sábado, 19 de noviembre de 2016

Poniéndome en forma (o intentándolo)

No se lo digáis a los supervillanos, pero últimamente andaba un poco baja de forma. Un poco nivel "se me sale el corazón por la boca cuando corro dos metros para coger el autobús".  Mis obligaciones laborales y mi encarnizada guerra contra los kilos no me dejaron más opción que ponerme las pilas en forma de gimnasio. Y sólo tengo una cosa que deciros: ¡Madre del amor hermoso qué horror!

Es que no sé ni por donde empezar... Así que empezaré por lo evidente: la ropa. Pero, pero, pero, pero... ¿qué se pone ahora la gente para ir al gimnasio? Esas mallas mega-apretadas, esas camisetas de escotes imposibles... Cuando yo hacía deporte, es decir en el Pleistoceno Superior, las prendas deportivas tenían la decencia de dejarte respirar de vez en cuando... Ahora no he sido capaz de comprarme nada de lo que se supone que hay que utilizar, así que llevo mis pantalones de chándal anchos y mis camisetas de propaganda.. y el resultado es que parezco la mamá de los demás usuarios de las instalaciones. La sensación es un poco como ir tan anácronica como estos de abajo...


... pero sin ese estilo tan retro y con un poco más de dignidad.

(Espero)

Ni que decir tiene que llevo dos semanas apuntada y ya me conocen todos los profes, encargados y miembros del personal del gimnasio. ¿Por mis dudosas habilidades deportivas? No hijos míos, no. Porque he liándola a cada momento, por supuesto.

-Primer día, primera máquina, primer ejercicio.
     -Te pongo este peso
     -Va a ser mucho cartucho
     -Te bajo un poco
     -Sigo sin verlo claro.
     -Pues te pongo el mínimo
     -Bien, ya podemos cambiarnos de máquina, no soy capaz de mover un milímetro con      el mínimo peso, así que aquí no tenemos nada más que hacer.

-Segundo día, segunda clase colectiva
      -Hacemos equilibrio sobre esta media pelota de nombre impronunciable. No, pero     con la pierna izquierda. No, pero sin el brazo. No, pero recta. No, pero encima de la     media-pelota. Bueno, mira, Speedy (¿te llamabas Speedy, no?) tú hoy tómatelo con     calma, puedes quedarte en el suelo riéndote como hasta ahora, que la risa también    ejercita los abdominales y ya si eso la clase la haces otro día. Con OTRO PROFESOR,     si es posible. Gracias.

-Tercer día, después de la tercera clase.
      -¿Y este señor con un martillo en las duchas?
      -Que las están arreglando, ¿te importa que esté mientras te duchas o le digo que     salga?
      -Chica, deja al hombre que trabaje, más se va a asustar él que yo con las pintas que    traigo después de la paliza que me han metido en clase.


Sólo os diré un cosa para que conste: si tienen que comprar pronto nuevos sacos de boxeo yo no sé nada del tema, ¿eh? No tiene nada que ver lo desestresada que estoy últimamente después de liarme a patadas y puñetazos como si no hubiera un mañana... Na-da-que-ver.

5 comentarios:

  1. Jajaja. Quedan 4 años para los Juego Olímpios de Tokio. Si le pillas el tranquillo pronto, OJO.

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  2. ¡Cuánto sacrificio! Pero a estas alturas ya debes ser una deportista total (y con puños de acero). :D

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  3. Yo es que cuando voy a hacer deporte me pongo mi ropa más vieja y parezco un pordiosero... pero joe, es que llevo corriendo ya 16 años y antes uno entrenaba con ropa basurilla y si tenía algo bueno se lo ponía para la carrera. ¿Camisetas de publicidad? La gente en mi gimnasio debe creerse que soy pluriempleado de Telefónica, Banesto y una fábrica de camisetas de regalo de esas de las de 'Fulano estuvo en Mordor y sólo me trajo esta birria de camiseta que, a pesar de las bajas espectativas, me he puesto más que mi ropa de los domingos'.

    Te entiendo, vaya, así que no desesperes: ¡ánimo Speedy! ¡En ti confiamos para volver a tu mejor nivel para pelear contra los súpervillanos!

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  4. Juan, juas, juas, juas....si es que te estoy viendo....

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  5. Y tanto, Hombre Revenido, ¡OJO! ;p

    Tarambana, regulín regulán ;P

    Holden, no sé si hacéis bien en confiar, pero se agradece la confianza ;P

    Stinfalus, pues bienvenida!

    Pseudo, poooo zi ;P

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.