domingo, 30 de abril de 2017

Mi primer selfie, chispas

Sé que nadie va a creerme cuando escriba esto, pero lo voy a confesar igual: nunca me he hecho un selfie. Quiero decir un selfie selfie, uno de verdad, individual y en soledad, no los multitudinarios que se hacen en plan chufla en los bares, o en una excursión para que salga el paisaje detrás o la típica foto al espejo para que vean en tu grupo de whatsapp lo bien que te queda la cazadora que te han regalado por tu cumple.

Total, a lo que vamos: por razones cero interesantes ahora me veo en la obligación de hacerme un selfie. Y lo que es peor: tiene que quedar mínimamente bien, lo cual es fácil de decir, pero dada mi nula habilidad para la fotografía y mi -1 en fotogenia, difícil de hacer. Muy difícil. Casi imposible.

Y nada, esta mañana me he puesto a ello. Dado el grado de horror total de los primeros intentos y dado que he visto que algunas personas tienen selfies bonitos, he llegado a la conclusión de que tenía que haber algún truco que todos conocían menos yo. Le he preguntado a San Google y la respuesta está clara: filtros y edición posterior.

Ayyyyyyy, queridos lectores, nunca me habría imaginado la enorme cantidad de posibilidades post-selfie que existen. Todo un mundo. Mi móvil es un cacharro del Pleistoceno superior en el que no me he bajado ningún tipo de aplicación fotográfica ni nada parecido y aún así ofrece un millón de funciones. Tirando por lo bajo. Algunas me han dejado de piedra:

-Agrandar ojos. Colegas, hay una función para agrandar los ojos. Taaaaanta gente se quería poner los ojos más grandes que se han visto en la obligación de diseñar una función que lo haga automáticamente. Mentir hasta en los ojos, que se supone que son el espejo del alma.Ya no puedes fiarte de nadie.

-Adelgazar la cara. Otra cosa que me flipa es que la gente quiera aplicar este efecto porque, no es por criticar, pero no puede decirse que esté muy conseguido. Deforma sólo una parte de la cabeza y nada más, lo que, por comparación con el resto del cuerpo, aún da un resultado más desproporcionado. Si el inventor de este efecto lo pensó para mejorar, se cayó con todo el equipo. En mi humilde opinión, vaya.

-Suavizar el rostro. ¿Y de esta función qué me decís? ¿Qué se supone que consigue? ¿Que tengas un gesto más afable si has salido seria? ¿Que se marquen menos las arrugas de expresión? No sé cuál es el objetivo, pero una cosa tengo clara: en mis fotos no lo logra, ya os lo digo.

Así que, después de una primera incursión en las procelosas aguas de la auto-fotografía sólo tengo una pregunta: ¿Por qué lo llaman selfie cuando quieren decir trola, patraña, embuste, falsedad, engaño, bola, cuento chino... MEN-TI-RA?

2 comentarios:

  1. Pues ahora que lo dices, yo tampoco me he hecho un selfie. Una vez me hiceron uno (salí en el selfie que estaba haciendo otro chaval), pero supongo que si lo hace otro ya no es un selfi... :P

    En todo caso mi recomendación para las fotos es que sonrias. A veces da vergüenza y no garantiza salir más guapo, pero si que suele garantizar fotos más divertidas para verlas después. ;)

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  2. Tarambana, pues debemos de ser los dos único que quedan en el mundo que no se han hecho nunca un selfie, nos van a declarar en peligro de extinción jajaja

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.