martes, 26 de noviembre de 2013

50/50

Atención todos, que voy a dar una primicia primiciosa. El supernotición que te cagas, que dirían los de Gomaespuma. Así, sin anestesia. Todo el mundo preparado, que allá va.

La vida hace lo que le peta. Pero vamos, lo que le da la real gana hasta niveles insospechados. Algo escandaloso, de verdad. Una pasada. Ya puedes tú subir, bajar, abrir, cerrar, entrar, o salir para conseguir algo, que como a la vida no le salga del pie, te vas a quedar con las ganas. A riesgo de ganarme una colleja de optimistas antropológicos y de couchers emocionales tengo que deciros que esto es así y es así. Ahora, también os digo que el tema funciona en las dos direcciones, no siempre en el carril del no. Y por eso vivir es tan emocionante.

Porque de repente, sin venir al caso, la vida te hace un regalito inesperado. Algo tan espectacular como improbable. De estas cosas que tienen las apuestas 10  a 1 en contra de que sucedan y, sin embargo, ocurren. Súbitamente. Que te cogen tan de sorpresa que te cuesta hasta reaccionar. Miras dos veces por la ventana, te giras de nuevo para comprobar que has visto bien, relees el mensaje, te pellizcas y aún así se te queda cara de: ¿lo qué? porque no das crédito a lo que tienes delante de los ojos. Y sin embargo ha ocurrido, porque sí, porque a la vida le ha petado, sin que tú hagas gran cosa. O al menos nada distinto a lo que has hecho toda la vida sin resultado alguno.

Lo ideal es que estas sorpresitas que te caen del cielo fueran el principio de algo, un pasaporte hacia donde quieres ir. Pero, ¡ah, amigo!, eso no siempre es así, porque claro, las continuaciones no las llevan en la misma ventanilla de la vida que las sorpresitas y te toca rellenar el formulario azul y el amarillo y ponerte en otra fila para que te atiendan y solicitar la continuación. Y ya puedes tú solicitar lo que quieras que como a la vida no le pete concedértelo, te vas a quedar con las ganas. Es decir exactamente igual que en el párrafo de arriba, pero con el primer trámite superado, que oye, algo es algo, una fila menos que hacer, ¿no?

Lo peor de las sorpresitas en las que te deniegan la continuación es la cara de idiota que se te queda. Porque claro, tú te has encontrado allí el regalazo y te falta tiempo para montarte en la cabeza tu propio cuento de la lechera en versión moderna. Después la vida te deniega la continuación de la sorpresita haciéndote una pedorreta en la jeta mientras te grita "¡mosqueo! ¡has picado!" y te quedas en plan: pero, pero, pero, pero... y con cara de idiota, por supuesto.

A mí últimamente la vida me ha hecho un par de mosqueos de los gordos que me han saturado bastante. De hecho estaba peligrosamente cerca de mi límite de aguante de pedorretas en la cara hasta que me ha dado por pensar que bueno, ni tan mal. Porque no hace tanto que yo estaba metida en un mala racha, una de esas espirales de horror total en las que no te has recuperado de una leche y ya te estás comiendo la siguiente. Y por supuesto, en esos días, la fila de la ventanilla de solicitar continuaciones yo no la olía ni de lejos. Ni por el forro, vaya. Yo ahí, siempre en la última posición de la primera cola de todas, en las de recién llegado. Y sin sacar nada en claro.

Ahora, por lo menos, estoy en la siguiente fila. ¿Qué es una leche la de veces que he esperado mi turno para nada? Pues sí, para que os voy a engañar. Pero mientras esté allí, al menos, existe la posibilidad, sé que estoy en el camino. Como diría el adorable Viktor Navorski en esa preciosidad de película que es La Terminal, la chica de la ventanilla tiene dos sellos, así que mis posibilidades de ir a Nueva York, de conseguir el pasaporte hacia lo que quiero, son de 50/50.

7 comentarios:

  1. Los cuentos de la lechera son habituales, ya sabes eso de que la vida es lo que nos pasan mientras planeamos que nos pasen otras cosas ;)

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  2. La vida siempre es mas jodida por mucho que esas malditas peliculas del sueño americano nos lo pongan tan a huevo...

    Yo tambien estuve en una muy mala racha y por suerte al finale ste año hasta he trabajado mas de lo que pensaba, iba pa 3 meses y al final he currao 7 y estoy cntento, ahora a seguir currando pa que llegue ese trabajo que siempre buscas.

    Saludos y suerte ;)

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  3. OHHHHHHHHHHHHHH estaré atento a la pantalla, para seguir la pelicula!!

    Cruzo los dedos por tí y rezo a san pascual bailón que no se de que es santo pero a mi siempre me ha parecido un santo de lo más dicharachero.

    Mucha suerte!!

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  4. No está más una de dos yo firmaría ;)

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  5. Y tanto, Doctora.
    Suerte también para ti, Juanjo.
    Thanks, Rafa
    Muy bien, ECDC, San Pascual Bailón tiene pinta de ser un santo de lo más eficiente

    Pues sí, Papacangrejo

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  6. Pues a mi se me escapa que con tu sentido del humor y lo ocurrente que eres no estés en racha más a menudo, de verdad, debo ser de las del grupo "coacher" de lo de la actitud y bla, bla, bla.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.