viernes, 7 de noviembre de 2025

Sobre mi

Una de las muchos, muchos, muuuuuuuuuuuuchos inconvenientes de ese infierno en la tierra llamado eufemísticamente app de ligoteo es la repetición. Si no hay suerte a la primera, no te queda otra que hablar con muchos perfiles distintos que suelen hacerte siempre las mismas preguntas y sacar temas de conversación iguales. Que será normal, supongo, empezar por lo más típico, interesarse por la profesión, las aficiones... Igual no se puede evitar, no sé. Pero es un aburrimiento descomunal. No me quiero ni imaginar los actores en esos junkets de prensa interminables, en los que se sientan a responder durante horas una y otra vez a la misma cuestión formulada por una interminable sucesión de periodistas de todos los medios. Qué tortura, madre mía. Como para tirarse por la ventana.

Yo de junkets no sé nada, pero en las app he tenido que buscarme mis estrategias para no cortarme las venas a las millonésima vez que hay que contestar a qué me dedico. Y eso que considero la originalidad uno de mis puntos fuertes, pero hijos, es que es drenante a más no poder, agota a cualquiera la repetición infinita. Así que creé un documento con las respuestas a los grandes hits más frecuentes y cuando alguien saca el tema... ¡ZAS! corta y pega que te crió. De verdad, es estaba perdiendo años de vida, en serio.

Y a esto, que es una táctica de supervivencia, se le añade mi condición de bloguera con un blog de 15 años de historia donde cuento trozos de mi vida con un nivel medio alto de ficción y licencias poéticas, ya tu sabeh. Así que es fuerte la tentación de ahorrarme cuatro párrafos de anécdota arreándole al ínclito de turno una entrada de estos lares inspirada en hechos reales. Todavía no ha ocurrido, pero dame tiempo...

Por ahora, además del documento de grandes hits, estoy tentada de hacer otro parecido al de la imagen de abajo y arreando que es gerundio.

 


miércoles, 29 de octubre de 2025

Dudas

 

 

Todavía devastada dos días después por los efectos del cambio de hora y tras laaaaargos y sesudos debates con cientos de persona sobre la preferencia del horario de verano o invierno, me sigo haciendo la misma pregunta que la autora del tuit de arriba:

¿Por qué sois tan masocas? 

lunes, 20 de octubre de 2025

El retorno del bicicleteo

Como últimamente no vengo mucho por aquí no os lo he contado, pero igual es hora de hacer algunos updates de mi vida (que dirían las influencers de pro)

¿Os acordáis que yo en los albores de este blog bicicleteaba mucho y que corté por lo sano porque no hacía más que caerme? Bueno, pues trece años me ha durado la prudencia. Han puesto por toda SpeedyTown unas bicis eléctricas que te llevan sin esfuerzo a cualquier lado y, claro, no me he podido resistir.

Lo siguiente, estoy segura, ya os lo imagináis. Tres días tardé en besar el suelo en esta secuela del ahorro sobre dos ruedas. T-R-E-S- No es una forma de hablar ni una exageración, Exactamente en mi tercer paseo ciclista hice el superman y terminé en urgencias, en un remember de otro gran deporte que acabó como el rosario de la aurora: el surf con bastón.

Por suerte, tampoco en este caso mi clave era escafoides y no tenía nada roto, aunque estuve manca un par de semanas porque me dolía que flipas. Y vosotros supondréis, con razón, que he vuelto a romper mi relación con las dos ruedas en aras de preservar mi seguridad, pero os equivocaréis porque os falta un dato clave. 

El otro día estaba yo tranquila en mi cocina, cenando de chill, sentada de lo más normal cuando... ¡ZAS! Al suelo. Un culetazo antológico. En serio ÉPICO. Me dolió que alucinas. Y no os estoy dando una explicación razonable para el accidente porque no la tengo: La silla no se rompió, ni yo estaba haciendo ninguna postura rara ni hubo ningún movimiento brusco. Aún no sé como, el asiento resbaló y yo estuve a punto de romperme el culo, lo que habría sido, como mínimo, un titular bastante clickbait,

Como no quiero pensar que en mi superguarida hay un espíritu amargado haciéndome bullying o riéndose a mi costa, no me queda otra que concluir que tengo un talento especial para las caídas. Tanto, que las llevo a cabo incluso sin pretenderlo y desde parado. Pensando en positivo, soy un diamante en bruto. Si lo hicieran disciplina olímpica, yo iba a reventar el medallero español con mis portaciones. Y sin entrenar, no como los pringados de los atletas de élite de otros deportes.

¿Y qué tiene que ver la continuidad del bicicleteo con mi cocina? Pues que si no logro mantener la verticalidad ni sola y en parado, no hay forma de evitar el riesgo. Y si voy a caerme igual, por lo menos que sea llegando rápida y cómodamente a los sitios en mi bici eléctrica. ¡Y encima entreno para las olimpiadas! ¿Qué más queréis?

viernes, 10 de octubre de 2025

Recibido, Hemingway. Corto y cambio.

 


Aquí las normas del escritor según Hemingway. En los últimos tiempos no cumplo ni una, en especial (y a las pruebas me remito) la 2. Será por eso por lo que no escribo como él, supongo. Y a lo mejor hay uno o dos razones más, pero no vamos ahora a ponernos a investigar que estamos a las puertas de un puente festivo (¡aleluya, hermanos! uno de los pocos del año) y el cuerpo lo sabe.

Así que a disfrutar. 

Y por la sombra, bombones.

viernes, 26 de septiembre de 2025

De fiar

 

 
Qué perracos del infierno esos que no tienen el enemigo en casa, ¿verdad? No ya los que no tienen un terrorista de Al Quaeda en la cabeza, que también, claro, pero de eso ya hemos hablado mucho. Me refiero a los que se pueden fiar de sí mismos. Los que se proponen algo y cumplen. Porque es difícil, ¿eh? Yo soy inmensamente responsable y tengo una enoooorme fuerza de voluntad y disciplina cuando hay más peña de por medio, pero cuando el trato es solo conmigo misma, siempre me fallo. SIEM-PRE.
 
Qué se sentirá bebiendo más agua cuando decides beber dos litros al día. Qué se sentirá apagando la luz a una hora razonable cuando juras que vas a dormir más. Qué se sentirá no saltándose la rutina de brazos diaria porque se te olvida o ya estás en pijama. Qué se sentirá haciendo la skincare a diario y no cuando te acuerdas. Qué se sentirá consiguiendo reducir en, al menos, un 15% el porcentaje de mierdas varias ingeridas cada día. Qué se sentirá llevando al punto limpio las toneladas de objetos descartados en casa antes de que lleguen a ser kilotones o gigatones. Qué se sentirá logrando salir mínimamente peinada de casa cada día.
 
¿Qué se sentirá pudiendo confiar en una misma, en todos los sentidos?
 
Seguro que es guay, ¿no? 

domingo, 21 de septiembre de 2025

Whatever it takes

Bueno, caris, llegó el momento. 
A situaciones desesperadas, medidas desesperadas.
No voy a meterme en harina porque sigue en vigor la campaña StopTurras, pero de verdad que yo ya no puedo más sola. Escapa de mi control. Haga lo que haga, no hay forma humana de lograr que nada funcione en ningún ámbito de mi vida. Así que no me queda más remedio que acudir a altas instancias.
Necesito un golpe de suerte.
Que el karma afloje.
Que el tuerto ese deje de mirarme.
Algo.
Y como ni de forma espontánea, ni con la ayuda de la sorpresa del roscón de Reyes ha sido posible cambiar la tendencia, tendré que implementar medidas expeditivas. Voy a hacer mi primer ritual de baño de sal.
¿Quiere esto decir que voy a ducharme con un mejunje salado para quedarme como recién llegada de la playa en vez de limpia? Si padre. Y lo que haga falta. Porque esto no puede seguir así. Necesito ayuda, ayuda PODEROSA. Haré lo que tenga que hacer.
¿Quiere esto decir que ya estoy buscando sitio en el frigo para guardar tarros de congelación de malas vibras?
A riesgo de ser reiterativa, haré lo que tenga que hacer.

Ya lo dijo ese gran capo de la mafia bancaria europea para aterrorizar a los piratas especuladores de la bolsa que querían tumbar el euro: whatever it takes.

viernes, 19 de septiembre de 2025

Mente F.M.

(Visto en Twitter, no se autor, sorry) 

 

¡Buen finde!