domingo, 28 de enero de 2018

¡Ohh, sí, menudo drama!1 No decir te quiero

Yo no digo te quiero.
Nunca.
No sé por qué, la verdad. Lo cierto es que en mi casa no se ha dicho jamás. Ni mis padres a sus hijos, ni mis hermanos y yo entre nosotros, ni siquiera recuerdo habérselo oído, con esas palabras concretas, a mis abuelos. Y eso no quita para que me haya sentido muy querida siempre, por parte de todos. Simplemente no se expresaba así, sino con acciones.

Ya he contado por aquí que yo soy más de gestos que de palabras y que en la SpeedyFamily son como p'adentro, por lo que  hay que ingeniárselas para mostrarles cariño y apoyo cuando vienen mal dadas porque ese tipo de cosas no las hablamos. Eso da como resultado, supongo, que en la calle, con mis amigos o en mi curro, yo soy igual. Y que por consiguiente, como es lógico, la gente se comporta de la misma forma conmigo.

Lo pensaba el otro día porque últimamente estoy conociendo a varias personas que dicen te quiero a todas horas. Que ponen en palabras lo a gusto que se sienten contigo o con quién sea en tal o cual momento, lo que echan de menos a aquellos que no están y las ganas que tienen de verles. Dan muchos abrazos y besos. Y también los piden. Y claro, eso al final te toca la patata y se te meten en el corazoncito porque sientes que te aprecian, lo que lo facilita todo. Ayuda a conectar y, aún más importante, a mantenerse conectado, algo que a veces resulta tremendamente difícil.

Yo no digo te quiero. No me sale. Me gusta creer que aquellos a los que aprecio lo saben porque lo notan en mi manera de tratarles, en las cosas que hago por ellos y en que siempre pueden contar conmigo. Pero lo cierto es que sin el superpoder de leer el pensamiento no poner las cosas en palabras lo complica todo.

Y sería taaaaan guay que fuera más fácil...

6 comentarios:

  1. Yo también soy bastante fría en cuanto a palabras. Me cuesta la vida decir lo que siento, digo te quiero a cuentagotas y por eso te entiendo. Pero creo que es algo que se puede trabajar, practicar, mejorar. Hay que forzarse. Yo me he comprometido a intentarlo, y he empezado a decir las cosas por escrito, que me resulta más fácil. No sé, a mí me va funcionando :)

    UN besazo!
    AH! OH SÍ, MENUDO DRAMA ( xDDDD) MUAKS

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  2. Pero eso es porque realmente sientes las palabras. Te quiero es algo muy personal. Yo creo que sólo las madres lo pueden decir así, sin ton ni nos, y siempre queda sincero. También se lo puedes decir a tu pareja, pero en momentos puntuales.

    A mí la peña que le dice Te quiero a sus amigas, a sus compañeros de trabajo y a todo el mundo no me va. Lo convierten en una frase hecha, como decir buenos días o feliz cumpleaños.

    Besos ;)

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  3. En mi casa tampoco se ha usado nunca pero yo a mi hija me he "jartao" ha decírselo pero ahora que va creciendo va disminuyendo la frecuencia.
    A mis parejas en momentos puntuales, a mis amigos jamás, tampoco me gusta que me soben, es como que soy muy sensible y me reservo.
    Y por regla general las personas que lo usan mucho o te soban mucho es porque le dan menos importancia al acto en sí, no porque te quieran más.
    Pero si a ti te gusta...haz el esfuerzo.

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  4. La Rizos, muy bien ahí con lo del DRAMA haciendo equipo! jajaja de hecho voy a cambiar el título del post para meterlo en la serie,que se me había pasado. jajaja Y respecto a lo demás, también me es más fácil a mí decirlo por escrito, igual es un buen primer paso, lo que pasa es que lo que mola de verdad es en vivo y en directo yo creo, ¿no? ;P

    Doctora, eso de que pierda valor porque se dice mucho también lo pienso muchas veces, la verdad. Lo que pasa es que yo me voy justo al otro extremo, de decirlo a todas horas y que no signifique nada a no decirlo jamás, ni cuando lo siento de verdad un montón. Y claro, ni una cosa ni la otra, ¿no? Creo yo, vamos.

    Pseudo, no sé, yo a mi misma no me veo haciéndolo, la verdad, la falta de costumbre... Pero cuando veo a los que lo hacen y consiguen llegar más a los otros me da como envidia, me gustaría saber llegar así... con eso se viene de fábrica. yo creo, no sé hasta qué punto se puede mejorar. Un poco, como todo supongo, pero no sé cuanto.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.