martes, 25 de octubre de 2011

De compras

Vas de camino al trabajo y ves en un escaparate un abrigo que te encanta. No salías con intención de comprarte nada, pero la verdad que el chaquetón mola y no puedes resistir la tentación de ponértelo a ver como te queda. Como suele pasar, cuando te lo pruebas nada es igual que en la percha. Tiene las mangas demasiado largas y la faltan un par de bolsillos delante para meter las manos. Además, te da la sensación que el tejido te va a picar un poco en el cuerpo si lo llevas mucho... y te entran dudas.

Y allí estás, en el probador, haciendo cuentas. Porque, la verdad, el abrigo es cómodo, caliente y te queda bien, cosa que no te pasaba con un chaquetón desde hace años. Pero este mes vas justa de pasta, y ya no te caben más cosas en tu armario y el color no combina muy bien con el resto de tu ropa...

Total, que estás terminando de sopesar los pros y contras cuando te das cuenta de que el chaquetón ya no está. Ha desaparecido, de repente. En un segundo. Preguntas a todos los de la tienda y nadie sabe qué ha pasado: ni lo ha comprado otra persona, ni lo han cambiado se sitio, ni lo han recogido... simplemente se ha volatilizado.

Primero te quedas perpleja y no paras de darle vueltas para entender qué leches ha pasado. Después te cabreas porque hayan hecho desaparecer el abrigo así, de repente, sin avisar. A ver, que todavía te lo estabas probando, un respeto... Y al final llega la reacción más absurda: no puedes parar de pensar en lo cómodo y caliente que era el chaquetón desaparecido. Y en lo bien que te iba a quedar con tus botas marrones y en todas las cosas divertidas que podrías haber hecho yendo tan abrigada.

Es una reacción absurda porque, perdida en esos pensamientos, no se te ocurren cosas perfectamente lógicas como que es posible que el abrigo no fuera tan bueno como te pareció en el probador. Que puede que enseguida le hubieran salido bolas, o que se te manchara de café el mismo día que lo estrenabas. En ese bucle de absurdez en el que has entrado, tampoco te acuerdas de lo mucho que picaba el chaquetón, de lo largas que te quedaban las mangas y de los pocos bolsillos que tenía.

Así que decides sacar alguna enseñanza del Misterioso Caso del Abrigo desaparecido y pegas un cartel en la puerta de la nevera que pone: "La próxima vez que vayas de compras, deja la memoria selectiva en casa"

Pues eso

15 comentarios:

  1. En tema de compras sé poco. Pero estoy seguro de que el abrigo lo cogió otra clienta y lo escondió, cuando te fuiste lo compró, apostaría por ello.

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  2. Speedy ¿por qué siempre te pasan cosas raras en las situaciones más normales? :D

    Seguro que el abrigo picaba tanto que no te apetecía nunca ponértelo. Además no combinaba con casi nada. Lo pondrías dos veces en todo el invierno. Ocuparía un espacio en tu armario que no tienes y tendrías que arreglarle las mangas. No hubiese sido una buena compra.

    Seguro que se escondió él... No quería engañarte :D

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  3. Estoy con Bolboreta, eres un blanco para los expedientes X jajaja.

    Pero te comprendo a la perfección, seguro que al final el abrigo terminaba siendo una chufla, pero de das mil y una vueltas.

    Como cuando encuentro unos vaqueros supercómodos, y cuando los estropeo digo ¿por qué no me compré otro par igual?...

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  4. Siempre que no compramos porque pensamos demasiado luego nos arrepentimos, somos consumistas.

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  5. ¿¿¿Que el abrigo se volatilizó él sólo??? XD. Seguro que mañana encuentras otro mucho más molón, dónde vas a parar ;).

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  6. Pensé que ibas a decir que el abrigo era de alguien que estaba en la tienda! jajajaja. Cuando veo algo que me gusta pero no me enamora, lo dejo en cuarentena (que puede durar la pausa de un café, todo sea dicho) y si sigo pensando en esa cosa, vuelvo para llevármela u olvidarla. Claro que si volviese por ella y se hubiese volatilizado.. mejor no pensarlo!

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  7. Yo lo veo clarísimo: Hay otra Speedygirl suelta, algo más rápida y con el mismo buen gusto. Más decidida, también.

    Me estás decepcionando y vas a dejar de ser mi superheroína favorita.

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  8. Papacangrejo, unhmmmmmm, pareces experto en el tema de robar abrigos XDDDDD

    Bolboreta, eso, eso, eso tengo que repetirme, "no habría sido una buena compra" ;P

    Naray, si es que al final nos pasa a todas... ;P

    Akede, lo de los vaqueros a mí también me pasa... qué cosas, eh?

    Apple, pensar demasiado, igual esa es la clave. Igual hay que dejar de pensar tanto.

    Doctora, muy bien, muy bien, eso mañana, seguro que mañana, muy bien visto ;P

    Miss Hurry, lo de probame algo de algun cliente también me ha pasado, también... soy un desastre! ;P

    Take Your mama out, era tu superheroína favorita? Y ya no? No me digas eso, que lloro! XDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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  9. Te entiendooooo perfectamente, lo que me pasma es tu capacidad de hacer de eso una entrada graciosa.

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  10. Yo pensaba que la entrada iba a terminar contigo contando que todavía llevabas el abrigo puesto. Verídico.

    Besitos!

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  11. Jamás, jamás, y cuando digo jamás es jamás... volverás a llevar puesto un abrigo como aquel.

    Otro mejor, si, eso seguro :p

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  12. Bueno Pseudo, no puedo controlar nada de lo que me pasa, así que lo único que me queda es controlar como me lo tomo... Yo prefiero intentar tomármelo a risa. Y escribir me ayuda. Si te ha parecido una entrada graciosa, me quedo con eso. Y te lo agradezco, la verdad.

    Jajaja, Marina, pues con la cabeza que tengo podría llevarlo puesto y ni darme cuenta. Pero no... no fue ese el caso.

    JuanRa, pues si lo dice el Diablo... yo me lo creo, que el Diablo sabe mucho. ;P

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  13. Jajajajaja, ¿cómo desaparece un abrigo?

    Bueno, como ya te han dicho, seguro que encuentras otro mucho mejor ^^

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  14. Creo que alguien se aseguró de metérselo entre su piel y su propio abrigo tras arrebatártelo silenciosamente. ¿Nadie se arrascaba de camino a la salida de la tienda? Porque si dices que picaba...

    Pues vaya, eso mismo me pasó sopesando lo de mis primeros tacones, gasté mis 150€ y a partir de ahí ha sido un no parar, y ya estoy pensando en comprar mi 4º y 5º par de tacones xDDDD Lo mejor es no probarse nada, casi todo tiene más contras que pros: piensa que es material y hay gente que no tiene nada.

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  15. Pues ni idea de como desaparece un abrigo, Kurai, ni idea... ;P

    Misa, cinco pares de tacones????? Que campeona, no? XD

    Speedy

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.