miércoles, 25 de agosto de 2021

Inútil multifuncional

Antes de que este CoronaApocalipsis infinito que parece que no va a acabar nunca nos colapsara la vida, me gustaba hacer muchas actividades distintas. Varias han salido por aquí: surf, equitación, esgrima, submarinismo, remo, teatro, lengua de signos... Lo hacía porque me encanta probar cosas nuevas, para encontrar aficiones alternativas y para conocer gente. Eran acciones variopintas que solían tener un punto en común: mi inutilidad.

Ya lo sabéis, yo soy bastante patata oficial (sobre todo en el plano físico) y no destaco especialmente por mi agilidad ni coordinación, así que, se tratara de lo que se tratara, se me solía dar mal. Era la típica del grupo que se caía del caballo la primera, o tardaba cuatro días en subirse a la tabla o no conseguía que la piragua dejara de dar vueltas sobre sí misma. Era, sin paños calientes, la inútil de la clase. Y la verdad, no me importaba demasiado. O sea, sí que me frustraba un pelín ser inútil multifuncional en todos los campos porque, leche, habría molado tener destreza para algo guay. Pero a la larga me quedaba con la experiencia, con las risas que mi inutilidad provocaba en mí y en los demás y el resto me la refamfinflaba bastante.

Hasta ahora.

Ahora, amiguis, estoy haciendo un curso de escritura. Lo necesitaba porque llevo mil años escribiendo siempre en el mismo registro, con el mismo estilo, así que eso me sale sin esfuerzo, pero me falta pericia, conocimientos y DESDE LUEGO práctica en muchas otras modalidades que me gustaría dominar. Conclusión: como es lógico y como le ocurre a todo novato en cualquier materia, hasta que no practique, practique y practique también soy inútil en esa forma de juntar letras.

Y, a diferencia del resto de chorradas de cursos a los que me he apuntado en la vida, ser inútil en esto me cabrea. Me fastidia muchísimo. Porque escribir es lo que me gusta, lo que se me da bien. Se suponía que daba igual ser una negada para todo lo demás porque lo compensaba con esto que es lo que a mi realmente me importa. Si en esto también soy un zote, ¿qué me queda?

Sé que tengo margen de mejora. Sé que me hace falta aprender mucho en una materia que no he estudiado antes y que no conozco porque no es mi género preferido y, por tanto, tampoco mi lectura habitual. Sé que estoy malacostumbrada porque otras formas de escribir han brotado siempre de mi espontáneamente, sin esfuerzo, como si las llevara dentro y que esto no tiene por qué ser así siempre. No esperaba hablar alemán fluido de un día para otro, es una idiotez creer que en este caso va a ser distinto.  

O sea, que la teoría la tengo clara, ¿eh?, que ya os veo venir en los comentarios. Entiendo que es lo normal en todo proceso de aprendizaje y que ajo y agua. Pero en la práctica ponerme a escribir y que me cueste, que sea como nadar contracorriente, me desespera porque esta actividad había sido hasta ahora mi oasis, donde fluía, donde no me hacía falta esforzarme. Y además me indigna no conseguir buenos resultados, que me salgan mierdos. No lo soporto. Lo guay de escribir era quedarme contenta con lo que escribía. Que vosotros pensaréis "pues bueno, hija, tampoco es que te fueran a dar el Nobel, ¿eh?" y tenéis razón. Es decir, no soy una loca con delirios de grandeza, ya sé lo que hay. Pero a mi me gustaba lo que escribía. Como lectora me habría gustado leer algo así. Para gustos los colores, ¿no?

Por eso me cabrea tantísimo sentirme inútil TAMBIÉN  en esto. Inútil multifuncional vale, pero con alguna excepción, ¿no? Qué menos.

5 comentarios:

  1. No sé muy bien qué decirte. Yo empecé en esto de los blogs en el 2006. El actual es el cuarto que abro y espero que el último. Nunca me he planteado eso que explicas, aunque sí te admito que conozco ciertas técnicas narrativas que aplico según me venga en gana, con mayor o menor acierto. De hecho, todos somos únicos a la hora de escribir, aunque los cursos de escritura creativa sean los mismos para todos. Creo que, al fin y al cabo, uno escribe como es. Y me parece estupendo que quieras mejorar. ¿Quién no? Además, escribir es el acto más jodidamente maravilloso que uno puede hacer solo. Escribe, escribe, que yo te leo.

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  2. Te entiendo, totalmente.
    Como tú dices (o lo que yo entiendo que dices), no se te da bien lo que no dominas, pero tiene su mérito que aun escribiendo bien quieras hacerlo mejor, salir de tu zona de confort para aprender esos otros estilos que no dominas o no te salen de forma natural.

    Besos.

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  3. No creo que seas inútil. Es algo nuevo y es normal que no te salga tan del tirón como de normal, porque estás saliendo de tu registro.
    No seas tan dura contigo misma, anda, no eres inútil, estás aprendiendo algo nuevo.
    Gordi

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  4. Cabronidas, madre mía! Desde 2006! Y yo me creía que era de las veteranas jajaja Gracias por leer. Es lo mejor que se puede hacer por alguien a quien le gusta escribir, así que gracias.

    Devoradora ayyyyy. salir de la zona de confort! Qué duro!, eh? Yo estoy sudando tinta china.

    Gordi, Ya, eso me intento repetir todo el tiempo, que estoy en el primer escalón del aprendizaje. Pero es que se hace mucho más duro cuando estás aprendiendo algo que ya creías saber. Yo me creía que sabía escribir y me he dado cuenta de que no. Sabía medio-escribir. Sabía escribir "algunas cosas", pero otras no porque nunca lo había intentado siquiera. Y empezar de cero... cuesta. Pero gracias por los ánimos.

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  5. Te creo cuando dices que eres patosa porque no se puede ser buena en todo y tengo clarísimo que tú eres buena escribiendo.Y tienes tu estilo y eso es bueno también.
    Así que ¿te has planteado que el curso sea malo? o que tú no aprendas bajo presión, o que necesites tiempo que no va a ser llegar y besar el santo.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.