viernes, 20 de enero de 2012

Mi vida sin movil

Mi intención era escribir una entrada en condiciones, pero como la blogoesfera es inabarcable y me habéis tenido leyendo vuestras últimas actualizaciones toda la tarde y parte de la noche, pues ya no son horas de ponerse en serio. ¿Esto quiere decir que os libráis del post del viernes? No, se siente. Lo que significa es que voy a colgar una chorrada como un piano, os lo digo desde ya para que nadie se llame a engaño.

La cosa es que, como soy el despiste hecho superheroína, hoy me he olvidado el móvil en casa y he pasado por la traumática experiencia de vivir todo un día sin teléfono. Al darme cuenta al llegar al curro por la mañana, he entrado en pánico, pensando que justo hoy iba a ser el día en que me llamaban de cualquier concurso de la tele para regalarme un millón de euros y yo no podría cogerlo. A medida que han ido transcurriendo las horas, se me ha empezado a pasar el mono y me he puesto a recordar en lo tranquila que era la vida sin móvil. ¡Ayyyyyyy, qué tiempos!

Porque sí, aunque ya casi ni nos acordemos, hubo un tiempo en que podíamos vivir sin estar localizables las 24 horas. Y tenía sus ventajas:

-No existían las "quedadas plantones", es decir, las largas esperas que ahora son tan frecuentes cuando quedas con alguien que te llama al móvil para decirte que llega tarde. Ya, gracias por avisar, pero yo he venido puntual y que me avises ahora no me sirve de nada porque no me libra de esperarte sola. Antes decíamos sitio y hora y quien no estuviera allí, mala suerte. La vida es dura.

-No había trabajo "para llevar". Llegaba el viernes a tu hora de salida, cerrabas el chiringuito y ya se podía acabar el mundo que tú no volvías a saber nada de tus quehaceres laborales hasta el lunes. Ahora, sin embargo, abundan los jefes iluminados que te llaman el fin de semana para cualquier chorrada que a ti te importa un bledo, claro está. Que sí, que puedes no cogerlo o apagar el móvil... pero las llamadas se quedan registradas y los jefes iluminados son muy de echar broncas por las llamadas perdidas. Lo que me lleva directamente al punto siguiente...

-Las llamadas perdidas, ese arma de doble filo. Que por una parte están bien, porque cuando sólo existían los fijos, el 80% de los recados y mensajes se iban al limbo del olvido infinito por obra y gracia de la madre/el hermano/el compañero de piso de turno, que se olvidaba de transmitirlos adecuadamente. ¡La de nuevos amores que no habrán llegado a buen puerto por esta barrera comunicativa! Pero, por otro lado, las llamadas perdidas son una lata, porque pasan la pelota a tu tejado. Te llaman, y si no puedes cogerlo en ese momento, tienes que devolver la llamada, lo que en algunos casos te apetece cero pelotero. ¿Me has llamado tú y no hemos podido hablar? Pues insiste, que es lo que hacíamos con el fijo y nadie se moría.

-Lo de los mensajes es otro adelanto "discutible". Es verdad que facilitan temas peliagudos como los comienzos de todo ligoteo, en el que da mucho más corte llamar (sobre todo al fijo de una casa, en el que te lo podía coger cualquier miembro de la familia del susodicho/a y hacerte pasar un mal rato de vergüenza) que escribir un sms. Pero a ver, pensadlo bien... si me dieran un céntimo por cada malentendido que ha generado un mensaje mal escrito o con más abreviaturas de las razonables, a estas alturas ya sería millonetis. Que si has puesto a las siete y no a las ocho, que si te mandé un sms pero te llegó dos horas tarde, que si este mensaje no era para tí... lo típico. Que os voy a contar que no sepáis.

-No existía el síndrome "estoy hablando con la pared", que se produce cuando estás tomando una caña con un grupo grande y cada uno está con su móvil mirando Facebook, o actualizando el blog o metiéndose en Twitter. Que te dan ganas de decir, ¿para esto me he puesto los tacones? Si lo sé, os reto a una partida de apalabrados y me evito pasar frío.

Y muchas otras desventajas que no explico porque si me pongo, no acabo. Aunque bueno, puede ser que si me paro a pensar igual le saque algún que otro punto positivo al móvil. Pero oye, de eso no vamos a hablar, que acabo de sobrevivir a mi primer día sin teléfono en mucho tiempo y quiero saborear mi triunfo.

20 comentarios:

  1. Y los teléfonos de ahora, que con el guasap saben hasta en qué momento has leido el mensaje, con quién has entablado tu última conversación y si no quitas el GPS hasta dónde estás....Yo, hay días que lo dejo en silencio o lo apago doce horas para que no se me olvide mi independencia.
    Me lo cuentan hace diez años y no me lo creo.

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  2. Es tremendísima la dependencia que tenemos de ese cacharrito... y ahora con internet ni te cuento! Porque además de sms y llamadas, te llegan los mails, los mensajes al facbook, etc! Y cuando no lo tienes, horror!! Parece que se te acaba el mundo!

    Lo que hace Pseudosocióloga me parece muy bien, de vez en cuando tendríamos que desconectar un poco de todo, no? Esto no es bueno...

    Por cierto, con los sms y whatsupps malentendidos mil! Que si me lo has dicho en un tono y no, era otro, que si estás enfadado... que si tardas en contestar, en fin!

    Un besote y buen finde!

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  3. Taaaaan de acuerdo! Pero tan taaaaaan de acuerdo!

    A veces hasta odio estos cacharros! Creo que la idea es buena pero hacemos un uso horrible de ella: perdemos todo el tiempo del mundo en contar a cada segundo las chorradas que estamos haciendo y ya no tenemos tiempo para hablar laargo y tendido de las cosas menos inmediatas pero realmente mucho más importantes.

    Igual sólo me pasa a mi pero tengo la sensación de que aunque la 'cantidad' de mis comunicaciones es más alta la 'calidad' es peor.

    Y una vez dicho esto... acabo de estrenar un iphone. Si me convierto en la mujer a una pantalla pegada prometo que... mmmm... lo regalo??? (nadie me ha oído, no? ;-) )

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  4. Yo lo que si no soporto es personas tomando algo y cada uno mirando su móvil, siempre me digo, porque no viven su vida de verdad y dejan la virtual. Si quedas con alguien es prestarle atencion.

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  5. Puede ser el primer paso hacia la independencia y de paso a la felicidad. A mi me han tachado de raro para arriba, pues he prescindido de llevarlo encima y casi siempre está sin bateria. Cuando quieren contactar conmigo,sabedores de que nunca lo llevo, lo hacen a la vieja usanza: bocinazo debajo de casa. Eso sí, tengo al vecindario contento.

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  6. Es curioso: si alguien inventara un sistema de control para tenernos siempre localizados y disponibles y para describir nuestra vida y actividades con pelos y señales, nos resistiríamos ferozmente ante semejante intrusión en nuestra privacidad.
    Bueno, pues no solo se ha inventado tal cosa, sino que los usuarios participan con agrado del invento.

    Bien dicen: no se trata de obligar a alguien a que haga algo, sino que haga lo que tú quieres pero pensando que lo hace por su propia voluntad.
    Ah, engañosa libertad.

    besos

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  7. Qué grandes verdades... Yo echo de menos muchas veces la vida de antes, pero claro, ¿y todas las ventajas de ahora? Con desventajas de la mano. Aysss...

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  8. Pseudo, lo del Whatsup ya es el colmo de los colmos, que sepan si lo has leido o no... a mi eso no me va nada. Todavía me resisto, ya veremos cuánto aguanto. ;P

    Azahara, ya, lo de los malentendidos está a la orden del día... como si no nos entendiéramos suficientemente mal de palabra, lo complicamos más ;P

    Uyyyyyyyy, N, esas cosas no las escribas, que luego Internet es muy puñetero y alguien de tu vida en 3D lo leerá y te dira: ¿a quien le ibas a regalar el iphone? XDDDDDDDDDD

    END, bienvenido al club ;P

    Apple, ya, es un poco absurdo, no?

    Hel-lenic, pues vivir sin movil tiene que ser una tranquilidad... aunque tus vecinos estén fritos! ;P

    Rain, todo va a ser un complot de los supervillanos para conrolar el mundo XDDDDDDDD (prefiero tomármelo a broma, porque creo que llevas razón y me da mucho miedito ;P)

    Islander, ya... por todo se paga un precio, no? ;P

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  9. Y lo peor es que ya no hay vuelta atrás.

    Tengo un amigo con el que bromeo a menudo de que hemos de volver a la España de nuestra niñez, con los cines de barrio y la tele de entonces.
    "Lo primero que hay que hacer es tirar los móviles a la basura" - decimos enérgicos. Pero entonces nos miramos y decimos:
    Bueno... ya mañana, si eso... xDD

    Qué dificil desacostumbrarse ahora.
    Qué lástima también.

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  10. Un dia con el duro estilo de vida de los años 90 :D

    Estoy de acuerdo con todos los inconvenientes del móvil que mencionas.
    Yo lo uso bastante poco (de hecho tengo uno viejuno sin pantalla tactil, ni internet, ni nada) (estoy esperando a que se revalorice como reliquia histórica), pero es verdad que cuando no lo tienes a mano te entra la sensación de estar a punto de perderte algo.

    Deberíamos volver a escribir cartas, era mucho más bonito... ;D
    (Aunque un sms de vez en cuando también está bien).

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  11. Yo casi no lo uso, pero si no lo tienes ... ¿y si me llaman? ¿y si me pasa algo cómo aviso?, es un claro ejemplo de necesidad creada. Yo soy de los que piensa que no es n avance.

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  12. Ya, JuanRa, ya, se hace difícil, mañana ya si eso.. XDDDDD

    Taramba, ¿tú tienes uno de los dos moviles viejunos sin internet ni pantalla táctil que quedan en el mundo? Porque el otro lo tengo yo!!! Pues no te hagas ilusiones, si alguno de los dos va a venderlo como reliquia histórica seré yo! No me chafes el plan! XDDDDDDD

    Pues eso, Papacangrejo

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  13. ¿Después todo el día sin teléfono, cuántas llamadas perdidas tenías? ¿Cuántos mensajes?

    Yo soy el horror para mi círculo de amistades. Llevo el teléfono en silencio, reconozco abiertamente a la gente no cogerles el teléfono porque no me apetece, no tengo internet (ni guasap, claro), y soy feliz. La gente me manda e-mails e incluso CARTAS, lo cual me llena de orgullo y satisfacción.

    Quizá tendría que plantearme si realmente soy tan sociópata que es más fácil localizarme por carta que por teléfono, no sé yo.

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  14. ¡Lo sabía!

    Te estuve llamando TODO el día porque nos invitaban a un viaje de superheroinas por el mundo y había que aceptar en ese preciso instante....

    Ainsssssssssssss...

    Anónima Marta

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  15. El móvil es un aparato muy solicito y te esclaviza sin querer. No solo se está más atento a este aparato sino que además las compañías te atrapan por valor de 5000€.

    Lo malo de los móviles es que han hecho desaparecer las cabinas telefónicas para que se cambien los superheroes. Ya sólo queda algunos postes telefonicos a la intemperie y los locutorios.

    Un saludo!

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  16. Vaya, se me había colado tu entrada ¡maldición!
    Me he descojonado al leerla porque me he visto reflejada en tooodos los puntos!
    Solo puedo añadir mi habilidad innata para enviar un sms a la persona equivocada :p

    BEsos

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  17. Holden, ¿entonces tú eres el otro que siguen mandando cartas, aparte de mí, digo? ;P No somos sociópatas, hoooooombre, somos tradicionales.

    Anonima Marta, no me digas!!!!! Todas esas llamadas perdidas eran tuyas? Y me he perdido el viaje? Joerrrrrrrrr, si ya sabía yo que no tenía que haberme dejado el movil en casa! XDDDDDDDD

    $.M.K, pues hombre, las cabinas venían bien para cambiarse, pero en confianza te digo que era un poco malo para mantener el anonimato, porque ver salir a un tipo con mallas de una cabina no era nada discreto... XDDDDD

    Bolboreta, pues lo de mandar sms a destinatarios equivocados ha causado verdaderos dramas, es uno de los grandes peligros del movil! ;P

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  18. teléfono móvil = problemas y eso que yo lo uso sin piedad!! puedo decir que ha sido uno de los motivos de múltiples rupturas en mi vida!! y de mi ruina económica tb! q aveces parece q es gratis! un saludo y enhorabuena por tu blog

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  19. Lady Blue, ¿lo usas sin piedad? jajaja madre mia! XDDDDDD

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.