lunes, 16 de junio de 2014

Objetivo: conciliar

Una de las cosas más relativas del mundo es el grado de urgencia de algo, porque depende completamente de las circunstancias. Si estás cocinando y se te derrama media botella de aceite, lo urgente es recogerlo antes de que se pringue todo. Si en la sartén de al lado se te están quemando las croquetas, lo urgente es quitarlas del fuego y al aceite que se te ha caído antes que le den dos duros. Si se te ocurre mirar hacia atrás y ves que las cortinas de la cocina están ardiendo, está claro que las croquetas precarbonizadas son la última de tus preocupaciones. En tu mente hay agua, mangueras, extintores, bomberos y un repaso rápido de la fecha en la que deberías haber renovado su seguro del hogar, pero de croquetas ni rastro.

Bueno, pues las cortinas de mi cocina llevan en llamas todo este bendito curso. Metafóricamente hablando, claro. La Supermovida me ha colapsado la vida por completo y no me ha dejado tiempo para nada más. No he escrito, no he leído, no he visto series, no he viajado, no he salido de juerga hasta las mil. Cada minuto de mi día a día era para ese movidón infernal, porque o estaba haciendo algo relacionado con él, o debería estar haciéndolo y la culpa me perseguía. Todo era para antesdeayer, no había tiempo para tonterías. Ni para pensar mucho, por suerte, porque si hubiera empezado a darle vueltas al coco a lo mejor me habría rajado.

El caso es que, ahora que por fin la primera fase de la SuperMovida ha acabado con bien, me doy cuenta de que no he conciliado nada mi faceta estudiantil con el resto de mi vida. Pero nada de nada. Tengo la sensación de que he perdido el año, como si hubiera estado dormida o me hubieran abducido los extraterrestres. Es como si no hubiera estado aquí. Y os lo digo desde ya, esa sensación es una caca de la vaca Paca.

Y lo peor es que no se como voy a reajustar eso el año que viene. La SuperMovida es un marrón a largo plazo en el que me queda mucho sufrimiento por delante pero no puedo dejarlo porque espero que sea una solución a este horror caótico que tengo por existencia. Ya os lo he dicho otras veces, estoy atrapada en la primera pantalla del videojuego de "Mi Vida": los problemas básicos para avanzar de nivel no los resuelvo ni a tiros, por mucho que me esfuerzo y por muchas cosas que intento. Confío en que la SuperMovida me ayude a apañar uno de los temas importantes que podría facilitarme el resto, por eso no lo puedo dejar, aunque a veces me muera de ganas de mandarlo todo a tomar aire fresco.

Total, que el reto para el año que viene está claro: conciliar. ¿Cómo? No lo sé, ya os iré contando. Ahora me quedan dos meses por delante para olvidarme de la SuperMovida y para recuperar el tiempo perdido. No sé ni por donde empezar...

6 comentarios:

  1. Te lo repito:tus símiles y metáforas son lo más(no así tu vida que me agoto solo de imaginármela).
    Las cosas suelen caer por su propio peso pero tendrás que poner algo de tu parte ¿no puedes seguir en la Supermovida sin implicarte tanto? y si no...yoga en vez de alemán .

    ResponderEliminar
  2. Y ese juego está para la PS3 jajajaja animo ya verás como si puedes conciliar mejor el próximo curso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De mi época de estudiante aprendí a conciliar para evitar decaer, abandonar, a veces enviarías todo a .... pero en esos casos es importante contar hasta diez y saber que cada cosa requiere su tiempo y si no puede ser en los plazos establecidos, pues se alargan , lo importante es seguir andando, aunque sea más poquito a poco!!!

      Eliminar
  3. Qué agobio, a ver si ahora descansas de verdad :)

    ResponderEliminar
  4. La verdad que yo en eso soy un experto desde pequeño. Mi familia me llama "El hombre feliz" o similares, y es que desde siempre he dado total y absoluta prioridad a mi tiempo libre. Osea, estudiar vale, pero siempre y cuando no me impida hacer las cosas que realmente quiero hacer. Que me apunto a 4 y apruebo una: no hay decepción. Y es que, ya lo dijo alguien muy listo, el tiempo que pasas haciéndo lo que te gusta no es tiempo perdido, es tiempo disfrutado.

    Te cuento estas milongas de mi vida porque, como puedes suponer, son una receta perfecta para acostarte casi todas las noches con la conciencia tranquila y dormir a pierna suelta, y vivir una vida sin estrés. Quizá deberías plantearte un día a la semana hacer lo que te de la gana, y si te sobra tiempo, ya si eso haces las cosas del trabajo, estudio y demás líos. ¿Y sabes una cosa? A mí me va muy bien.

    ResponderEliminar
  5. Pseudo, pues sí, está claro que tendré que reorganizarme. No sé como, pero tengo que hacerlo

    PapaCangrejo, a ver si es verdad

    Sese, buena técnica ;P

    Doctora, pues sí, cojo el verano con una ganas que ni te imaginas!! jajaja

    Holden, pues si a ti te va bien, tendré que probarlo ;P

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.