sábado, 24 de agosto de 2024

¿Por?

En momentos como este es cuando me da pena que los blogs hayan muerto y no me lea ni el tato. A ver, el fallecimiento de la blogoesfera siempre es cacafuti, pero también es verdad que a mi hablar al vacío no me importa mucho la mayoría de las veces. Sin embargo otras (como hoy) en las que más que a dar la chapa vengo a preguntar, me parece una lástima que no haya nadie al otro lado para responder, para debatir, hasta para discutir un poco, si hace falta. Eso molaba.

En fin, de cualquier forma yo voy a dejar esto por aquí por si acaso. Como los caminos de internet son inescrutables, a lo mejor de casualidad alguien que esté consultando a San Google regalos para su prima lejana se lo encuentra y me contesta.

Al lío. Relaciones de pareja. Qué bonitas, qué complicadas, bla, bla, bla. Cuando se acaban, marronazo, drama, dolor, rabia, enfado. Hay muchas rupturas, nunca agradables, pero os pregunto por la tipología que retrato a continuación.

Relación de casi un año: divertida, serena, sin altibajos, sin discusiones, sin ningún desacuerdo importante. Muchos planes, muchas risas. Funcionan bien como equipo pero uno de los dos se da cuenta de que no está realmente enamorado, que le falta intensidad y ambos deciden dejarlo, uno porque quiere más y el otro porque no acepta migajas. El que no está enamorado sufre menos que el que sí que lo está, desde luego, pero no hay enfados porque no hay culpas, el amor es incontrolable, nadie decide de quién se enamora. Así que ambos quedan en conservar la amistad que han cultivado durante meses. Cuando pase el dolor, claro, cuando los dos lo hayan superado, el que llora más  y el que menos, volverán a ser amigos.

El llorón llora más de lo previsto y tarda meses en contactar y cuando se ve ya recuperado y lo hace, el que no ha llorado le dice que no quiere ser su amigo. Y aquí viene mi pregunta, ¿por? Es decir, entendería que el llorón no pudiera recuperar la amistad. A veces se sufre tantísimo que aunque la fuente del dolor no tenga la culpa del mal, se hace imposible no odiar a quien ha generado ese daño, aún sin querer. Pero si el sufridor consigue superarlo sin odiar, el otro, el que no ha llorado, el que no lo ha pasado mal, ¿qué razones tiene para cerrar la puerta a alguien con el que ha vivido casi un año de buenos momentos?

Porque esa es mi duda: si no ha habido escenitas, ni malas palabras, ni enfados, ni agobios, ni exigencias de ningún tipo. Si no se han producido conflictos por amigos comunes o terceras personas. Si el sufridor ha sufrido en silencio, sin que el otro se enterara de nada. ¿Cuál es la causa para no recuperar el contacto? He leído por ahí que dicen que sería raro. Y eso es lo que no entiendo: ¿por?

6 comentarios:

  1. Igual porque el que dice no estar enamorado no quiere entrar en una de esas relaciones guadiana de amistad, follamigo, regreso y vuelvo a cortar.
    Por aportar, q yo ya estoy derogao en estos menesteres.
    Firmado El tato.

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  2. Vaya por delante que yo ya llevo un buen tiempo leyéndote. Pero si no te comento últimamente, es porque me da la impresión que aquello que vaya a decirte ya lo tienes bien sabido. Por otro lado, palabras como amistad las utilizamos con mucha ligereza. Amistades tengo poquísimas, pero tengo miles de conocidos.

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  3. ¡Hola!

    Respecto a lo de la "casi-muerte" de los blogs, yo siempre he sido muy lector y seguidor de varios, en tiempos con google reader y ahora con feedly. Ahora he descubierto substack y me he enganchado a uno (cosas que (me) pasan).

    El tuyo y el del chico de la Consuelo los descubrí hace un año y no he dejado de leeros. De hecho me animé a abrir uno, pero lo cultivo poco, más bien lo tengo en barbecho permanente :-)

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  4. Y respecto a lo de la amistad tras la relación: pienso que como sociedad tenemos un gran problema en no ver la amistad que puede haber tras las relaciones de pareja. Incluso la amistad entre mujeres y hombres, para compartir gustos, aficiones...

    Parece que nos llevan vendiendo toda la vida el sustrato del "amor romántico" que parece que tiene que impregnar todo y no dejar sitio a otras opciones de relación y de amistad.

    Igual esa persona sigue dolida aunque no lo exprese, igual es que lo ve todo en blanco o negro, igual es que no le van la gama de grises... Aunque igual lo mejor es preguntar a la fuente y que se explique.

    Saludos,

    Pachi

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  5. No se, "...el amor es incontrolable, nadie decide de quién se enamora.." eso decía yo hasta hace poco, ahora conozco alguna que lo decide aunque no lo diga. Lo de "...Relación de casi un año: divertida, serena, sin altibajos...· me dá mala espina, el amor puede ser divertido pero no sereno, suele parecerse más a una montaña rusa emocional que a algo sin altibajos.
    No se puede recuperar lo que nunca se tuvo, Si no eran amigos antes no lo serán después y si lo eran no será fácil volver a serlo; el amor no es un grado de amistad, es otra cosa. Creo.
    Yo también echo de menos la blogosfera, ahora están todos en "las redes sociales". Creo.

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  6. Porque aunque tú creas que no ha sufrido tanto puede que le duela muchísimo no poder dar lo que el otro espera de uno.
    Yo prefería que me dejaran a dejar porque mi dolor lo podía gestionar pero el del otro no.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.