jueves, 18 de enero de 2018

La Semana Internacional de las Tareas Pendientes

De esto, por favor os lo pido, ni una palabra a SpeedyMum, pero últimamente tengo mi superguarida que es más fácil quemarla que arreglarla. En serio os lo digo. He ido dejando de un día para otro algunas reparaciones, limpiezas generales y chapucillas que tenía pendientes y ahora se me ha formado un atascazo que para que os quiero contar. Una cosa ya preocupante, de verdad.

Así que nada, con eso del nuevo año que estrenamos y tal he decidido poner coto a esta situación que está a punto de irse de madre. La cosa es que tengo tal acumule de tareas que nunca me decido a empezar, porque no sé ni por donde. Y sí, ya sé lo que me vais a decir: que empiece por el principio y una a una. Pero me da una perezaaaaaaaaaaaaa...

Total, que para ver si me animo he decidido instaurar oficialmente la Semana Internacional de las Tareas Pendientes, que van a ser una especie de olimpiadas de la limpieza y la reparación que ríetete tú de Barcelona 92. Y esperaos que el tema no se alargue 15 días como en los Juegos Olímpicos de verdad, porque igual en 7 no me da tiempo a hacer todo lo que tengo que hacer.

Va a haber muchas "disciplinas" en este evento, pero éstas son en las que el equipo español (capitaneado por aquí la menda lerenda Speedygirl Increible) aspira a medalla:

-Limpieza y arreglo de terraza, que con el viento que azota Speedytown un día sí y otro también se parece cada vez más a la costa de Estados Unidos tras el paso del Katrina. Os daré un detalle esclarecedor: entre las barras del balcón he llegado a encontrar doblado el palo de una fregona que había dejado fuera para secarse. Sobrecogedoras imágenes, compañeros.

- Pegado de azulejos desprendidos. Porque cuando haces pop ya no hay stop y en cuanto una baldosa de la cocina decide desprenderse siempre hay varias otras iluminadas que se animan y la acompañan. Hasta ahora tapaba los escorchones con carteles motivadores, pero empieza a haber tantos huecos que ni a mí me hace falta motivarme para tantas cosas. NI A MÍ. Con eso no os digo nada y os lo digo todo.

- Marcha continua hasta el punto limpio combinada con levantamiento de peso. Y es que un tema va a ser llegar y otro conseguir cargar toooooooooooodas las bolsas de residuos varios que tengo que dejar allí. Lo típico: "Este secador viejo no lo puedo tirar a la basura, los periféricos del ordenador viejo tampoco, el mando que no funciona lo mismo, estas pilas gastadas igual  ... Ya cuando vaya al punto limpio lo tiro". Y mientras ese día llega en mi trastero se acumula una montaña de basura que sólo le fata hablar para ser como Justina, la de los Fraggle Rock.

-Ordenamiento de armario. Bueno, digo armario por no decir vórtice de entropía o puerta de entrada al infierno, que se ajustaría más a la realidad. Un detalle para que entendáis la magnitud de la tragedia: anorak de invierno en la misma percha que pantalones vaqueros cortos de ir a la piscina. Y no es lo peor que podría contaros.

Tengo esperanzas de subir al podio al menos en estas disciplinas, pero aspiro también a diploma olímpico en clasificación de nóminas y facturas, limpieza profunda de fogones, costura de botones de diferentes prendas de vestir y compra de sillas nuevas para la cocina, entre otras.

Máxima concentración... ¡y a por todas!

4 comentarios:

  1. Mejor no comento...espeluznada me hallo.

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  2. Todo es empezar, verás como cuando termines algo te motiva más. Lo del armario no me extraña, tendrías que ver el mío

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  3. También puedes plantearlo como un mundial de fútbol. Dura un mes y se hace cada 4 años ;P

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.