martes, 17 de septiembre de 2024

Desbloqueando el bloqueo

Bueno, le voy a dedicar una entrada porque se lo ha merecido. Y más ahora, que llevaba un siglo de bloqueo lector y no había libro que me sacara de esa sequía literaria. Espabilarme, llamarme la atención y conseguir mantener mi mente centrada durante más de tres frases seguidas era estos meses toda una proeza y esta novela lo ha logrado. Así que reconozcámosle su mérito y recibamos con un caluroso aplauso a...

¡¡¡"La química del amor" de Ali Hazelwood¡¡¡

(plas, plas, plas, plas=onomatopeya de aplausos. Nunca está claro con las onomatopeyas si has elegido la adecuada)

Un día. Ni eso, creo. En unas 20 horas me he zampado sus casi 500 paginitas de nada. Ahí lo lleváis.

¿Porque es una gran historia que ganará el Nobel de literatura? Ni de coña. Es una obra juvenil, romántica, del montón. llena de clichés (en definitiva lo que se le pide al género). No es que no sea original, es que es EXACTAMENTE el mismo libro que el anterior de su autora (La hipótesis del amor). CLA-VA-DO. Los personajes tienen otros nombre y ocurre en otra ciudad, pero la trama es idéntica, discurre por los mismos caminos, al mismo ritmo, con las mismas vibras. Y me parece bien. 

A mi me ha servido para tener un día (no me ha durado más) maravilloso, sumergida en una historia que SÉ que va a terminar bien, desconectando y olvidándome por 24 horas de una realidad --la mía-- que no me gusta un pelo. Y sólo por eso para mi merece un aplauso, porque la literatura tiene dos grandes funciones: hacernos pensar y permitirnos escapar. Lo segundo es tan necesario como lo primero.

No voy ni a hacer una reseña, ya hay muchas por ahí. Creo que en mi caso más que la trama lo que me ha enganchado sobre todo es la forma de hablar de la protagonista (es decir, de la autora y desde luego SU TRADUCTORA, que ha dado en el clavo con sus equivalentes en castellano. Patricia Sebastián, eres una crack, desde aquí te lo digo). Su frescura, su sentido del humor, sus expresiones, sus referencias a películas, a comics. Diálogos de Pretty Woman ("estuve aquí esta mañana y usted no quiso atenderme. Pues metió la pata y  de qué forma. Hasta el cuello"). De Asterix y Obelix ("verás países, dicen, encontrarás un ambiente de sana camaradería, dicen" en versión científica). Memes de Twitter, juegos de palabras de esa red social. ¿Sabéis el típico amigo que te ha contado cien veces la misma historia, pero te diviertes siempre por la forma en como lo cuenta? Pues un poco eso, en versión literaria.

¿La recomiendo? No especialmente y en todo caso bajo vuestra responsabilidad, porque no es para todos los paladares. Si os van las novelas juveniles, romanticonas, sin mayores conflictos, si necesitáis refugiaros por algunas horas en un lugar feliz donde los buenos siempre ganan y si os apetece reíros a carcajadas, es una elección acertada. A mi me ha funcionado, desde luego. Qué menos que reconocérselo. Aquí os dejo algunas de las frases que me han gustado. A partir de ahí, allá vosotros.

-"El verdadero villano es el amor, un isótopo inestable en constante descomposición nuclear espontánea"

-"Pienso en todo a lo que me he obligado a renunciar. En los gatos que no me permito adoptar. En el esfuerzo desgarrador que conlleva enmendar un corazón roto."

-"Todas las relaciones entre seres vivos terminan en algún momento, de algún modo. Así son las cosas. Una de las partes muere o se larga, atraída por otras necesidades biológicas. Las emociones son transitorias por naturaleza. Son estados temporales provocados por cambios neurofisiológicos que no están hechos para durar para siempre. El sistema nervioso debe recuperar sus propiedades homeostáticas. Todas las relaciones asociadas con acontecimientos afectivos tienen fecha de caducidad"

-"Ese nivel de odio requiere tanto esfuerzo, motivación y compromiso que es básicamente amor."

-"Es un sentimiento que aún no está del todo desarrollado; se trata de un primer borrador."

-"He cabreado a algún dios, será a Poseidon, no debería haberme meado en el mar Báltico cuando era joven"

1 comentario:

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.