Yo soy una romántica creyente, pero no practicante. Vamos, que nací con fe en el amor verdadero y la felicidad eterna y esas cosas, pero después los supervillanos se han dedicado a mandarme diversas leches en el terreno sentimental que me han vuelto un poco escéptica. Aún así diría que sigo creyendo. Creo que les puede pasar a los demás, aunque a mí no lo tengo yo tan claro. Vamos, fe al 50%, que tal y como está el tema últimamente, no está nada mal.
Buena parte de culpa de que aún no se hayan derrumbado del todo mis resistencias romanticonas la tienen los Speedypadres, que fueron progenitores ejemplares y cuidadosos en todo, menos en un tema. Estaban tan pedientes de que nos alimentáramos bien, de que no nos engancháramos a las drogas duras, de que no nos metiéramos en peleas que no fueran en defensa de la Humanidad... que se olvidaban tirados por ahí libros con final feliz y películas románticas. Y ya se sabe que el material peligroso no hay que dejarlo al alcance de los niños, que lo tocan todo. Yo era muy de leer y ver todo lo que encontraba por casa. Y así me pasó, que salí al mundo con una visión tremendamente realista de la vida y me pegué unas leches de flipar.
Pero bueno, para ser justos, la culpa no fue sólo de las pelis y los libros, sino de la historia de los Speedypadres, que tiene tela. Me matan si se enteran de que os la he contado, pero ellos no saben lo que es un blog ni por asomo y vosotros me guardáis el secreto, ¿verdad? Pues al lío.
Lugar: indeterminado (los superhéroes viajan mucho, a saber por donde paraban en aquel momento)
Fecha: hace la tira de años, o más.
Speedydad está acabando en la Escuela de Superhéroes y Speedymum ya es una mujer trabajadora e independiente. Speedydad es el típico empollón gafotas con unas salidas medianamente graciosas y Speedymum es la típica locatis reina de la fiesta. No me preguntéis como (casi prefiero no saberlo) Speedydad engaña a Speedymum para quedar un par de veces, ella no lo termina de ver claro y decide darle calabazas. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡POR CARTA!!!!!!!!!!!
(Pero Speedymum, mujer, no tienes vergüenza ninguna. No se corta por sms, por carta ni por señales de humo. Menos mal que por aquella época aún no estaba yo en el poder, porque cuando sea presidenta, esas faltas de valentía estarán penadas por la ley. No te digo más)
En fin, que me pierdo. Speedydad, (que no es peliculero ni nada, el hombre), recibe la carta y decide que para rato va a dejar escapar a la mujer de su vida. Se planta en casa de una tía de Speedymum (recordemos que la historia transcurre hace la tira de años, en aquel entonces eso era EL HORROR) y le dice que no se mueve de allí hasta que no hable con Speedymum (y la haga entrar en razón, añado yo). Tía le ve tan decidido que no le queda otra que dejarle entrar...
(... continuará, que me está quedando muy largo)
Tu lo que quieres es crear espectación. Para cuando el desenlace?
ResponderEliminarque tierrrrna promete la historia... (ecdlc a la espectativa)
ResponderEliminarPS-.y no es por incordiar pero te sigo viendo blandita ¿tienes que contarnos algo?
ASKDHSKDHASDSAKLDHS!!!!!!!!!!!! No nos puedes dejar así!
ResponderEliminarTienes toda la razón, libros y pelis romanticonas deberían estar prohibidos o al menos deberían llevar al principio una leyenda: "NO está basado en hechos reales. Es todo ficción. Esto no pasa!" o algo así, aunque lo de los padres sí que no se puede evitar.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de creer que no vas a encontrar a nadie, yo también he estado ahí y aunque odio profundamente esta frase, cuando menos te lo esperas...
Esperaremos las siguientes entregas!
Por cierto, que el otro día me hice seguidora tuya y hoy no estaba... a ver si va a ser culpa de Blogger??
ResponderEliminar¿Y a quién le importa que quede laaaaaargo?.Odio los capítulos inconclusos.
ResponderEliminarPor cierto, es Miss Hurry la que aparece y desaparece y nos desestabiliza...
Qué ganas de conocer el final!!! Bueno, dado que tuvieron a Speedygirl el final lo conocemos. Lo que queremos saber es todo detalle escabroso del proceso intermedio!
ResponderEliminar¡¡No se vale dejarnos con el intríngulis!!
ResponderEliminarPor cierto, yo también crecí pensando que todas las parejas eran felices de modo natural como las mis padres (bodas de oro el próximo martes, ¡casi nada!) y luego me di de morros con la pura realidad. ¿Por qué escribes de cosas que también me pasan a mí? Ah, claro, tus superpoderes.
Pseudosocióloga! a mí no me eches la culpa del desequilibrio del universo blogger! a ver si Speedygirl me va a apuntar en la lista de supervillanos! :P
ResponderEliminarPues.. en cuanto la termine, Papacangrejo.
ResponderEliminarECDC, SÍ es por incordiar, no mientas XDDDDDDDDD
Malkev, sí puedo ;P
Miss Hurry, yo sé de una que flota, eh? ;P Y por otro lado... ¿eras tú la seguidora viajera? Pues misterio resuelto! XDDDD
Pseudo, a lo mejor tú lees hasta el final, pero hay muchas gente que se cansa enseguida...Si yo lo hago todo por mis lectores XDDDD
Take Your Mama Out, pues detalles escabrosos no sé yo si va a haber...! XD
Gallinica, pues serán mis superpoderes... o que a muchos nos pasan cosas parecidas XDDDDDDDDDD
Miss Hurry, bah, no, por esas cosas no os apunto en la lista de supervillanos, que bastantes hay ya como para poner más ;P
Jo, veo que tu padre es decidido total. Júrame que la historia no va a acabar en comisaría ;).
ResponderEliminarAy! Bueno esperare con calma la próxima entrega. :D
ResponderEliminarDoctora, tranquila, todo acaba bien
ResponderEliminarPatito, ya queda no queda nada para la segunda entrega ;P