viernes, 10 de octubre de 2014

#Indignación

A mi Twitter me hace mucha gracia, pero la verdad, también me da un poco de miedo. Es, creo, la red social más inmediata, en la que antes se sabe, se comenta, se analiza y se parodia la realidad. Eso está muy bien para los jijijaja risas mil, no voy a decir yo que no, pero tiene su parte chunga también. Y es que las prisas son malas consejeras y lo dice una que tiene supervelocidad, así ya os podéis imaginar que sé de lo que hablo. Rapidez significa imprecisión, descuido del detalle, falta de reflexión, de matización, hacer todo a la brava, por encima, a bulto. Muy a la española, vamos. Que eso para soltar chistes vale que vale. Pero no son gracias lo único que se hace en Twitter. Ni siquiera lo que MÁS se hace.

Porque tristemente lo que más se hace en Twitter es dar opiniones propias y despreciar las ajenas. Juzgar. Y CASI SIEMPRE condenar. Ser juez y jurado. Sin escuchar los argumentos de la defensa. Sin analizar las pruebas. Sin conocer los hechos. Sin estar mínimamente informado más allá de un titular (seguramente manipulado) y 140 caracteres. Sólo porque has oído campanas, aunque no sabes exactamente de donde vienen.

Esto no me preocuparía demasiado si se hiciera en un bar, donde esta práctica ha sido el deporte nacional desde que el mundo es mundo. Pero me preocupa porque ahora se hace en Twitter, que no sólo es inmediatez sino difusión. Los mensajes llegan a miles de personas que a su vez los retuitean, multiplicando exponencialmente su alcance y por tanto su riesgo. Un bulo (erróneo o malintencionado, ni siquiera entro ahí) corre por las redes sociales como la pólvora y enciende la mecha de la indignación.






Y ahí quería llegar yo, a la #indignación. Ese monstruo de ojos verdes nace, crece y se convierte en un titánico gigante es cuestión de segundos. Los que están implicados en el bullullu de turno son insultados, humillados y no se les lapida en la plaza pública porque implicaría levantarse de la silla y desplazarse a algún lado, que si no, más de uno ya dormía el sueño de los justos debajo de un enorme montón de piedras. Luego pasa el tiempo y llegan los datos. Y la información contrastada. Y las aclaraciones. Y resulta que las cosas no eran exactamente como parecían en un principio.Y los malos no son tan malos. Y los buenos tampoco son unos santos. Pero el daño ya está hecho, porque las palabras se las lleva el viento, pero los tweets pesan más.

Jijijaja risas mil las que queráis, pero si vamos a tomarnos Twitter en serio (y últimamente parece que es lo único que se hace por esos lares) habría que respetar una normas. Aunque esas normas no cupieran solo en 140 caracteres. Es mi opinión, pero claro, no soy una tuitstar así que, ¿qué sabre yo, verdad?

9 comentarios:

  1. Hace un millón de años que no uso el tuister y creo que es por eso que cuentas.
    Me aburre esa especie de competición a ver quién dice la tontería más grande sobre los temas más serios. Me cansa ver una tropa de "expertos" opinando sobre un asunto que ignoraban por completo hace unas horas. Me harta eso de ver quién suelta el absurdo más estúpido convertido en frase-lapidaria-en-menos-caracteres-posible que desmonte, como por arte de magia (de sinrazón, diría yo), los argumentos más elaborados sobre algún tema complejo. El triunfo del eslogan, el fast-think (con idéntica calidad al fast-food, y soy muy generoso con lo de "think"), la simplificación ridícula, la ocurrencia del momento sustituyendo al pensamiento profundo, etc.
    En fin... Incluso me da la sensación de que el uso prolongado de ese "artefacto" provoca reblandecimiento severo del encéfalo.

    saludillos

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  2. Yo no tengo cuenta de twitter, así que quizá no sé muy bien el ambiente que corre por ahí (aunque hay algunas frases muy graciosas, gente con ingenio y tal). Lo que me hace gracia es eso que comentas sobre los "tuitstar" y ese afán de conseguir seguidores y eso. está claro que cada vez que alguien escribe algo (ya sea una novela o la lista de la compra) lo hace con el fin de que alguien lo lea y en estos sitios, pues cuanta más gente te lea mejor (con los blogs para igual). Lo que me hace gracia es esa importancia que le dan algunos a todo esto, como se creyesen que realmente son estrellas por tener 100, 300 o 1000 seguidores.

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  3. no domino el tema twitter porque no tengo ni le veo la gracia (igual es que no me la han explicado) pero si extrapolamos tu discurso a otras redes sociales , whatsapp y demás me da a mi que en le era de la comunicación y la inmediatez de la misma es cuando menos estamos informados y cuanto más tiempo hemos de dedicar a estar convenientemente informados sin manipulaciones y bla bla bla y la culpa de este sinsentido no es más que nuestra, que preferimos que nos regalen los oídos en las informaciones a que nos cuenten la verdad, y si abrimos el zoom de la cámara podríamos seguir con discursos similares en medios de comunicación más serios, y luego los oficiales y ya en una vista panorámica global veríamos que en el fondo es todo producto de la mierda de sistema educativo que tenemos (he dicho, y siento haber sido tan trascendental, quedémonos con la cantidad de ingenios anónimos que podemos descubrir, podéis descubrir en el twitter)

    Saludos cordiales!!!

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  4. Estoy de acuerdo contigo. Twitter está muy bien por la inmediatez y la libertad de expresión, pero también se presta mucho a la proliferación de "verdades a medias", rumores, bulos y comentarios sensacionalistas que poco aportan en positivo.

    La gente usa Twitter para entretenerse, lo cual no tendría por qué ser malo, salvo que pretendan entretenerse "a toda costa", esto es, tergiversando, induciendo a error o bromeando acerca de temas demasiado serios.

    Pero las cosas son así, así que solo nos queda intentar ser selectivos y no tomarnos demasiado en serio nada que veamos en Twitter a no ser que lo contrastemos debidamente.

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  5. Sigo sin verle la gracia al tuiter, abrí una cuenta hace unos meses y la voy a cerrar porque me aburre. Igual es porque no tengo un iphone o unos de esos moviles que hacen de todo... no sé.

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  6. Pues así es la gente en su vida normal, porque cambiar en la digital.

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  7. Rain, sobre casi cualquier cosa se puede hacer humor, a mi eso no me parece mal, lo malo es pontificar y creerse en poder de la verdad absoluta

    Doctora, sí es verdad, hay muchos obsesionados por eso, es un poco absurdo.

    Sese, eso también tiene algo que ver, que en el fondo de todo está la "vagancia intelectual" que parece que nos invade.

    Tarambana, sí Twitter sirviera solo para entretener todo me parecería perfecto. pero no es así. y cada vez menos.

    S, a mi al principio me aburría, ahora me divierte mucho, pero a veces se sale de madre. Y yo tampoco lo leo desde el movil, igual eso tiene algo que ver...

    PapaCangrejo, yo creo que en la vida digital esa tendencia se acentúa. Y se multiplica, que es peor.

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  8. Tienes tooooooda la razón. No se qué es lo que motíva éste post en particular, pero opino como tú. Las redes sociales han resultado ser una buena y eficaz herramienta de alienación mental.

    Yo no le doy a tuiter, porque no me intereso lo suficiente por lo que tenga que decir la gente que no sea tan importante como para llamarme por teléfono o para decírmelo en un bar con una cerve. Por cierto, me estoy quedando sin amigos, una curiosa coincidencia... XD

    (Ya estoy de vuelta!)

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  9. Yo no tengo twitter, y las pocas veces que he leído algo ha sido porque había un link en alguna página que me interesaba. Vamos que me uno al resto de comentarios anteriores, parece que tienes un público que valora tener toda la información, o al menos toda la que nos dan, y si no como mínimo más de un punto de vista... creo que dice algo de ti y de nosotros! :-)

    Anónimo F

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.