No hay más preguntas, señoría.
Tengo el ritmo actualizatorio de este blog por los suelos porque me cuesta escribir aquí. No sabía la razón de estar tan atascada, así que me puse a hacer arqueología bloguera el otro día y me di cuenta de que es porque ahora me siento incapaz de reírme de mi vida.
El tema es que muchas de mis entradas de antes iban de yo pasándolo de pena y partiéndome la caja de mi misma, de la situación, de las reacciones. Y como, otra cosa no, pero movidas rarunas y mierdones tengo para dar y regalar, eso era combustible infinito para la creatividad. Sólo necesitaba levantarme por la mañana y dar dos pasos para tener un post en la recámara. O como lo dice Asaari Bibang en el minuto 27 del video de arriba, "no es drama, es material".
Bueno, pues para mi ya no. Será que se me ha llenado el vaso o no sé, pero mi vida ya no me hace ni puñetera gracia y no me quedan ganas de contarlo jijijaja. Más bien lo que me apetece es encontrar un pasadizo secreto tipo los del tablero del Cluedo y colarme en otra vida totalmente distinta, una que me divierta un poco más. Tanto vivirla como contarla.
Estaría bien.