lunes, 19 de agosto de 2013

Lo que NO quiero

Creo que era Jean Cocteau el que decía que la juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere. Pues chico, no sé a vosotros, pero yo ya voy teniendo mis añitos y a mi me está pasando al revés. De pipiola todo me parecía estupendo. Veía a mi alrededor relaciones, trayectorias laborales o parejas y muchas de ellas me parecían estupendísimas para mi vida, pensaba que estaría bien tener algo parecido, que me podrían valer. Ahora la mayoría no pasan el corte.

Será la experiencia. O que me he vuelto raruna. No sé. Pero el caso es que un alto porcentaje de los elementos de mi entorno ya no me convencen. Ahora pienso muy poco "¡quiero un novio como ese! y mucho "yo no saldría con alguien así ni de coña". Poquísimas veces me parece que alguien tiene un trabajo genial al que me gustaría dedicarme y, sin embargo, casi siempre detecto enseguida los puntos negativos que no compensan a los positivos en esa maravilla laboral. Prácticamente nunca me creo las historietas de esos felicianos de la vida que aparentan vivir sin una problema ni medio. Porque lo que está claro es que aquí cada uno tenemos lo nuestro. Esto es así y es así.

Cada vez veo por ahí más gente que tiene amigos que yo no aceptaría, relaciones en las que no participaría y chantajes emocionales que no permitiría. No sé si estoy incluida en la juventud a la  que se refiere Cocteau en su frase, pero tengo claro lo que NO quiero. Y conforme pasan los años, cada vez más. Por suerte.

10 comentarios:

  1. Es lo que se llama tener experiencias y aprender de ellas :)

    Los hay que aprendemos antes y otros que no aprenden nunca. Los hay que sabemos lo que queremos y los hay que son tan inseguros que aceptan cualquier cosa para no verse solos...

    Los hay que somos pacientes, y los hay con prisa.

    Como ves me he incluido en un grupo. Y creo que tú eres del mismo que yo.

    Es lo que tiene vivir y estar sola mucho tiempo. Somos independientes y si aceptamos algo o a alguien es porque sabemos que lo queremos y necesitamos. Tiene que ser así.

    A mí me gusta esa forma de pensar, es muy segura. No tienes esa necesidad apremiante y el día que lo tengas será bueno, porque has esperado a encontrar lo mejor.

    El problema es cuando esa persona no existe... espero que no entres en el grupo de la prisa, que sinó puede salirte rana xD

    Tampoco hay que dejar pasar oportunidades sin conocerlas a fondo. Pero que sepas lo que no quieres es el punto más importante. Descarta al 99,9875% de la población xDDDD

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  2. Pues creo que entonces procede darte la enhorabuena. Me parece esencial saber eso, lo que uno no quiere. Lo que se quiere puede funcionar o no, salir mejor o peor, pero hacer lo que uno no quiere siempre me ha parecido que está abocado al fracaso.

    En comparación con tus reflexiones, no sé muy bien dónde situarme. Creo que siempre he sabido lo que no quería, pero me falta habilidad para esquivar esas situaciones. Cuando estoy en lo que no quiero siempre intento sacar lo mejor, lo más positivo, lo más optimista, pero es pan para hoy y hambre para mañana.

    Te noto muy reflexiva últimamente, ¿no...? ¿Todo bien...? ¿O hay que llamar a la caballería...?

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  3. Eso es que eres una persona muy exigente, pero haces bien. Yo antes era más conformista, siempre procuraba verle el lado bueno a todo, pero de un tiempo a esta parte no me resigno a que la gente se niegue a reconocer que soy la mejor y debo ser tratada como tal.

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  4. Me parece que los de la audiencia fija de tu blog vamos a decir todos lo mismo: que estamos igual, o parecido :-). Yo digo siempre que lo que nos pasa es que tenemos un control de calidad muy estricto, y claro, pasa lo que pasa. Sobre todo con lo que dices del trabajo: no hay ninguno ideal, ni siquiera el no trabajar (entendido como no necesitarlo).

    Pero en cuanto a las situaciones a aceptar o no, y los amigos que elegir o no, ahi yo tengo más matices. Porque para aceptar o no a una persona como amigo lo tienes que conocer, y las situaciones suelen tener un contexto y una historia que muchas veces desconocemos. Y las situaciones... quién non ha estado enamorado alguna vez, y aceptado de todo por la ceguera de Cupido? Luego, claro, todos nos hemos arrepentido...

    Anónimo F

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  5. Yo creo que claramente eso refleja que tienes más experiencia, antes cualquier cosa podía parecer increíble y ahora sabes que la mayoría de cosas tienen truco o trato!

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  6. Pues mira, Misa, eso se me pasó decirlo en la entrada y llevas razón: no hay que dejar pasar oportunidades sin conocerlas a fondo. A ver si de tanto tenerlo todo claro nos pasamos de la raya jajaja

    Juan, ¿me notas "reflexiva" por no decir que estoy un poco brasas, ¿no? jajajaja Pues no sé, será el verano, pero vamos, que la caballería no me hace falta aún, gracias! ;P

    Ah, pero Doctora, ¿hay gente que aún se niega a reconocer que eres la mejor? Pero están locos o que les pasa? jajajaja

    Anonimo F, pues sí, va a ser eso, lo del control de calidad jajaja Y sobre lo de los matices, pues sí, llevas razón, cada situación es un mundo, no se puede hablar sin saber de lo que se habla. Pero a veces sí se conoce muy bien una situación y entonces se puede decir con toda tranquilidad que yo no me meto en una de esas movidas, ni de coña ;P

    A Sandler, pues sí, que más sabe el diablo por viejo que por diablo, eso está claro

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    1. ¿Brasas? ¿Tú? ¡Venga ya! Insisto en el término "reflexiva", sí, je, je...

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  7. Pues como ya te han dicho yo creo que lo que pasa simplemente es que eres madura, segura y exigente. Que hay gente joven que no lo e? pues como todo, hay listo, tontos, simpáticos, amables, bordes y de todos y es una gilipollez generalizar como hace ese señor.

    Besotes

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  8. ... pero tener es bueno, hasta para poder descubrir que no quieres... tener la posibilidad de tener y no querer tener... me parece peor no tener nada, salvo que vaya después de haber renunciado a tener.
    y hay alegrías y felicidades escondidas como aquellas de tolkien detrás de la puerta, en el camino, y sorpresas como una charla con alguien que pensabas que era (lo que sea) y no, que resultó ser (mucho mejor)

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.