viernes, 15 de abril de 2016

Desfondada

En mi faceta estudiantil, toda la vida he sido una empollona. Me tiraría el folio diciendo que es gracias a mi sentido de la responsabilidad y a mi amor propio, pero la realidad es que la enorme cantidad de horas de mi existencia dedicadas a hincar codos se deben fundamentalmente a mi histerismo y a mi inseguridad crónica. Es decir, yo estudiaba sólo para aprobar, pero como muchas veces soy mi peor enemiga y no me fío de mí misma ni un pelo, nada me parecía suficiente para llegar al 5. Siempre creía que juuuusto lo que me dejaba de memorizar era juuuusto lo único que iba a caer en el examen, o juuuuuuuuuuusto lo único en lo que se iba a fijar el profe o juuuuuuuusto lo único importante para no catear. ¿Conclusión? Al final estudiaba todo lo que podía, que era mucho más de lo que hacía falta sólo para conseguir un simple aprobado.

La parte positiva de esto es que a veces sacaba buenas notas, lo cual está muy bien porque chica, ya que has invertido todo ese tiempo delante de los libros, por lo menos que se luzca, ¿no? La parte mala era, desde luego, el agotamiento. Y es que el agobio y el estrés cansan lo suyo y convierten el histerismo en una actividad física altamente exigente. Yo empollaba como una loca durante la tira de días a tope de nervios y llegaba al examen como si hubiera corrido un maratón.  O peor. Totalmente desfondada. Y luego me extrañaba de que, a menudo, la liaba parda durante la prueba. Normal, si estaba que no podía con mi alma...

Total, que a lo que viene todo este rollo estudiantil es a que, ahora mismo, estoy igual de desfondada (o peor) que el día de un examen cualquiera. Los tres años de la SuperMovida me han dejado para el arrastre porque han sido un sufrimiento continuo. No entendía nada y no tenía todo el tiempo necesario para aclararme con las cosas porque estudiar y trabajar a la vez es un suplicio infernal cuando los días tienen sólo 24 horas. Así que no comía, no dormía, no salía, no iba al cine, no leía, no ligaba y básicamente no hacía nada que no fuera estudiar, trabajar y pasar unos agobios mortales. Y así he acabado, que no puedo con mi alma.

El caso es que para rematar la SuperMovida hay que hacer un Movidón. No tengo ni idea de como hacerlo, pero con calma, serenidad y echándome un novio experto en supermovidas varias que me ayude, la cosa no tendría por qué tener mayor complicación. El problema es que estoy desfondada y no me queda ni un gramo de fuerza de voluntad para ponerme a ello. Ha pasado un mes desde que comenzó el plazo y no he escrito ni una letra. Ni he levantado el boli, de hecho. Y lo que es peor no tengo ni mijiiiiiiiiiiiita de ganas de empezar. Porque estoy desfondada.

 NO-PUEDO-MÁS.

7 comentarios:

  1. Tiene una pinta inmensa de que vas a tener que hablar en público. ¡Ánimo! La única vez que he tenido que hablar ante mucha gente (200 personas, quizá) se me dio bien hacer frecuentes chistes sobre cosas que todo el mundo pudiera entender. Cuando consigues que se rían por primera vez, se acabó el problema.

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  2. Suena un poco a trabajo fin de master o similar. Y es verdad que esas cosas son bastante brasas. Pero por el lado positivo piensa que lo más difícil seguramente ya ha pasado: estos trabajos finales suelen buscar unas conclusiones y una presentación, y los profes no suelen ser tan estrictos con ellos. Con comentar algún concepto de la supermovida que tengas claro y utilizar tu carisma, lo sacas seguro.

    Ánimo, suerte... y estas cosas es todo ponerse. En cuanto empieces seguro que notas que avanzas más facilmente de lo que esperabas. :)

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  3. Estudiar y comer bien
    es un placer
    es la mejor artimaña para
    hacer lo que te dé la gana.
    Sin embargo estudiar por obligación
    te va matando
    poco a poco.
    mucho ánimo!!



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  4. Ponte guapa ve a la biblioteca, pon ojitos y veras como entre tres o cuatro te solucionan la papeleta jeje suerte

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  5. Lo malo de la situación que atraviesas es que por muy desfondada que estés, sabes que siempre hay que sacar fuerzas de donde no las hay para que lo que está a punto de rematar no quede colgado. Así que no pienses y sigue caminando, que para eso eres una superheroina,¿eh?

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  6. Holden, pues sí que voy a tener que hablar en público, pero lo realmente difícil va a ser todo lo anterior...

    Tarambana, no sé si avanzaré tan fácilmente, pero sí... tengo que ponerme ya al tema como sea.

    El que no tiene blog, si que mata poco a poco, sí... es un horror!!

    Papa Cangrejo, no sé yo, muy muy muy guapa me tendría que poner para que ese plan funcionara jajaja

    Euclides, pues sí, algo así habrá que hacer, no queda otra ;P

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  7. ¡Ánimo!
    De vez uno se quema, huele a chamusquina y es muy aparatoso, pero si rascas lo negruzco, por debajo estamos bien.

    Siendo una superhéroe, yo creo que la Supermovida tiene que ver con salvar al mundo de una invasión alienígena.
    Ya verás como los mandas a todos de vuelta a su planeta a patadas.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.