viernes, 28 de febrero de 2020

Felicity: ¿stalker o romántica?

¿Veíais Felicity? No creo, es una serie de hace 1000 años, de cuando el ordenador era para hacer trabajos en word, no para consumir contenidos audiovisual. Supongo que no estará ni en Netflix.

Bueno, da igual que no la hayáis visto porque esta entrada no va de series sino de haceros una pregunta de la que me he acordado porque era el desencadenante de la trama. Resumo: Felicity es una chica guapa, inteligente y simpática (aunque pelín sosa, he de añadir) que decide estudiar lejos de casa de sus padres para darle un giro a su vida (dice ella) pero también persiguiendo en plan un poco stalker (esto lo digo yo) a Ben, el chico del que ha estado toda la vida enamorada en secreto y que es el guay del insti. Luego ya llega allí, el chaval le da mini calabazas previas (que después no serán calabazas, ya os podéis imaginar, si no, no tendríamos serie), conoce gente, se topa con Noel (mi precioso Scott con cara de más buena persona que nunca) y se va despistando de lo del stalkeo. Vamos, una serie bastante típica de esa época.

Total, que aunque era bastante pazguata, a mi Felicity me caía bien. Lo de que no se diera cuenta al instante de que Noel era el tío más increíble sobre la faz de la tierra me parecía inexplicable, pero dejando aparte ese misterio insondable para mi, el personaje tenía muchas cosas molonas. Se "escribía" cartas con su tía para contarle su vida y en lugar de usar papel y boli empleaba una grabadora y le mandaba las cintas (el no va más de la tecnología en aquella época). Era observadora y sensible. Y para ser tan pava le echaba bastantes huevos a casi todo. Porque a Ben no tarda mucho en soltarle que se ha plantado allí por él y para decir algo así tienes que tener unos conjonacos como los del caballo de Espartero. Eso hay que reconocérselo. Me imagino que además yo me sentía bastante identificada con ella porque Felicity, en realidad, no conocía al chico, estaba (como me suele pasar a mi) enganchada a un amor inventado. Cuando de verdad descubre como es estando allí la cosa cambia y bueno, no os cuento más, ya veréis la serie si queréis.

El caso es que a eso quería llegar yo, a preguntaros como reaccionaríais si os ocurriera lo que a Ben. Alguien que conocéis poco más que de vista os dice que le gustáis tanto que se ha cambiado de ciudad por vosotros. Y quién dice cambiarse de ciudad, dice estar muy interesado, haberse fijado muchos más en vosotros que vosotros en él...Ya me entendéis. ¿Qué se os pasa por la cabeza?

-Entráis en pánico. "Ese/a está girado/a", pensáis."Algo malo tiene que tener para que yo le parezca tan estupendo", añadís. Vosotros, siempre tan benevolentes y amables con vosotros mismos.

-Os sentís halagados. De hecho, saber que le interesáis facilita que os intereséis por el/ella.

-Una mezcla de las dos opciones.

¿Y bien?

5 comentarios:

  1. Voy a añadir una opción c: yo me acojono y entro en pánico, no porque crea que yo no soy lo bastante estupenda para tener un/a stalker, sino porque creo sinceramente que la otra persona tiene que afrontar sus relaciones personales de forma muy inmadura e insana para acabar así, y no me hace gracia tener que lidiar con una persona infantil y obsesiva. Sé que ese tipo de actitudes se "romantiza" en la ficción televisiva y cinematográfica, pero no tiene nada de bonito, en mi opinión.

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    1. Iba a comentar justamente lo mismo. Es una cosa "romántica", sí, en una peli, en la vida real sería algo bastante malo.

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  2. Lola, Aj/Gc17, pues mirad, de eso quería hablar en la entrada pero me estaba quedando muy larga y al final lo dejé, pero voy a hacer otro post porque entiendo lo que decís pero de eso tengo mucho que matizar. No sé si una persona que hace un gran gesto por otra es infantil y obsesiva. En el fondo en toda relación uno está muuuucho más interesado que otro y al principio de casi todas las relaciones no conoces apenas a la otra persona. La diferencia es que esta situación, este interés desmedido, se llegue a mostrar o no. No estoy hablando de cosas tan exageradas como cambiarse de ciudad, claro, pero a pequeña escala pasa siempre. Ya sé que no se entiende nada, es que explicarlo en corto es difícil, voy a hacer una entrada y lo cuento. Si la leeis ya lo seguimos hablando en los comentarios de la otra, vale? ;P

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  3. Siempre he salido con chicos que en principio no me interesaban nada pero han hecho gestas dignas de una entrada porque les hiciera caso, así que soy de las que se siente halagada.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.