viernes, 24 de septiembre de 2010

El teléfono roto

A mi me encantaba dedicarme a jornada completa a mi trabajo de superheroína. Era un curro duro, pero algunas cosas molaban: proteger a los débiles, vencer a los malos, notar el cariño y la admiración del público... Bueno y porqué negarlo, llevar mi supertraje, que me quedaba superbien y me hacía un supertipazo.

Ahora sólo me dedico a defender a la Humanidad en mis ratos libres y soy contadora de cosas a tiempo total. El curro no mola tanto como el de superheroína, pero tiene sus cosas buenas. Es chulo contar cada día algo distinto, porque así nunca te aburres y también es bonita la sensación de vivir momentos importantes de primera mano.

El problema es que este curro tiene otro montoooooon de cosas malas. Está mal pagado, se llevan unos horarios horribles y hay que ir siempre corriendo a todas partes (yo no puedo usar mi supervelocidad porque tengo que proteger mi identidad secreta). Todo el mundo se cree con derecho a tratarte mal y te exige que los sepas absolutamente todo de cualquier tema posible. Los niveles de estrés son de 12 en una escala de 10 y los ánimos están siempre igual que si fuera a caer un meteorito gigante y a destruir la Tierra. En fin, un horror.

Una de las cosas que no me gustan de contar cosas es que funciona más que en ningún sitio el teléfono roto. La órdenes parten de algún lugar, allá en la estratosfera donde viven los jefazos, y pasan por un millón de intermediarios hasta que llegan al currito de turno, que es el que de verdad tiene que hacer el trabajo. Este pobre currante recibe un mensaje mutilado, distorsionado y que no tiene prácticamente nada que ver con las órdenes originales. Así pasa lo que pasa:

Jefazo Supremo de todos los Jefes: Dile a la hormiga insignificante que va a hacer el trabajo que pregunte a Don Importante de dónde sacó el dinero el exmarido de su hija para comprarse un dúplex en las Bahamas.

Jefazo Supremo Pero Menos: Dile a la hormiga que pregunte a Don Importante de dónde sacó el dinero su hija para comprarse un dúplex en las Bahamas.

Jefazo Sin Más: Que por lo visto Don Importante debe tener una prima o una sobrina o algo que tiene una villa en las Bahamas... q cómo se lo ha comprado.

Jefecillo Con Aspiraciones: Que se entere de cuánto le ha costado la granja que tiene la hermana de Don Importante en Las Bahamas, o las Islas Caimán o por esa zona.

Jefecillo Intermedio: Que pregunte que cómo están los precios de las granjas en Las Bahamas o en las islas Canarias, que Don Importante lo sabrá, que debe de tener algun terreno allí.

Jefe Directo: Speedy, ya llegas tarde, vete pitando para allá que estarán Don Importante y Don Esencial. Uno de los dos debe tener un terrenillo en la playa... que dicen los jefazos que le preguntes.

Speedy: ¿Qué le pregunte el qué?

Jefe Directo: Pues no sé... que cómo se lo pasan allí, que si van con las familia...

Imaginaos, luego vas allí y haces la pregunta. Don Esencial se queda a bolos porque no sabe de qué le hablas y Don Importante te ridiculiza diciendo: "Señorita, debería informarse mejor".

Y tú piensas: "Si yo te contara..."

6 comentarios:

  1. Está visto, Speedy, que tu mayor superpoder es la paciencia. No sé si otros de capa y espada tendrían tanto aguante. A lo mejor ya habrían hecho volar la estratosfera jefacial esa :P

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  2. Con lo fácil que es ir reenviando emails, con el contenido del anterior adjunto... así siempre se puede ir a la fuente... ¡es que a los jefes les encanta complicar las cosas!

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  3. Un poco más y le acabas preguntando a Don Importante que cuánto cuesta una hija en Las Bahamas XDD

    ¿E invisible no puedes hacer, para esas ocasiones? ¡Pobreta...! XDD

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  4. Sí señorita, real como la vida misma. Esto da que pensar que tal vez el problema sea el exceso de jefes...

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  5. Dos o tres jefes más de por medio y acabas preguntándole que quién mató a kennedy.

    ¡Pobre!

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  6. JuanRa, no me des ideas, volar la estratosfera jefacial es una tentación muy grande XDDDDDD

    Exorsister, ¿mandar un email los jefes y facilitarte la vida? ¡¡¡¡NUNCA!!!!! ¡Por encima de su cadáver!

    Zorro, esa pregunta tendría más que ver con el tema que la que me llegó a mí. XD Y sí, la invisibilidad es el superpoder que más echo de menos.

    Doctora Anchoa, yo pienso exactamente eso, si hubiera menos jefazos y más curritos que muevan el culo para hacer el trabajo, nos iría mejor.

    Omelette, por lo menos preguntar por Kenedy habría sido interesante XD

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.