lunes, 29 de diciembre de 2014

En la cama con Damon

Mi vida caótica no me ha dado tregua últimamente así que decidí, por mi salud mental, que me iba a regalar un día a mi misma, para MI solita, para no hacer NADA. N-A-D-A. No mis típicos "ya que me he metido al correo voy a mandar los ocho millones de emails que tengo pendientes". O mis "ya que hoy no voy a salir aprovecho para poner 200 lavadoras". O mis odiosos "¿qué hago aquí tirada con todo lo que me queda por hacer?" Me regalé un día enteriiiiiiiito para mi y libre de remordimientos. Y me lo pasé en la cama con él.


Qué GRAN idea. La mejor idea que he tenido en años, sin lugar a dudas. Después de mi sesión intensiva con ÉL ya estoy preparada para todo lo que me venga en 2015. ¡Madre del amor hermoso, qué gustazo! ¿El qué? ¿Que quién es él? Ah, es verdad, que no he hecho las presentaciones oficiales: Ian, mis queridos lectores. Mis queridos lectores, Ian ¿A que es mono?

De todas maneras, ahora que no nos oye, tengo que deciros que, en realidad, no estuve en la cama con él, sino con uno de sus personajes: Damon Salvatore. Y es que pregunté al Consejo de Sabias Visionadoras de Series que me dijeran alguna llena de maromazos en la que no hubiera que pensar nada de nada y la decisión fue unánime: Crónicas Vampíricas. Así que saqué mi manta más calentita, me armé con un enooooooorme arsenal de chocolate y cosas ricas y me preparé para la batalla entre vampiros y humanos.

Y bueno... Para ser sincera, de la historia en sí poco tengo que destacar porque a mi estas cosas no me van mucho, me parece todo un poco lo mismo: mordiscos, muerte, brujas, sangre, fantasmas, más mordiscos, híbridos, hombres lobo, gente que vuelve a la vida, anillos mágicos, más resurrecciones... en fin, lo normal. Pero de ÉL, de Damon, sí que tengo muchas cosas que decir.

Lo primero, claro, lo evidente: que está bueno que se rompe. Creo que en eso estaremos todos de acuerdo.


                                     (Ian, amor, he cogido prestadas tus fotos de google.
                                                     Si te molesta o lo que sea, pásate por mi casa y lo hablamos)

Pero además de eso (que puede que me haya influido un poquiiiiiiiiiiiito) la verdad es que me ha molado su personaje. Y no por lo que le gusta a la mayoría de la gente, eso del chico oscuro y el morbo del hermano malo y ese rollo (*). ¡Qué va! Yo soy una aburrida y me tiran mucho más los ositos de peluche que los malotes. Pero es que este malote en concreto mola porque es mucho menos malote de lo que quiere aparentar y SOBRE TODO por su sentido del humor.

Es curioso que un personaje que va de duro, frío y atormentado pueda resultar tan gracioso. Yo me he partido la caja con sus comentarios sarcásticos y sus bromas. Desde aquí tres hurras para los traductores, que han dado en el clavo con la adaptación de algunas de sus gracietas a la mentalidad española. Otros tres hurras para su doblador, que ha sabido poner la entonación adecuada para que esas gracietas aún funcionen mejor con la voz española que con la original. Y ovación cerrada para los guionistas. Señores, plas, plas, plas, plas, plas. Así os lo digo.

A los que os inventabais las complicadísimas tramas plagadas de pócimas milagrosas, grimorios y toda clase de seres sobrenaturales os felicito, más que nada por la imaginación. No sé qué fumáis para que se os ocurra todo eso, pero que rule. Lo que pasa es que, desde luego, con los que yo he flipado de verdad son con los que conseguían meter cada día tres comentarios graciosos en un personaje que igual se había cargado a diez personas en ese episodio o cualquier burrada peor y aún así cae simpático. Eso sí que es magia y no las pócimas de resurrección que salen en la serie cada cinco minutos.

Y aunque los guionistas molen (que molan) no conseguirían esa magia sin un actor que hiciera creíbles sus palabras y ahí es donde a Ian le cae otra pedazo de ovación. Porque es un gestero de tomo y lomo que tiene diez caras distintas para hacerse el intenso (lo que necesita su personaje el 90% del tiempo), otras 20 para transmitir sorpresa o reflexión y una expresión pícara y una media sonrisa que ¡madre del amor hermoso! Me faltan las palabras. Que puede ser que esos ojazos con los que vino de fábrica le ayuden... pues seguramente. Pero eso es otro tema, no vamos a quitarle méritos a estas alturas al pobrecito mío.

En fin, ¿os recomiendo la serie? No mucho si no sois extremadamente fans de historias de vampiros. ¿Os recomiendo una sesión de cama con Damon? DESDE LUEGO. Pero cuidadito con lo que hacéis, que es mío, ¿eh? ;P

(*) Mini-resumen extra-rápido para el que no haya visto la serie: Dos hermanos vampiros (uno bueno y otro menos bueno) enamorados de la misma chica. Aventuras y mucha tontería. El malo se vuelve bueno por amor. Fin.

3 comentarios:

  1. Muy buena elección para un día de molicie!

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  2. No tenía muchas ganas de verla y en verdad sigo sin tenerlas pero, oye, me alegro mucho de que hayas tenído tu día de asueto y relax. Yo si no me pego un homenaje parecido cada 15 dias reviento. Cada 15 como mucho, digo.

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  3. Yo mima, ¿a que sí?

    Holden, haces bien, en las dos cosas: en no ver la serie, porque te pega cero y no creo que te gustara. Y en darte un homenaje así cada 15 días. 15 días es un buen espacio de tiempo entre homenaje y homenaje. jajajaja

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.