lunes, 8 de julio de 2013

El juego continúa

Lo malo de estar atascada en el nivel 1 del Videojuego de la Vida no es estar permanentemente encerrada en esa pantalla, saltando las mismas trampas y matando los mismos monstruos. Ni tener que coger más estrellitas que nadie para conseguir los puntos que te pasan a la siguiente fase. Lo PEOR de estar atascada es que, como el resto no lo está, te quedas sola en la batalla. Y la cosa se pone aún más cuesta arriba, si cabe.

Porque, como tus compañeros de equipo juegan a un ritmo normal, han ido pasando todos a la siguiente pantalla y ahora están ocupados buscando la llave de la salida del laberinto verde o haciendo una escalera de cajas para salir del hoyo en que se han caído. Y bastante tienen con lo que tienen, la verdad, porque el nivel 2 es un tema, todo hay que decirlo. Lo que pasa es que en el 1 tampoco está la cosa para tirar cohetes.

Y es que los monstruos y las trampas siguen haciendo de las suyas en la primera pantalla, pero ahora no hay nadie para ayudar al que se ha quedado rezagado. Si te atrapa una burbuja voladora maligna nadie dispara para pincharla y que consigas volver al suelo y tampoco te puede empujar nadie para darte impulso y saltar el barranco que hay al final del recorrido. Ni siquiera puedes hablar con tus compañeros de equipo de los peligros de ese nivel para encontrar formas de superarlos. Ahora los demás están pensando en su propio laberinto, en sus propios monstruos, en sus propias trampas y las de la pantalla 1 les quedan muy lejos. Ahora te las tienes que apañar solo.

Y tú no paras de preguntarte qué es lo que haces mal para estar metido en semejante atascón. Echas la vista atrás y recuerdas que has saltado cuando los demás y disparado a la vez que los otros y corrido tanto como ellos, pero ahí sigues, en la pantalla 1, mientras el resto de la gente ha pasado de nivel. Por eso piensas que debe de haber algún fallo de programación, que algo funciona mal, que alguien se ha equivocado al diseñar la mecánica del recorrido.

Así que haces lo único que se puede hacer en momentos como ese: desenfundar rápidamente la pistola para matar al monstruo que te viene de frente ahora mismo. No hay más remedio. Mientras te queden vidas, el juego continúa...

11 comentarios:

  1. También puedes cambiar de juego, como Ralph el de Rompe-Ralph
    xD

    ResponderEliminar
  2. A a veces mí me pasa un poco igual, que me parece que voy con retraso en el juego, porque toda la gente "normal" que conozco está tres pantallas más allá. Y luego me doy cuenta de que lo que de verdad pasa es que cada uno está en su propio juego, y que en el mío la primera pantalla es larguíiiiiiisima, con un montonazo de monstruos y demás dificultades. Vamos, tantas tantas, que las siguientes pantallas van a estar chupadas, porque ya no va a haber nada que pueda sorprenderme.

    Y si no he conseguido convencerte, acuérdate de Itaca (al menos es un poema bonito ;-) )

    Anónimo F

    ResponderEliminar
  3. Efectivamente, solo queda seguir disparando sin pensar demasiado en lo que quede para cambiar de nivel .....

    ResponderEliminar
  4. A mí una vez me atrapó una burbuja voladora, pero no era maligna del todo. Sólo quería que cambiase de compañía telefónica. Me soltó un rollo que te cagas, pero cuando le dije que no estaba interesada me dejó ir.

    Tienes que mirarlo desde otro enfoque, tu videojuego es distinto, es como el tetris: la pantalla es siempre la misma, lo único que pasa es que cada vez es más chungo. Si ganas sigues jugando, si pierdes empiezas desde el principio :

    ResponderEliminar
  5. Y cuando se acaban las vidas, insert coin, que no me entere yo de que dejas de jugar.... Porque ¿quién te dice a ti que no vas a pasar más rápido y mejor que los demás los niveles 2, 3, 4, 5... y 257? Tú dispara como una condenada, que seguro que el juego te ofrece compañeros, viejos, nuevos, programados o como sea.

    ResponderEliminar
  6. No sé si lo has escrito con esa intención, pero la frase final, la de "mientras queden vidas, el juego continúa" a mi me ha parecido supermotivante y optimista. Me parece genial pensar así: ¡el juego continúa!, y mientras sigamos jugando, las posibilidades son infinitas... ;)

    ¡Buena semana, jugona!

    P.d. Mola mucho el poema que ha puesto Anónimo F, y me suena haberlo leído alguna vez, ¿había pasado ya por este blog?.

    ResponderEliminar
  7. vaya compañeros que se ha ido sin tí ... nunca se abandona a nadie hombreya. suerte y que pases de nivel, yo sé que puedes!!

    ResponderEliminar
  8. Pues sí, Rain, no es mala opción. A ver si veo al peli y me inspiro

    Anónimo F, pues más vale, porque como todas las pantallas sean como la primera, este va a ser el Juego Interminable ;P

    Euclides, pues eso, a disparar, qué remedio

    Doctora, no me digas eso, que el Tetris se me daba fataaaaal!! jajaja

    Juan, ¿nivel 257???? Jo, espero que no, eso sería una tortura de juego infinito. A mi con 10 niveles me basta y me sobra jajaja

    Tarambana, hay que ver, qué memoria!, sí, ya habíamos hablado de Ítaca por aquí
    http://speedygirllaprimalejanadelosincrebles.blogspot.com.es/2012/09/itaca-te-regalo-un-viaje.html

    Papacangrejo, si los pobres compañeros no tienen la culpa de nada, en este juego hay que avanzar, cada uno a su ritmo... no es culpa de nadie si alguien pasa o no de pantalla.

    ResponderEliminar
  9. Hola Speedy, no me conoces porque me parece que nunca he comentado en tu blog, aunque te sigo y te leo desde hace mil, y la verdad es que me da un poco de vergüenza comentarte para esto >.<

    El caso es que esta mañana me ha llegado un mail a mi librería, y cuando lo leía he pensado en tí.

    Se ha lanzado un nuevo libro que se llama 'Todo lo que una tarde murió con las bicicletas', y cuando leía el argumento rápidamente mi cabeza se ha ido a tus últimos posts, que se te ve tan de bajoncillo... Así que mira la brevísima sinopsis, y si te animas a leerlo, ¡di qué tal!:

    >>Una treintañera regresa a casa de sus padres desorientada: no tiene pareja ni hijos y, a pesar de haber llevado una brillante carrera profesional, de repente se ha quedado en el paro. Universitaria, inteligente y trabajadora, jamás se hubiera imaginado que a su edad se encontraría en esta situación.

    "... pero esta no es una novela melancólica y retrospectiva, sobre la pérdida. Para nada. Es rebelde, nostálgica, inquisitiva, emotiva, insurgente, lírica, fresca, madura…" Diario Vasco.

    "Una sinceridad que trenza compasión, perversidad, melancolía, amor y orgullo." La Vanguardia.<<


    ((No estoy haciendo publi ni nada eh, yo nada que ver con el libro, no lo tengo aún ni para vender, no pienses mal de mi :) Además, tampoco sé si tu 'aiss, que llego a todo un paso por detrás' de últimamente es por algo de esto, pero es lo que yo al leer tus posts interpreto, así que porfa, no te me molestes.))


    Peach.

    ResponderEliminar
  10. 1.Ni de coña toda la gente que dice que está en el nivel dos dice la verdad.
    2.Los videojuegos no son aptos para todo el mundo.
    3.Los del nivel dos no son más felices.

    Me fascina tu capacidad para las metáforas.

    ResponderEliminar
  11. Peach, sí te conozco, comentaste un par de veces hace mil años, allá por los principios de este blog y tengo buena memoria para los primeros comentaristas jajaja Y sobre lo que comentas, POR SUPUESTO que no me molesto, al revés, tengo la suerte de tener unos lectores que sois unos soles y sólo queréis darme buenos consejos para animarme. Y lo agradezco, de verdad. Y aunque a la prota del libro no le pasa lo que a mí... igual me animo a leerlo, que una historia positiva nunca viene mal en estos tiempo. Me apunto al sugerencia. Gracias. ;P

    Pseudo, buenas puntualizaciones. Y gracias por ser siempre tan amable, guapi!

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.