lunes, 22 de enero de 2018

Abrirse en canal

Antes me preguntaban bastante por qué mantenía el anonimato en este blog y yo contestaba que para poder escribir lo que me diera la gana. A eso ellos replicaban que no sabían cuáles de mis entradas no se podrían publicar a cara descubierta, porque yo no critico, ni insulto ni digo grandes barbaridades, así, en general.Y a eso yo volvía a responder que, para escribir de verdad, pero de verdad, de verdad, de verdad, de verdad lo que te sale de la patata, nadie tiene que saber quién eres. Por lo menos en mi caso.

Porque es cierto que hay otra gente a la que no le pasa. Hay profesionales, de muy distintas disciplinas artísticas, que se abren en canal en cada una de sus obras sin máscaras ni pseudónimos. Cuentan en la tele, tan tranquilos, que tal canción habla de lo mal que lo pasaron cuando les dejó el amor de su vida o responden en una entrevista que tal cuadro retrata el abismo al que se asomaron tras hundirse en la depresión o dicen por la radio que su última película se inspira en aquella chica que les destrozó el corazón ignorándoles durante años. Y se quedan tan anchos.

Y, ¡ojo!, que a mí lo que me extraña no es que cuenten su sentimientos porque, mayormente, de eso va el arte, de sacar sentimientos como puedas, por donde puedas y a través de los talentos que puedas. Lo que me deja flipada es que no les importe que se enteren de todo aquellos que provocaron esos sentimientos, personas con nombre y apellidos que les están viendo en la tele, leyendo su entrevista o escuchándoles en la radio. Y es que tu exnovia puede sospechar que te dejó hecho polvo cuando te mandó a paseo para liarse con el socorrista de la piscina pero, ¿realmente sabe lo que sufriste? ¿cuánto tiempo estuviste llorando por las esquinas? ¿todas las chicas que dejaste escapar antes de que la herida cicatrizara y pudieras empezar algo consistente con alguna de ellas? Y si no lo sabe, ¿de verdad quieres que lo sepa?

Yo antes me muero, así os lo digo. Que igual es un problema mío, que soy una exagerada (que desde luego que sí), pero antes me abro las venas con la cuchilla de afeitar que dejar que alguien que me ha hecho daño sepa a ciencia cierta todos los destrozos que ha causado. Y no sólo hablo de desamor en clave romántica. Hablo de personas que consideraste amigos y que al final resultaron no serlo. Hablo de gente que se aprovechó de tu ingenuidad y de tus buenas intenciones. Hablo de trepas del mundo laboral que te impidieron conseguir determinadas metas. Hablo de que la vida duele y que ese dolor es más intenso cuando se expone al aire. O al menos es lo que me ocurre a mi.

Por estos lares hay muchas entradas que no son lo que parecen. Los que sólo me conocéis como Speedy detectáis en ellas un ligero tufillo a simbolismo, pero a falta de más datos, todo se queda en algo abstracto y desdibujado que le podría pasar a cualquiera, que nos ha pasado un poco a todos. Sin embargo, aunque cambio fechas, nombres y detalles, si alguien de mi vida en 3D leyera determinados posts deduciría fácilmente de qué estoy hablando. Y los protagonistas de esos posts ya ni te cuento. Y yo me moriría de vergüenza. O de algo peor.

Será que no sirvo para abrirme en canal. Igual por eso no puedo ser artista. No sé. Pero un aplauso para los que consiguen hacerlo. Tienen un par (de ovarios o de huevos) bien puestos. Olé por ellos.

5 comentarios:

  1. ¡Viva el anonimato!, aunque a más de uno le vendría bien enterarse de lo trepa que es o del daño que puede hacer pero esos ...ni siquiera leen.

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  2. Mejor el anonimato, a mi hay uno que me ha puesto cara, y eso me condiciona a veces, sobre todo en como cuento las cosas. Aunque la mayoría de las veces me da igual porque hablo de mi vida, pero si cuento algo del cole ...

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  3. Además, hoy en día dejamos demasiado rastro en internet, así que mejor conservar el anonimato siempre que sea posible. Que nunca se sabe quién o cuándo van a poder leer algo que escribiste.

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  4. Mmmm, bueno, a los superhéroes os pasa eso. Como el episodio en que Spiderman desveló su identidad secreta para ayudar a Ironman, y anda la que se lió.

    Speedygirl mola.

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  5. Pseudo, eso mismo iba a decir, esos ni leen ni se enteran aunque les pongas carteles gigantes porque les da igual.

    PapaCangrejo, pues eso, para no tener que pensar en qué temas se pueden decir unas cosas y en qué temas no.

    Doctora, ya lo puedes decir ya, que hay unas casualidades luego en la vida de flipar. ;P

    Mannelig, claro, es que encima los superhéroes lo tenemos el doble de complicado. Si es que pobrecitos nosotros, lo mal que estamos y lo poco que nos quejamos jajaja

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.