lunes, 26 de noviembre de 2012

Sin tiempo de nada

Un día de estos tengo que hacer una vuelo de reconocimiento por la órbita de la Tierra, porque me parece que se ha debido de desviar un poco de su trayectoria y por eso se ha modificado la duración de los días. ¿O es que soy yo la única que tiene la sensación de que cada vez son más cortos, que ya no tienen 24 horas? No, ¿verdad? Vosotros también lo habéis notado.

Y es que da la impresión de que hoy en día tenemos de todo, menos tiempo. Vivimos en una vorágine supersónica de actividad que no engulle y nos convierte en autómatas. Ejecutamos tareas de todo tipo, una detrás de otra y todo lo rápido que podemos para pasar cuanto antes a la siguiente. Da igual que sea ocio o trabajo, siempre andamos con prisas.

No tenemos tiempo de leer un periódico (y menos dos) para estar informados, así que nos conformamos con ojear los titulares.

No tenemos tiempo de prestar atención a tooooda una entrada de un blog, así que nos pasamos a twitter.

No tenemos tiempo de arreglar algo que se ha roto, así que compramos otra cosa para sustituirlo. Tampoco tenemos tiempo de pensar si necesitamos realmente comprar eso o para asegurarnos de que lo que compramos es exactamente lo que queremos. Nos da un poco igual, porque en nada se romperá otra vez y habrá que sustituirlo de nuevo.

No tenemos tiempo para averiguar si una relación podría funcionar dándole un plazo razonable de acoplamiento, así que enseguida buscamos otra que funcione al instante.

No tenemos tiempo de profundizar. En nada. Todo el mundo habla de cualquier tema como si supiera, pero a lo que rascas un poco te das cuenta de que el 99% de ellos no tienen ni idea. Los grandes inventos, las campañas espectaculares, las novedades más innovadoras, la tira de veces también son un bluf. Tres cuartos de lo mismo ocurre con las amistades y los amores de la mayoría de la peña, que no suelen estar muy arraigados, porque casi ni se conocen. No han tenido tiempo, claro.

Vivimos en un mundo de cartón piedra, de atrezzo. Todo son fuegos artificiales y disimulos para proyectar una determinada imagen, la que convenga en cada momento. Nada es real porque nada es fruto de un proceso cuidado, lento, minucioso, que preste atención al detalle. Las prisas son malas consejeras. Y nosotros tenemos muchas. Demasiadas.

15 comentarios:

  1. :) ¿Ves cómo el tiempo vuela? Para que me digas que no...
    En mi caso rasco tiempo para profundizar en quien me interesa.
    Besos guapa!

    ResponderEliminar
  2. Lo de las 24 horas como el juego de medidas a disposicón del público en las gasolineras, nadie las comprueba. Si se hiciera seguro que faltaba alguna hora, las que estan son mas pequeñas y los minutos mas cortos.
    En cuanto al resto tienes mucha razón, se impone lo superficial, lo breve, lo efímero (Twitter por ejemplo), no solo por prisas o falta de tiemo, también por no implicarse, no molestarse, no reflexionar.
    Enhorabuena por esta entrada, te has dado cuenta de lo que ocurre (y tan joven), lo malo es que es muy difícil sustraerse a ello.

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Bueno, es cuestión de plantearse en qué no nos da reparo invertir (que no gastar) tiempo, y no dejar que nadie te haga pensar que estés haciendo algo que no tenga razón de ser.

    ResponderEliminar
  4. Es verdad que los días se pasan rapidísimo, a ver si va a ser verdad que le pasa algo a la rotación de la Tierra... :)

    Qué entrada más "filosófica". Pero estoy de acuerdo con lo que dices. De vez en cuando sería bueno pararse un momento a comprobar las cosas y a profundizar en lo que ocurre a nuestro alrededor en vez de limitarnos a ver "los titulares" de la vida. Si lo hiciéramos, seguramente nos daríamos cuenta de que, en el fondo, todo es más sencillo que la complicada película de "disimulos" y "cartón piedra" que vemos habitualmente...

    ResponderEliminar
  5. Sí, Aricias, toda la razón, pasa volando

    Babilonio, estamos tan acostumbrados a lo breve, que parece que hemos perdido la capacdad de concentrarnos en lo que no lo es tanto. Ese "qué pereza" que tenemos instalado de forma continua en la mente es lo que me parece peligroso.

    Doctora A, fácil de decir, difícil de hacer

    Tarambana, yo creo que sí que le pasa algo a la rotación de la Tierra sí... jajaja

    ResponderEliminar
  6. Cierto es, si te das cuentas las series de televisión que triunfan las escenas son cortas, y con varias tramas en un mismo capítulo. Los best sellers también varias tramas capítulos cortos y cambio de una trama a otra.

    Y es que parece que hemos perdido la capacidad de concentración, vamos siempre con prisas y nos cansamos de las cosas enseguida....

    Son los tiempos que cambian, y nosotros con ellos.

    Besos

    ResponderEliminar
  7. Y así, sin tiempo para pensar, profundizar, asimilar... ganan los malos. Sí, sí, esos que son mediocres en el mejor de los casos, pero que no se sabe cómo consiguen aprovechar el esfuerzo de los demás en su propio beneficio.

    Y claro, así nos va luego...

    Anónimo F

    ResponderEliminar
  8. Nunca he llevado una vida muy ajetreada, ni cuando estaba trabajando (ahora en el paro pues tengo pocas prisas), pero sí es verdad que a veces no me cunde el día para hacer todo lo que me gusta :(

    ResponderEliminar
  9. Como apunta Doctora, depende de a qué dediquemos nuestro tiempo...pero en el fondo es igual, se nos escapa entre las manos como granos de arena, y te dices eso de ¿pero ya? ¿ya? ¿cuando ha anochecido que yo no lo he visto venir? y otro día se se nos escapa.

    Y tienes razón, deberíamos tomarnos las cosas con más calma, pero somos muy impacientes, todo deprisa, corriendo, y para ayer.

    ResponderEliminar
  10. Bueno, yo no es por tirarme el pisto, que un poco también... pero una vez el señor Punset habló de estas cosas y dijo que el cerebro tiene facilidad para recordar lo que es distinto, de manera que la rutina hace que al recordar nos parezca que el tiempo ha pasado en un suspiro, aunque no sea realmente así.

    Y yo, pues tampoco digo nada, salvo que ¿no os habéis dado cuenta de que parece que cada vez los días pasan más deprisa? XD

    ResponderEliminar
  11. ¡Joder! Hoy no puedo, pero mañana te cuento.

    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Que nooooooooo, que tiempo para lo que mola siempre hay, si no, jodida la hemos. Bien, hay que saber encontrarlo, ciertamente, lo que no deja de ser un fastidio.

    ¿A alguien le sobran horas? No es una transacción económica, aviso. Es puro gorreo.


    Besos, rauda estrella.

    ResponderEliminar
  13. Sese, sí y el caso es que a mi lo de perder capacidad de concentración me da un poco de miedín, porque perderemos práctica y no la tendremos cuando la necesitemos. Y entonces vendrán los lloros ;P

    Anonimo F, pues sí, una de las muchas tácticas que usan los supervillanos para hacernos la vida imporible ;P

    Doctora, si cuando yo digo que nos han quitado horas del día es por algo ;P

    Akede, el problema de ir deprisa es que no estamos al 100%... y sin estar al 100%, en realidad, no nos enteramos de nada.

    END, ayyyy, Punset y su sabiduría jajaja No, si una cosa es que el tiempo pase rápido, (que pasa, desde luego) y otra que no tengamos tiempo para todo y lo hagamos todo a medias. Que eso es otro tema. Y más grave yo creo

    Daniel, saber encontrar tiempo... pufffff, qué difícil! ;P

    ResponderEliminar
  14. Si se hace corto la verdad y ahora que anochece antes dices hostia...

    No es fácil estar a todo y con todos los blogs y entradas pero se intenta dentro del tiempo que disponemos, sobretodo los que me gustan y me aportan algo como el tuyo. No siempre se puede ni todos los días pero se intenta.

    Saludos ;)

    ResponderEliminar
  15. No tengo tiempo de contarte tooodo lo que me ha gustado esta entrada ;)

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.