sábado, 7 de junio de 2025

Flipanding

 



No voy ni a molestarme en intentar comentar los últimos acontecimientos de la actualidad política porque se escapa totalmente de mis posibilidades. Me veo incapaz por completo, dado el grado de surrealismo y vodevil al que hemos llegado. Ya no es que seamos el Netflix de los marcianos, ni siquiera que nos hayamos colado sin querer en una comedia de humor absurdo. Esto se parece más a una parodia de Martes y 13 o de los Morancos o un sketch de José Mota. Es que, de verdad, mirad la foto de arriba: ¿alguno de esos dos tiene pinta de persona real y no de intérprete caracterizado para hacer una escena de risa?

Yo flipo y como flipo tanto sólo voy a destacar una cuestión lateral y no por poco importante menos sorprendente. Creía que yo era la única víctima incapaz de convivir con un incontrolable estilismo capilar. Pero ya me he dado cuenta de que no estoy sola ¿Habéis visto los pelos de Leire? Si esa señora se presenta con esa facha melenística cuando sabe que un millón de cámaras de todo tipo la están inmortalizando para siempre es que da la batalla por perdida. Que no es que la hayan pillado en la calle de improviso, que convocó ella a los medios. Ella, que tiene dinero a porrillo proveniente de, ejem ejem, trabajos fontarenísticos varios pendientes de aclaración. Ella, que con esa pasta podría contratar a los mejores profesionales que la ayudaran a domesticar ese caos melenudo que le crece en la cabeza. Si ella y su ejército estético no pueden vencer, ¿qué esperanza me queda a mi?

Bueno, bien pensado me queda la esperanza de que Leire  se haya rendido ante semejante rebeldía capilar. Que ya ni lo intente. Que haya aceptado su destino y asuma que incluso para salir en fotos que pasarán a la historia por los siglos de los siglos se va a presentar con esos pelos. Que no le queda otra, Que no hay más remedio. Que otras virtudes tiene. Buenos amigos. Aptitudes para la ejem ejem negociación. Olfato para la ejem ejem cof cof investigación. Para todo eso un buen peinado no hace falta en absoluto.

A lo mejor también para mi ha llegado el tiempo de la paz, de la capitulación, de dar por perdida la batalla del estilismo capilar y dedicar mis energías a otra cosa. No iba a haber otro apagón en España con todos los watios acumulados que iba yo a ahorrar en eso y que podría inyectar en el sistema eléctrico patrio.

Es un buen plan, ¿verdad? 

Explicádselo vosotros a SpeedyMum, por favor.

2 comentarios:

  1. Hay mucho pelo en esa cabeza. Casi parece que sea postizo. :O

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  2. Sí, creo que es un buen momento para redirigir tu energía

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.