lunes, 14 de mayo de 2012

Mucho lirili y poco lerele

Cuando no conozco un tema, es fácil que me la den con queso. Enseguida me creo las milongas. Que te has aprendido dos frases de chino que repites como un loro, a mí me parece que puedes ocupar el sillón "Chi" (o la letra más común de ese idioma) en la Real Academia de la Lengua China. Que sabes algo más de mates que yo (lo cual es muy, pero que muy fácil) pues para mí ya eres poco menos que primo hermano de Einstein. Que eres medio forofo de algún deporte poco conocido y controlas dos reglas y cuatro nombres, pues yo te veo representándonos en las Olimpiadas. Es triste, pero es así.

Me pasa un poco con todo, porque tengo tendencia a llegar tarde a las cosas. Fui la última de mis amigos en unirse a Facebook y durante un tiempo me quedaba flipada cuando hablaban de "etiquetar a alguien" o "de crear un evento". Me parecía el no va más de la tecnología. Después me abrí mi propio perfil en el Caralibro y resulta que no es para tanto. Tres cuartos de lo mismo me pasó con Twitter. Me resistí como gato panza arriba, pero después de mucho oír que si las mejores conversaciones se leen en Twitter, que si Twitter acabó con mi blog, que si esto, que si lo otro... terminé abriéndome uno. Y allí estoy, dándolo todo, pero, para que os voy a engañar, no termino de cogerle el ritmo.

Ocurre igual en el curro. El que ocupa habitualmente un puesto habla de toooooooodas las tareas que tiene que hacer y de lo complicadísimas que son y del enooooooooooorme esfuerzo que requieren. Y después te toca hacerlo a tí... y resulta que no es para tanto. Que suele ser más o menos tan difícil como tu empleo habitual. O que es cuestión de cogerle el truco, como todo.

La gente (en general, claro, siempre hay excepciones) habla desde la cumbre de su infinita sabiduría, sin atisbo de duda. Todo el mundo está mejor informado que nadie, y se entera de todo como el mejor y sabe más que los demás. Todos somos seleccionadores nacionales de fútbol, ministros de Economía, electricistas titulados. Aquí todo perro pichichi arregla el mundo "en dos patás", pero luego sigue todo manga por hombro. ¿Por qué será?

Pues ya os lo digo yo, porque mucho lirili y poco lerele.

15 comentarios:

  1. Esto ocurre más aún en España, donde los expertos de bar hacen una densidad de población superior a cualquier otro país cercano. No veas la de ingenieros "de palo" que salieron cuando lo de Fukushima, o la cantidad de economistas que pueden opinar sobre las medidas de De Guindos.

    Gran blog. Te sigo :)

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, hay mucha gente por ahí que parece que estén continuamente ocupados y haciendo cosas importantísimas, y en realidad no es para tanto.

    Por cierto, cuando has hablado de gente que te hace creer que son expertos en, por ejemplo, mates, he pensado en esto :D

    Buena semana!

    ResponderEliminar
  3. Wala! Suscribo punto por punto todo lo que has dicho: la fascinación por la sapiencia ajena (tanto me anonada que me siento pequeñiiiito, y luego resulta que no es pa' tanto), lo del caralibro (me metí como quien entra al misterioso templo de las mil puertas malditas), lo del túiter (tampoco le acabo de pillar el ritmo), lo de los expertos en todo (qué cansinos ellos, demostrando lo mucho que no saben que no tienen ni idea), hasta lo del lirili-lerele (que le puedes poner fondo de pandereta y castañuelas y olé).

    Se nos va la fuerza por la boca. Creo.

    besos ^^

    ResponderEliminar
  4. Es mejor estar callado y parecer idiota que abir la boca para confirmarlo. (Groucho Marx)

    Yo tambien tengo tuiter y Caralibro y los tengo muy abandonados. No es algo que me fascine. Ni siquiera tengo smartphone. Tengo un Alcatel OT-311 y a mucha honra!!

    ResponderEliminar
  5. No lo puedes decir más claro. Con la mitad de las conversaciones de los bares, España sería la primera potencia mundial como poco.

    De lo de feisbuc, tuiter, y esas cosas ya no opino. Soy uno de esos rarísimos especímenes que no tienen redes sociales.

    ResponderEliminar
  6. Me pasa como a ti, sobre todo respecto a las cosas de internet.
    Siempre fui una negada para la informática, fui la última de mis amigas en tener ordenador y me parecía increíble cómo se manejaban en la red.
    Ahora es mi madre la que me mira así cuando estoy con el ordenador y me hace gracia ;P

    ResponderEliminar
  7. ¡Ah! Acojonante el tema.

    Flipé el día que oí a uno decir que sabía más de la anatomía del sexo femenino que del suyo propio. Me descojoné segundos más tarde -junto con el resto del bar donde me hallaba- cuando le respondieron que una cosa son los libros y la otra la realidad.

    Me uno a Holden: ni feisbuc, ni tuiter ni nada por el estilo.

    ResponderEliminar
  8. Madpundit, sí que es verdad que en España hay más expertos de bar que en ninguna parte, ¿será que hay alguna sustancia disuelta en el agua que nos provoca este efecto? ;P (Me alegra que te guste el blog, en cuanto tenga un rato, me paso tranquilamente por el tuyo ;P)

    jajaja, Tarambana, es que Homer es el mejor explicando als cosas, eh? ;P

    Rain, ¡qué gran verdad! Si sólo hablando arregláramos algo, no tendríamos ni un problema ni medio.La cuestión es que hay que ponerse... y no nos ponemos.

    $MK, Groucho era un sabio, ¿eh? Tiene una frase de verdad verdadera para cada momento de la vida

    Holden, aja! Así que eras tú ese del que hablaban las noticias, el último especímen sin perfil en las redes sociales? XDDDDD jajaja. Bueno, yo tardé mucho en dar mi brazo a torcer en este tema, y la verdad, tampoco me parece la panacea.

    Doctora, es que en Internet todo parece un mundo hasta que te pones, eh? Y al final, el 99% de la población sabemos lo mismo, cuatro tontadas a nivel usuario. Luego llegan los que saben de verdad... y nos dejan a la altura del betún, claro ;P

    jajaja, Daniel, pero qué flipado el notas ese de la anatomía femenina, eh? jajaja, no se lo cree ni él. Bueno, o a lo mejor es que no sabe absolutamente nada de su propia anatomía, que ya puede ser...

    ResponderEliminar
  9. Creo que Don Manuel Azaña había dicho algo así como esto: El día que en España la gente deje de hablar de lo que no sabe se producirá un estruendoso silencio..... que permitirá pensar y buscar soluciones de verdad. No le han hecho mucho caso desde entonces y debieron pasar 80 o 90 años.

    ResponderEliminar
  10. ¡Ah! y tampoco tengo facebook, Tuenti, Twiter ..... ni siquiera blog, y no entra en mis intenciones cambiar la situación. Yo creo que sobreviviré, pese a todo.

    ResponderEliminar
  11. Estoy contigo, aunque en mi pueblo dicen:mucho lililili y poco lalalala

    ResponderEliminar
  12. Euclides, ¡qué gran frase! Es de Azaña? No lo sabía!

    Pseudo, no había oído nunca esa forma de decirlo!! jajaja, si es que cada maestrillo tiene su librillo

    ResponderEliminar
  13. Pues sí Speedy. Otro más de los eternos incomprendidos en la historia de España.

    ResponderEliminar
  14. El otro día leí que un español con un cubata en la mano sabe de todo, y yo añado, algunos sin cubata. Además Facebook y Twitter están hecho para simples, que conste que estoy en ambos, a mi sigue gustándome más el blog

    ResponderEliminar
  15. Y si oíste decir a alguien que Twitter acabó con su blog, ¿cómo vas y te abres cuenta? Mira, ni tesocurra jugar tanto con fuego (para eso ya estoy yo)
    Como las otras redes te atrapen, voy y encima te doy p'al pelo :p

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.