daño a la pobre víctima del mariposeo.
Ahhhhhh, ya, así que una chica no puede mariposear, no sea que el chico se haga ilusiones, pero las 50 cartas de la baraja del chico están tan contentas porque no tienen corazón, ¿no? Ya, claro.
Algo parecido pasaba con esta otra perla cognoscitiva
-Teoría del Osito de Peluche.
Un chico no debe confraternizar demasiado con el objeto de su deseo porque corre el riesgo de convertirse en su osito de peluche, que viene a ser lo mismo que pasar a la "zona amigos". Si eso pasa, la chica le contará sus temores, sus pensamientos, sus sentimientos y le excluirá automáticamente como posibilidad de pareja frinkable actual o futura.
Pues la verdad, no sé quién empezó ese rumorazo, ni en qué se basa. Yo conozco un montón de chicas a las que les gustan los ositos de peluche. La primera yo y hay otras cuantas en este club. Os paso sus teléfonos cuando queráis.
Y la elaboración teórica que a mí menos me gustaba. Aunque se aplicaba frecuentemente, creo que no llegó a ser formulada oficialmente como teoría, así que me voy a inventar el nombre.
-Teoría de O Frinkamos, O Nada.
Si la chica rechazaba al chico como pareja, ya no podía hablarle más, ni ser mínimamente amable, ni interesarse por él. Si lo hacía, se interpretaba como un cruel intento de insuflar ilusiones en la pobre víctima masculina, para volver a hundirle en la miseria poco después.
Que vale, yo eso lo entiendo con alguien que no conoces apenas, que te interesa como ligue/rollo y nada más. Pero si somos amigos, si hemos compartido un montón de cosas, si tenemos mucha gente en común... ¿O frinko contigo o no quieres volver a saber nada de mí nunca más? Pues sí que estabas tú profundamente enamorado, ¿no?
Estoy completamente segura de que los elaboradores de estas teorías discreparán de todo lo que he escrito. Pues si alguno de ellos llega a leer esto, que deje sus quejas y argumentaciones en los comentarios. He dicho.
Oooooh, la baraja!!! En mis años de estudiante tenía un amiguete que cada vez que entraba en un garito hacía "una visual" y nos comunicaba:
ResponderEliminar- Me gustan 43, ahora vuelvo...
Y le tiraba los trastos a todas ellas, o hasta encontrar una incauta.
Qué simplificaciones tan burdas... ¿"Teoría de la baraja"? Desechamos eso el siglo pasado, cuando los teóricos desarrollaron la Teoría del castillo de naipes, mucho más cercana a la realidad.
ResponderEliminarSigue quedándote tanto por aprender, joven.
¿Es aquí donde se reparten teléfonos de incautas? ¿Hay una cola o algo así?
ResponderEliminarBich, la Teoría de la Baraja era la más aplicada de la historia y 43 es un gran número, tu amiguete era todo un campeón.
ResponderEliminarAnómalo, no me hagas hablar, no he querido explicar la Teoría del Castillo de Naipes porque aún es PEOR que la de la Baraja.
Efe, ¿incautas? ¿por? Enamorarse de un osito de peluche es mucho mejor que caer en las redes de un cabroncete, ¿no? Y sí, hay una lista de espera para repartir los teléfonos y la gestiono YO. ¿Te apunto?
¿Aquí reparten teléfonos? Yo soy todavía más osito de peluche que el de arriba (que tengo más pelo, vamos), así que me tienes que poner por delante.
ResponderEliminarUno de mis exs sigue enfadado conmigo más de 11 años después XD
ResponderEliminarPero bueno, siempre hay chicos buenos. Yo cogería el teléfono de Zor XD
Ah, no, Zor, ni hablar, yo soy muy seria con la gestión de la lista de reparto de teléfonos. Hay unos criterios de baremación para decidir el puesto de cada aspirante, yo no cuelo a nadie.XD
ResponderEliminarCattz, ¿Zor bueno? Entonces, por comparación, ¿Efe malo? ¿O es sólo que le tienes enchufe por ser compañeros de blog?
No, no digo que Efe sea malo. Aunque no creo que sea mejor. Pero Zor no pregunta por incautas XD
ResponderEliminarCattz, buen matiz lo de las incautas, medio punto más para Zor a tener en cuenta en la baremación final.XD
ResponderEliminarLo del Mariposeo me ha parecido mucho más poético que la brutalidad que yo recuerdo. :/
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