domingo, 4 de julio de 2021

El mismo libro con distintos títulos

Es curioso como algunos autores han conseguido hacer de la escritura una carrera en la administración pública, para toda la vida. Escriben un libro que gusta y luego escriben el MISMO libro una y oootra y ooootra y ooootra vez hasta su jubilación. Como funcionarios del Estado, oye, un trabajo para siempre. Lo llaman sagas pero no lo son. Sagas son los mismos protagonistas enfrentándose a diferentes retos, creciendo y evolucionando. Distintos personajes viviendo la MISMA historia, idéntica, clavada, exacta, uuuna y oootra y ooootra vez no es una saga. No sé lo qué es, pero una saga no.

A veeer, que yo entiendo la idea. Como lector puede gustarte mucho una historia, que los protagonistas se queden apañados al final pero que tengas curiosidad por lo que les ocurrirá a los secundarios, que también te caen guay. Eso pasa. Y que para que una saga lo sea tiene que tener un hilo conductor, claro. Que hable de miembros de una pandilla, jugadores de un  mismo deporte, alumnos de un internado... algo que le de una unidad. Hasta ahí bien. Pero que sean atletas, por ejemplo, no significa que tengan que ser clónicos. Que sean todos guapérrimos de la muerte. Que sean todos unos juerguistas que nunca han querido tener novia hasta conocerla a "ella". Que sean todos listos. Que sean todos buenísimas personas con un pasado difícil. Que sean todos extrovertidos y populares a más no poder. Si son el mismo personaje con minúsculos matices distintos, sus reacciones van a ser iguales y la historia va a transcurrir, amén de terminar, igual. Y la primera que quiere finales felices soy yo, que bastante drama hay ya en la vida, ¿eh? Pero si a partir de la página 3 del segundo libro ya sabes TODO lo que va a ocurrir en los ocho siguientes y en qué orden, como que le quita emoción, ¿no?

Aunque bueno, a lo mejor nos pasa a todos un poco igual. A otro nivel, (porque no es lo mismo ni de coña) me acuerdo de la gracia que me hacía cuando estudiaba literatura en el cole y el capítulo que fuera hablaba de las "obsesiones" del autor de turno, de Machado, de Unamuno, del que tocara. Yo, que era una pipiola y no había leído nada, no entendía tanta repetición y ahora veo claro que es inevitable, en casi todos los géneros. Si escribes mucho pones mucho de ti en cada palabra y lo que piensas, lo que sientes, se cuela en cada letra. Y al final todos le damos vueltas a las mismas cuatro cosas desde el principio de los tiempos. Que se lo digan a los clásicos griegos...

2 comentarios:

  1. Pues mira, yo admiro a los autores cuyos libros son totalmente distintos.Por eso creo que me cuesta tanto la policíaca.
    Me gustan Barnes y O'Farrell porque es hasta difícil reconocerlos en sus libros.

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  2. Pseudo, claro, eso tiene mucho más mérito, es como multiplicar por mil la creatividad de los que no cambian de libro a libro. A O'Farrell la tengo que leer pero que ya!

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.