viernes, 26 de septiembre de 2025

De fiar

 

 
Qué perracos del infierno esos que no tienen el enemigo en casa, ¿verdad? No ya los que no tienen un terrorista de Al Quaeda en la cabeza, que también, claro, pero de eso ya hemos hablado mucho. Me refiero a los que se pueden fiar de sí mismos. Los que se proponen algo y cumplen. Porque es difícil, ¿eh? Yo soy inmensamente responsable y tengo una enoooorme fuerza de voluntad y disciplina cuando hay más peña de por medio, pero cuando el trato es solo conmigo misma, siempre me fallo. SIEM-PRE.
 
Qué se sentirá bebiendo más agua cuando decides beber dos litros al día. Qué se sentirá apagando la luz a una hora razonable cuando juras que vas a dormir más. Qué se sentirá no saltándose la rutina de brazos diaria porque se te olvida o ya estás en pijama. Qué se sentirá haciendo la skincare a diario y no cuando te acuerdas. Qué se sentirá consiguiendo reducir en, al menos, un 15% el porcentaje de mierdas varias ingeridas cada día. Qué se sentirá llevando al punto limpio las toneladas de objetos descartados en casa antes de que lleguen a ser kilotones o gigatones. Qué se sentirá logrando salir mínimamente peinada de casa cada día.
 
¿Qué se sentirá pudiendo confiar en una misma, en todos los sentidos?
 
Seguro que es guay, ¿no? 

domingo, 21 de septiembre de 2025

Whatever it takes

Bueno, caris, llegó el momento. 
A situaciones desesperadas, medidas desesperadas.
No voy a meterme en harina porque sigue en vigor la campaña StopTurras, pero de verdad que yo ya no puedo más sola. Escapa de mi control. Haga lo que haga, no hay forma humana de lograr que nada funcione en ningún ámbito de mi vida. Así que no me queda más remedio que acudir a altas instancias.
Necesito un golpe de suerte.
Que el karma afloje.
Que el tuerto ese deje de mirarme.
Algo.
Y como ni de forma espontánea, ni con la ayuda de la sorpresa del roscón de Reyes ha sido posible cambiar la tendencia, tendré que implementar medidas expeditivas. Voy a hacer mi primer ritual de baño de sal.
¿Quiere esto decir que voy a ducharme con un mejunje salado para quedarme como recién llegada de la playa en vez de limpia? Si padre. Y lo que haga falta. Porque esto no puede seguir así. Necesito ayuda, ayuda PODEROSA. Haré lo que tenga que hacer.
¿Quiere esto decir que ya estoy buscando sitio en el frigo para guardar tarros de congelación de malas vibras?
A riesgo de ser reiterativa, haré lo que tenga que hacer.

Ya lo dijo ese gran capo de la mafia bancaria europea para aterrorizar a los piratas especuladores de la bolsa que querían tumbar el euro: whatever it takes.

viernes, 19 de septiembre de 2025

Mente F.M.

(Visto en Twitter, no se autor, sorry) 

 

¡Buen finde!
 

sábado, 13 de septiembre de 2025

Mi primera manicura, chispas

Con independencia de la edad que se tenga, siempre quedan por delante primeras veces de algo. Y yo, a mis taitantos, el otro día tuve una: mi primera manicura, chispas. No sé por qué no me había introducido antes en el intricado mundo de cuidado ungueal. Supongo que estaba habituada a un desastre de uñas al más puro estilo Speedy la Chapucera, con esmaltes mal distribuidos, picos no totalmente limados y formas cuanto menos sospechosas. Simplemente no pensaba que hubiera vida más allá. Y un día de repente, viendo las impecables y brillantes uñas de casi toda la peña, pensé: ¿Por qué yo no? Y me fui a uno de los trillones de millones de establecimientos que hay ahora a cada paso dedicados a esta materia.

Bien, como consejo general os diré que si vais a introduciros por primera vez en un proceso del que no tenéis ni idea, lo hagáis de la mano de alguien que hable vuestro idioma. Los gestos, las onomatopeyas y las miradas insistentes pueden llevar a malentendidos cuando no tienes ni idea ni del resultado que buscas, ni de los pasos que debes dar, ni de las indicaciones que, en teoría, alguien te está dirigiendo.

Como habréis supuesto ya a estas alturas del párrafo, yo no seguí esta simple recomendación. Yo me metí en un sitio donde una "amable" (o no tenía un buen día, quien sabe) ciudadana china empezó a gritarme cosas ininteligibles. Bueno, unas veces a mi y otras veces a su compañero de trabajo, una becario en prácticas que, a juzgar por los decibelios de la conversación, no iba a superar el periodo de prueba.

No lo iba a superar él como empleado ni yo como como clienta. Por lo que se deducía de la cara de la amable ciudadana asiática, yo no daba ni una. No ponía las manos de la manera correcta para facilitar su trabajo. Las sacaba antes de lo debido de las lámparas esas de secado rápido. Cuando quería la derecha, le daba la izquierda y al revés. No elegí el color lo bastante rápido. Lo que os digo, una nota de muy deficiente en la asignatura de manicura pasiva.

Y lo peor no es el complejo de perrito entrenando para dar la patita cuando se la piden con el que sales.de la tienda. Lo PEOR es sospechar que, entre esas indicaciones en idioma ininteligible con las que me ametrallaba la nipona, había más de un "¡inútil!" camuflado entre palabra y palabra neutra.

Las uñas bien, gracias.

Próxima búsqueda en internet: kit de manicura en casa.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Tal cual

Tal cual