viernes, 21 de septiembre de 2012

Ítaca te regaló un viaje

"Ítaca te regaló un viaje"

Eso me dijo hace siglos un profe estupendo que tuve en el colegio. Mi yo del pasado (una niñata bastante pava dominada por las hormonas a la que mi yo del presente le daría unas cuantas collejas para que espabilara) seguramente pensó "que sí, que síiiiii, que vale, pero a ver, ¿que me pongo el sábado para salir?" Ahora, unos cuantos años y millones de cosas después, pienso: "¡Cuánta razón!"

Porque yo tengo la mala costumbre de darle demasiadas vueltas al coco y hay veces que me preocupa ver en qué punto estoy a estas alturas del partido. Me asusta darme cuenta de que aún no he conseguido muchas de las cosas que siempre había creído que ya tendría a mi edad. Me da miedo sospechar que, tal vez, nunca las logre.

Eso me enfada y me entristece. Pero luego veo la vida que llevan algunas de las personas que se supone "que ya han llegado" y me doy cuenta de la suerte que tengo. Porque si a mí el curro me hubiera ido bien desde el principio, ahora sería Supervisora Jefe de Superhéroes y tendría algo de dinero ahorrado y fechas de vacaciones fijas para poder organizar viajes en condiciones, lo cual estaría muy bien. Pero probablemente también trabajaría a todas horas y no me daría tiempo a intentar aclararme con otros idiomas, ni a reírme con mis lerdeces teatreras ni a daros la chapa con este blog, que me encanta, pero que acapara gran parte de mi tiempo de ocio.

Y si hubiera tenido más estabilidad sentimental, probablemente me habría acostumbrado a una vida más tranquila, consensuada y pactada con mi pareja, en la que, a lo mejor, no habría tiempo para caerme de una piragua, ni naufragar en un río ni explorar con poco éxito las profundidades del océano. Quizás a estas alturas ya estaría pensando en formar una familia y no me podría entretener en aprender a contar cuentos ni a manejar la espada porque, total, eso ya lo iba a tener que improvisar al cuidar a mis churumbeles.

Y tener a alguien que se preocupara de mí a todas horas habría molado, pero habría provocado que ahora afrontara peor aún (porque los afronto mal, para que os voy a engañar) los nuevos brotes del complot de los electrodomésticos y sería una víctima fácil de nuevos timos si alguien me hubiera defendido de ellos todos estos años.

Así que sí, lo reconozco, mi viaje está siendo movidito. Y cansado. Y largo. Y a veces duro. Pero cuando llegue a Ítaca (o a cualquiera que sea mi destino final, porque quizás no sea el que yo siempre he pensado) los que se sienten en mi mesa durante la cena no se van a aburrir, porque seguro que les daré conversación. Y es que tendré taaaantas cosas que contar...

13 comentarios:

  1. Sé de lo que hablas y estoy totalmente de acuerdo y para ratificarlo ahí está la sonrisa que se me ha quedado al terminar de leer la entrada.

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  2. Muchas veces tenemos un plan prefijado en la cabeza, y estamos tan ocupados analizando lo que no hemos conseguido, que no vemos lo bueno que tenemos. Estoy convencida de que vas a ser la comensal más amena de la mesa, no lo dudes ^-^.

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  3. Que bien te entiendo ,de hecho , si las cosas me salen bien ,para variar, reiniciare vida/viaje en un par de meses y aunque asusta , también me encanta la idea de acumular nuevas experiencias y algún día cuando ,por fin , llegue a mi destino, reírme recordando las aventuras y desventuras vividas durante el trayecto.

    Unbesazo y feliz viaje a Itaca

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  4. En la vida es imposible tener algo sin renunciar a otra cosa. Por regla general todos deseamos lo que no tenemos, pero todo en la vida tiene sus ventajas :)

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  5. La vida es así...nunca salen las cosas como planeamos pero bueno no hay que desesperar a veces se consiguen ciertas cosas pero si no luchamos por ello si que ni lo conseguiremos.

    Ánimo porqué los superhéroes siempre os reponéis y acabarás de Supervisora Jefe. Ahora mismo el mundo en Crisis os necesita mas que nunca...

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  6. Miss Hurry, pues me alegro, una sonrisa nunca está de más ;p

    Doctora A., jajaja, bueno, de eso hay posibilidades ;P

    Anusky, lo mismo digo, suerte y feliz viaje!

    Doctora, pues sí

    Juanjo, pues no me veo de Supervisora de Superhéroes, por mucha crisis que haya ;P

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  7. Eres rica, ¿sabes? No demasiada gente sabe ser feliz con lo que tiene.

    Besazo, reina.

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  8. Yo creo que lo de organizar nuestra vida de antemano es algo casi inevitable,pero supongo que el truco estará en relajarse y disfrutar del momento,todo tiene un motivo y una consecuencia, así que disfrútalo y atiende a lo que vives, no se te vaya a pasar algo interesante por pensar en lo que te imaginaste que vivirías.
    Y piensa que esas fechas y esas metas te las autoimpusiste tu, no son algo rígido y aunque esta bien eso de tener una idea de como seremos en un futuro mas divertido ir capeando la vida tal y como viene.
    Disfruta, que todo llegará!

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  9. Me ha encantado esta entrada (si juntas un poco de realismo con un poco de optimismo y le añades una pizca de filosofía clásica, me haces feliz) :D

    Disfruta mucho de tu viaje y sigue haciéndonos disfrutar a los demás :)

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  10. Por supuesto, of course y per descontat!!

    Y cuando en un futuro mires hacia atrás, por encima de tu capa, comprobarás lo feliz que fuiste con tu vida tal y como fue. ;)

    Qué revival de speedyaventuras!

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  11. Pues Daniel, se hace lo que se puede, a ratos ;P

    Pipa, podemos pensar lo que queramos, pero en esta vida no queda otra que ir cogiendo las cosas tal como vienen

    Gracias, Tarambana, pero empiezo a sospechar que a ti no es difícil hacerte feliz. POr eso creo que seguro que estás teniendo un feliz viaje. Y me alegro! ;P

    JuanRa, qué polígota te leo, ¿eh? ;P

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  12. Qué identificada me siento con todo lo que dices!! Has conseguido sacarme una sonrisa, lo reconozco... porque en algunas cosas somos muy afortunadas, aunque no lo parezca, y que no se nos olvide!! ;-)

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.