viernes, 12 de julio de 2013

Gestionar cabreos

La lista de mensajes sin leer acumulados en la bandeja de entrada de mi correo electrónico crece sin control alguno. Semejante atascón viene porque la mayoría de los emails que recibo no me interesan lo más mínimo: son publicidad de alguna página a la que tuve que suscribirme para consultar algún tema u ofertas de alguna web de viajes en el que reservé algún hotel hace como un millón de años o promociones de tiendas en las que soy habitual... cosas de estas.

Sin duda uno de los que más me peta el correo es un portal de empleo al que me apunté cuando buscaba mi primer trabajo, allá por el Pleistoceno superior. En toooooooooooodos estos años el portal éste no me ha mandado ni una sola oferta de curro que fuera real o que se ajustara mínimamente a mi perfil, pero eso sí, tontadas varias me envía a patadas, como para llenar un saco, oye. El caso es que, por motivos que desconozco, últimamente les ha dado por pensar que necesito algún tipo de guía espiritual o anímica y me hacen llegar unas marcianadas de flipar. La última ha sido una guía para gestionar el enfado.

Que oye... tal y como está la crisis, no te creas que me parece mala idea eso de dar recomendaciones para intentar calmar los ánimos al personal y así evitar que más de uno aparezca en alguna institución con una recortada y se líe a tiros. Lo que me parece fatal es que, para gestionar el enfado, aconsejen memeces como estas:

1. Presta atención a tu cuerpo. Nota las tensiones que estás creando en diferentes zonas, nota cómo respiras.
Si me pillan realmente cabreada, estoy yo como para prestar atención a nada...
2. Elige la parte del cuerpo que esté más tensa y nota cómo creas la tensión (contraigo las mandíbulas, o cierro el pecho, o creo un nudo en el estómago, etc)
¿Qué cierro el pecho? ¿Cómo se cierra el pecho?
3. Exagera ese esfuerzo (contrae más en las mandíbulas, o cierra más en el pecho, o haz más fuerte el nudo en el estomago, etc)
¿Qué intentáis? ¿Ponerme a hacer el payaso a ver si se me olvida el mosqueo? No creo que funcione...
4. Cuando la contracción o esfuerzo sea intenso, relaja esa parte del cuerpo. Hazlo de una vez, no lentamente, suelta de golpe todo el esfuerzo.
¿Lo qué?
5. Respira profundamente y asegúrate de que el cuerpo está relajado. ¿Tienes más energía? ¿Estás más despierto y concentrado?
Concentrada no sé... pero harta de que me hagáis marear la perdiz, un poco, la verdad...

6. Piensa ahora de nuevo en la situación que te ha hecho enfadar y decide –sin dejar de respirar- qué quieres hacer
Menos mal que me habéis recordado lo de respirar, si no, el cabreo me habría matado por asfixia.

Que no sé... igual es que estas recomendaciones para gestionar cabreos son demasiado zen para mí. Yo soy más de lo de aparecer con la recortada en alguna institución o de pegar leches de dos en dos hasta que me salga impar. Pero sólo al que se lo merezca, claro, que estoy en el bando de los buenos...

9 comentarios:

  1. Estos fulanos han visto una buena opción de negocio. Tanto se habla de indignados, cabreos, estados de furia, hervor ciudadano, etc etc etc, que no han podido dejar pasar la oportunidad.

    Por cierto, cómo odio estos correos pesados. Qué manera de petar la bandeja de entrada.
    Primero te cabrean y luego te dan un antídoto del cabreo. Bueno, pues que dejen de incordiar con spam y verán cómo se rebaja el cabreo, hombreya!

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  2. Creo que no hay mejor modo de gestionar el cabreo que haciendo lo que a uno le salga del pericardio en ese momento ... luego ya vendrá quien recoja los pedazos y reconstruya las ruinas .....

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  3. Yo creo que los primeros 5 puntos son más bien para cuando tienes gases ;P

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  4. "Cerrar el pecho" para mí significa "oh dios mío ataque de asma dónde he puesto el terbasmín" ;)

    ¿Qué servidor de correo usas? Yo en Gmail tengo mogollón de filtros y nunca recibo spam, ni siquiera esos emails forwardeados con powerpoint con citas de Paulo Coelho que manda la amiga mística que todos tenemos.

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  5. Cómo gestionar el cabreo inducido por ese portal:
    1) abre el mensaje
    2) ve hasta el fondo
    3) lee la letra pequeña en que dice "si no desea volver a recibir estos mensajes, haga click aquí"
    4) haz click en el link.
    5) en la probable página de "desuscripción" que aparecerá, persiste, porque harán lo posible por NO darte de baja.
    6) borra el correo que te enviarán para confirmar que ya no estás suscrita a la dichosa página
    7) disfruta de tu recién ganada libertad

    La alternativa, obviamente, es poner un filtro en el correo que elimine sin miramientos todo lo que llegue de ese portal...

    Anónimo F

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  6. Unos consejos muy creativos, sí. :D

    Pero lo mejor es tu sistema de "pegar leches de dos en dos hasta que salga impar" (siempre y cuando permanezcas en el lado de los buenos, claro está). :D

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  7. Ja, ja, ja....
    Pero ¿para que los abres, criatura?.Dale a borrar según ves el remitente, verás que rápido vacías la bandeja de entrada.

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  8. Pues Rain, yo pienso exactamente eso, que han visto demanda, porque hay taaaaaaanta gente cabreada con la que tenemos encima, que quitarles el mosqueo es un nicho de negocio con mucho futuro ;P

    No sé yo, Euclides... cuando estás cabreada de verdad lo que te sale del pericardio no siempre se puede hacer... porque a veces lo que te apetece en ese momento es muerte y destrucción jajajaja

    Doctora, pues también ;P

    Martes, gmail me acaba de hacer el cambio al nuevo formato de bandeja de entrada con todos esos filtros, pero no me acaba de convencer, la verdad...

    Anonimo F, pues sí, esa va a ser la opción ;P

    Tarambana, tranqui, yo sólo le pego leches al que se lo merece... esté en el bando en el que esté jajajaja

    Pues Pseudo, lo abro porque... porque soy una ingenua que siempre cree que puede encontrar algo útil en todo, aunque, como en este caso, ese pensamiento no tenga nada de cierto jajaja

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  9. Buenos consejos jajaja y esos que llevan mandándome la misma oferta de empleo hace dos años? buf

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.