sábado, 16 de mayo de 2020

Escribir en tiempos de coronavirus XIX: coronadecisiones de mierda

Supongo que sería hora de iniciar también la desescalada en este blog, ir dejando atrás la serie de entradas de coronavirus  y empezar a hablar de otra cosa. ¿Pero de qué? El puto bichillo sigue colapsándolo todo. Da igual que ahora pueda salir a hacer deporte o ir a un supermercado de otro barrio, cada minuto de mi día se dedica exclusivamente a una tarea: no contagiarme para no contagiar. Es lo único que me importa.Y da lo mismo lo que el gobierno me deje hacer o no. El problema no es si es legal, sino si es peligroso para los más vulnerables. Y desgraciadamente casi todo lo es.

No creo que nunca haya tenido que tomar decisiones de este calado, a vida o muerte. Porque podemos intentar matizarlo, relativizarlo o ignorarlo, pero SON a vida o muerte. En el grupo de WhatsApp familiar donde no están los SpeedyPadres el debate ahora es cuando les llevaremos a los nietos para que puedan verlos. Los dos son personas de alto riesgo, así que la única respuesta completamente segura a eso es NUNCA hasta que estén vacunados. O NUNCA  hasta que un test diga que los pequeños lo han pasado, ya están inmunizados y no contagian. ¿Y cuándo será eso? ¿A mitad de 2021? ¿En 2022? ¿Jamás?

Hay que ir recuperando la normalidad, estoy de acuerdo, pero el riesgo es el mismo. El puto bichillo sigue por ahí, a la caza y sigue siendo una bomba mortal para determinados colectivos. El debate en mi grupo de WhatsApp es el mismo que si estuviéramos decidiendo dejar salir de casa a mis padres habiendo un francotirador en su puerta o mantenerles encerrados indefinidamente. La cosa es que una escopeta recortada es más tangible, se ve mejor que un bicho microscópico y en ese caso no habría discusión.

Pero como el coronamierda este es invisible aquí estamos, discutiéndolo, decidiendo si dejar o no que los SpeedyPadres se enfrenten con la muerte. Hasta lo que yo sé, eso de decidir sobre la vida de alguien les tocaba a los emperadores en el circo romano. O a los presidentes de superpotencias nucleares que tienen acceso al botón rojo. La responsabilidad les va en el sueldo, supongo. No sé por qué cojones me toca hacer los mismo a mi de gratis y por whatsApp...

Putas coronadecisiones de mierda

5 comentarios:

  1. Estoy contigo, y los que no actúan en consecuencia es porque no piensan que alguien pueda enfermar o morir por su culpa.

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  2. Te diría que te lo tomaras con calma, más que nada para que no te de un ataque de nervios o algo así, pero es que como no estoy en tu situación me es fácil opinar.
    Yo creo que todas las precauciones son pocas si tenemos que tomar decisiones en las que está en juego la salud.

    Besos.

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  3. Ese es el problema ¿Hasta cuando?
    Y como no nos fiamos ni un pelo
    de los que mandan
    pues tenemos que funcionar con una mezcla
    de prudencia y acojone.
    Besos.

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  4. Mi padre ha decidido por él mismo, sale a las diez a andar, a las once a comprar y chantajea a mi hija con dulces para que vaya a verle.A mi solo me queda ir de vigilante para que solo se vean en la terraza y a dos metros de distancia porque no le da la gana de ponerse la mascarilla en su casa.

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  5. Yo estoy igual, pero en mi caso no tienen tanto riesgo, y hay otro factor: veo a mis padres súper tristes por no ver a los nietos. Me preocupa que por protegerles del bicho acaben cayendo en depresión...

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.