domingo, 17 de enero de 2021

Morado oscuro, casi negro

Pandemia, virus, mascarilla, lavado de manos, barra libre de gel hidroalcohólico.

Jabón. 

Gel.

Jabón. 

Gel. 

Jabón. 

Gel.

Pese al fuerte incremento de las medidas preventivas y de los medios hidratantes e hipoalergénicos, los Servicios Corporales Centrales se ven obligados a pedir la declaración de zona catastrófica para la piel de las manos, que está en condiciones deplorables. La sequedad extrema y las escamas iniciales han dejado paso a unas sospechosas manchas rojizas tan contagiosas como el PutoBicho que se pasan de unos dedos a otros como la pólvora. Los niveles de escozor y picazón crecen exponencialmente y la incidencia acumulada de estas sensaciones se triplica cada semana. Con la llegada del frío, el sospechoso rojo de las manchas empieza a convertirse en un aún más sospechoso morado. Filomena y sus batallas de bolas de nieve hacen aflorar un nuevo síntoma: la dificultad circulatoria. La mano derecha se hincha tanto que apenas permite el buen funcionamiento de las articulaciones de los dedos. La punta del índice duele intensamente a bajas temperaturas y después pierde casi toda su sensibilidad. A estas alturas el color morado ya es casi negro y la imagen empieza a recordar lejanamente a los miembros gangrenados de los heridos de las películas de guerra. TODO BIEN. Los servicios sanitarios, que bastante tienen con lo que tienen, no ven claro el origen ni la solución del problema y sentencian:

-Aplícate más crema y si no se te pasa lo mejor va a ser amputar y que dejes de dar la turra con el temita, que vamos liados.

Crema, crema, crema, 

Jabón. 

Gel. 

Crema

Jabón

Crema.

Gel

Crema

Ganas de tirarse por la ventana y acabar con este sufrimiento.

Crema, crema, crema.

Se mitiga la hinchazón de algunas zonas, pero parece que es un espejismo provocado por el retraso en las notificaciones de datos del fin de semana porque dos días después repuntan las manchas rojas. La transmisión comunitaria entre los dedos hace imposible el uso de guantes protectores que pican como el demonio. La situación es dantesca, apenas es posible empuñar bien el boli para escribir

-¿En qué idioma me has dejado esta nota, Speedy? ¿En inglés?

Crema, crema, crema, crema, crema. 

Se endurecen las medidas restrictivas. Se adelanta a las ocho de la tarde el toque de queda de la mano derecha, que sólo podrá utilizarse en horas laborables y en casos de extrema necesidad. Los Servicios Corporales Centrales insisten en que juntos venceremos y que de esta saldremos mejores.

Seguiremos informando...

2 comentarios:

  1. Eres una "exagerá".
    Guantes de algodón y no toques "ná" sin ellos y así no hace falta que te las laves.

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  2. Exagerada yo?????!!! jajajaja
    Ya me gustaría a mi poder trabajar con guantes de cualquier tipo, pero a largo plazo son impracticables.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.