domingo, 5 de mayo de 2013

Báscula, tengamos la fiesta en paz

Mira, báscula, por favor, vamos a tener la fiesta en paz. No quiero ponerme en plan macarra, pero creéme cuando te digo que no te conviene enfadarme, que tú no sabes quien soy yo... Y mejor que sigas sin saberlo.

Y es que además, no sé a qué viene esto ahora, porque nuestro trato estaba más que claro: yo comía lo que me daba la gana, lo quemaba todo en mi vida caótica de ir de la ceca a la meca todo el día y tú te mantenías en valores más o menos razonables. Y ahora, cuando menos me lo esperaba, ¡ZAS! ¡Sorpresita! Pero vamos a ver, ¿quién te crees que eres para improvisar sin consultarme? ¿Te ha dado un ataque de generosidad y de repente me regalas kilos sin venir a cuento? Pues ¡¡¡no hija noooooooo!!!, que diría Antonio Ozores.

Que vale... que yo recononozco que últimamente mi carro de la compra no es precisamente el que pondría de buen ejemplo el inventor de la dieta mediterránea y que con esto de la lluvias perpetuas en Speedytown a mi bici le están saliendo telarañas. Y puede que últimamente me pase más tiempo que nunca sentada delante del ordenador, pero a ver: ¿Vas tú a currar por mí? ¿O a escribir las entradas de este blog? ¿O a hacer los deberes de alemán? ¿Qué sugieres? ¿Que me estudie la lista de dos millones de verbos irregulares saltando a la pata coja? Porque así no hay quien se concentre...

En serio, tronca, que tengo muchos marrones encima como para ponerme a contar calorías. Que no te voy abrasar ahora con mis movidas, porque aquí cada uno tiene lo suyo, y ya me imagino que tú tendrás que aguantar que se caguen en ti todos los pobres desgraciados que siguen una dieta que no les funciona. Pero que yo necesito mi ración de chocolate diaria y mis bollos y mis cosas-nada-sanas-que-me-hace-un-poco-más-feliz... que la vida es muy dura... y sólo me faltaba tener que controlarme también en esto.

Así que, por favor, báscula, cumple con tu parte del trato como venías haciéndolo hasta ahora. Te lo estoy pidiendo por las buenas, pero te advierto que mi paciencia tiene un límite. Y te aseguro que más vale tenerme de amiga que de enemiga. Luego no me vengas con que no te lo avisé.

He dicho.

13 comentarios:

  1. Creo que estamos todos así jejeje. Esto es culpa del laaaaaaargo invierno, que nos tapa los cuerpecitos y nos impide ver que van creciendo poco a poco. Y luego, claro, llega el destape y te encuentras la sorpresa. La vida es muy dura...
    Besitos!!

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  2. Nada, nada... olvídate de la báscula.
    El músculo pesa más que la grasa, así que lo que importa es el volumen, no el peso.

    (moraleja: no se consuela el que no quiere) xDDD

    besotes

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  3. Desde mis tres dígtos, te saludo
    que de ser visita puntual
    tras bodas y comuniones
    han pasado
    a convivir conmigo definitivamente.

    Ahora bien
    de que llueva tres dias
    a llamarlo "lluvias perpetuas"
    dista un mundo.

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  4. Yo también ando jodida en este aspecto. Llevo todo el mes pasado a dieta de cara al verano y no estoy perdiendo lo que debería. Siempre hago la misma "dieta" (no comer pan, cenar fruta y nada de dulces) y a estas alturas ya había perdido más de lo que estoy perdiendo. ¿Habré llegado ya a esa edad en la que no te quitas los kilos ni a tiros?.
    Tengo miedo...

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  5. Las basculas son mala gente, la mía es peor que un banco o que un ministro de hacienda, no da una noticia buena.

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  6. La mía no me ha dado tregua nunca, así que no me pilla por sorpresa...

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  7. Mi yo, ya, es que el invierno es muy duro... qué me vas a contar jajaja

    Ayyyyy, Rain, no me recuerdes el volumen, que en breve me toca empezar a probarme toda la ropa del verano pasado y como haya "encogido por arte de magia" me va a dar un chungo ;P

    Lo que leo, pues conmigo no se van a quedar, que aquí ya somos muchos jajaja Y sobre las lluvias perpetuas, que sepas que han sido bastante más de dos días. Pero como hay uno por ahi que ha tenido vacaciones infinitas y se ha ido a la playa, pues no se ha enterado. En Speedytown ha llovido días y días y días seguidos. Un rato cada día, pero muuuuuuucho días seguidos. Que lo sepas.

    Doctora, por favor, eso ni lo menciones, ese momento no nos puede haber llegado todavía, ¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOO!!!

    Babilonio, y taaaaaaaan mala gente ;P

    Ther, ya, qué pesadas las básculas, ¿eh?

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  8. A ver, intentemos mirar las cosas desde el lado positivo, que siempre hay uno: en general las mujeres tienden a acumular grasa en el culo y en el pecho. Lo primero se resuelve con la bici :-)

    A los hombres se nos acumula en la tripa, y ahí solo hay un remedio: comer menos, correr y hacer abdominales, vamos todo cosas que dan alergia y urticaria!

    Anónimo F

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  9. No te puedes imaginar lo que me haces reír con estas historietas, chiquilla... ¡Ya tienes que tener acojonada a la báscula, je, je, je...! Si yo te (os) entiendo, pero casi mejor el disfrute de chocolate y demás cosas insanas y que te quiten lo bailao...

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  10. Hummm.... Te diría que tú eres más importante que esos números. ¿Te anima?

    Besos.

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  11. La solución es bien sencilla: cómprate otra báscula, pero no tires la que tienes, ya verás como la báscula titular, ante la posibilidad de ser sustituida por la nueva se portará mejor y hará las cosas como es debido. Es como en el fútbol para que un portero rinda hay que ficharle un suplente que le haga esforzarse. Y si no te gusta el símil futbolístico usaremos el económico: es como el capitalismo: la competencia mejorará el producto final.

    Ya verás como funciona!!!!

    Besos

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  12. Yo me voy a comprar la del anuncio ese que te dice que eres maravillosa que estás guapísima y tal, porque vale que no ponga mucho de mi parte y coma lo que me de la gana pero si un día peso 2 kilos menos al día siguiente no los puedo recuperar tan sencillamente hombre!! con el trabajico que cuesta quitárselos de encima y lo pronto que vuelven ¬¬

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  13. Anonimo F, ayyyyyyyy, a las mujeres también se nos acumula la grasa en la tripa. NO me lo recuerdes ;P

    Pues Juan muy acojonada no debe de estar la báscula, porque aún no ha entrado en razon. Pero ya entrará, ya... por la cuenta que le trae. Y si por lo menos te ríes... pues yo que sé, como mínimo sale algo positivo de esto,q ue siempre es bueno ;P

    Daniel, pues no mucho... pero se agardece la intención ;P

    Sese, duelo de básculas.... me gusta como piensas jajajaja Pero vamos, si mi báscula me miente para conservar su trabajo y engordo igual y no me cabe la ropa, pues hacemos un pan con unas tortas, ¿no? jajaja

    Tomate, "lo de comer lo que me da la gana" es el punto donde también hace aguas mi plan jajajaja

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.